Estamos en un año de cambios en cuanto al abordaje ofrecido a la fecha por la institucionalidad costarricense y las organizaciones no gubernamentales que se encargan de dar tratamiento y atención a las personas consumidoras de drogas o personas con trastorno por dependencia. Contamos con un nuevo modelo de reducción de daños que se refiere a políticas, programas y prácticas que tienen como objetivo principal reducir las consecuencias adversas sobre la salud, sociales y económicas del uso de sustancias psicoactivas legales o ilegales. Este beneficia a las personas que usan drogas, a sus familias y a su comunidad, pues está centrado en la persona y posee un enfoque de derechos humanos.
El proceso de recuperación de algunas personas ha motivado la implementación de estrategias para la ocupación del tiempo y generación de habilidades y capacidades que generen procesos de reinserción, no solo social sino también laboral.
Aunque parte de las complicaciones derivadas del uso de drogas tienen que ver con los efectos directos de la sustancia sobre el organismo, se ha evidenciado que muchos otros no tienen tanto que ver con la sustancia en sí. Existen patrones de consumo o vías de administración como su adulteración y que pueden incidir en los diferentes contextos y dinámicas de consumo de manera diferencial.
“Este modelo se basa en un conjunto de estrategias e intervenciones integrales con un enfoque de Derechos Humanos que buscan la disminución de riesgos y consecuencias adversas del consumo de sustancias psicoactivas para mejorar la calidad de vida de diferentes grupos poblacionales de acuerdo con su realidad y necesidades.” (Red Nacional de Reducción de Daños, 2015)
En relación con las encuestas realizadas en el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), tal como se muestra en el siguiente cuadro, las principales sustancias de consumo son el alcohol, tabaco y cannabis, cuyas prevalencias de consumo en el último mes, se encuentran muy por encima de la cocaína, crack, éxtasis (MDMA) y LSD entre otras. (IAFA. 2017. Pág. 10)
Consumos de distintas SPA en los últimos 30 días, según sexo.
Personas de 12 a 70 años.
Costa Rica 2000, 2006, 2010 2015.
(valores porcentuales)
Fuente: IAFA (2016)
Desde las organizaciones no gubernamentales, así como gobiernos locales, IAFA, Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Asociación Costarricense para el Estudio e Intervención en Drogas (ACEID), RENARED y Ministerio de Salud se han venido haciendo esfuerzos conjuntos para obtener mejores resultados a la hora de atender a esta población consumidora de sustancias psicoactivas. Este trabajo va enfocado en ofrecer una atención integral, porque sabemos y reconocemos el trastorno por dependencia como una enfermedad que debe ser tratada desde cuatro áreas (biológica, psicológica, social, espiritual).
A pesar de estar en un momento de gran problemática por el consumo de drogas en nuestro país, el primer paso que deberíamos tomar en cuenta es la prevención. La solución a muchos de los problemas que hoy enfrentamos en este sentido puede encontrarse de una manera indirecta en el trabajo preventivo que como padres realizamos con nuestros hijos.
La primera misión es entonces proporcionarles un ambiente de confianza y seguridad en el que se sientan libres de mostrar sus dudas y así encontrar protección cuando por negligencia propia de su inexperiencia han estado expuestos al uso de alguna sustancia psicoactiva. La familia, es el principal núcleo en el que se puede hacer un trabajo profundo de prevención.
Algunos elementos para considerar para promover la prevención son:
-Los padres de familia debemos ser esos modelos más importantes para los hijos, enseñémosle que se pueden enfrentar a los problemas y salir adelante sin necesidad de consumir drogas.
-Conozcamos a los amigos de sus hijos, así como a otros padres de familia, así estaremos atentos y unidos para detectar a tiempo cualquier problema.
-Criemos con principios y valores claros para que puedan decir NO al consumo de drogas y evitar amigos o lugares que lo pongan en riesgo. Les motivamos a tener amistades positivas.
-Apoyemos a los hijos con información sobre daños a la salud, económicos y legales que ocasionan el consumo de drogas.
-Enseñemos que el uso y el abuso de alcohol y tabaco no son necesarios para el éxito social.
-Tengamos tiempos de escucha con nuestros hijos donde compartamos sus experiencias y sentimientos, problemas y logros.
-Escuchemos con atención e interés y sin juzgarlo.
-Demostremos cariño y afecto cuando elogiemos y corrijamos a nuestros hijos. Los límites son muy importantes, siempre con cariño evitando herirles.
-Valoremos sus esfuerzos y logros, fomentando actividades saludables.
-Impulsemos a que se involucren en actividades saludables como practicar algún deporte, actividades artísticas, culturales u otras que le resultan interesantes, atractivas y divertidas.
-Hablemos claramente sobre las drogas
Por último, si sospecha que su hijo, hermano, papá, mamá, esposo, esposa, sobrino (a) está consumiendo drogas es necesario identificar las señales asociadas al consumo de estas (cambio de amistades, comportamiento rebelde, constantes actividades fuera de casa).
Para finalizar, queda abierta la invitación para visitar a la página del IAFA y leer el Atlas del consumo de drogas en Costa Rica, donde se encuentran estadísticas y datos reales sobre el consumo de drogas en nuestro país. (https://www.iafa.go.cr/investigaciones/538-atlas-del-consumo-de-drogas-en-costa-rica-2015)