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Claribel, la despedida del colibrí

El 25 de enero falleció la escritora nicaragüense salvadoreña Claribel Alegría, a los 93 años.

Esta gran poeta nació en Estelí Nicaragua, pero se trasladó muy pequeña a El Salvador, donde vivió su niñez y adolescencia, de ahí que ella siempre se afirmaba escritora salvadoreña nacida en Nicaragua, con lo que remarcaba su espíritu centroamericano.

Luego se fue a vivir a Estados Unidos donde se casó con el escritor y diplomático Darwin J. Flakoll, con quien escribió la novela Las cenizas de Izalco, que se refiere a la matanza de campesinos ocurrida en El Salvador en 1933 y que conmovió y marcó a Claribel desde su niñez. Su primera publicación Anillo de silencio data de 1948, desde entonces produjo una voluminosa obra que incluye, novela, testimonios, ensayo y principalmente poesía.

Su último libro, Amor sin fin, lo dedica a su marido, quien falleció en 1995 en Managua, una ausencia de la que nunca descansó.

En homenaje a esta gran escritora y amiga de este suplemento, reproducimos algunos de sus poemas que hablan de ese tránsito de amor y despedida.

QUIERO ENTRAR A LA MUERTE

Quiero entrar a la muerte

con los ojos abiertos

abiertos los oídos

sin máscaras

sin miedo

sabiendo y no sabiendo

enfrentarme serena

a otras voces

a otros aires

a otros cauces

olvidar mis recuerdos

desprenderme

nacer de nuevo

intacta.

LAMENTACIÓN DE ARIADNA

No te pierdas, Teseo

vuelve a mí.

La playa está desierta

tengo los pies sangrientos

de correr en tu busca

¿será que me engañaste

dejándome dormida en esta isla?

Perdóname, Teseo

¿Recuerdas nuestro encuentro?

amor eterno me juraste

y yo te di el ovillo

y volviste a la luz

después de haber destruido

al minotauro.

¿Te secuestró algún dios

sintiéndose celoso?

No me inspiran temor

ni Poseidón

ni Zeus

es de fuego mi ira

y se alzará

desde estas aguas

hasta el cielo.

Vuelve,

vuelve, Teseo

no te pierdas

en los laberintos

de la muerte

anda suelto

el ovillo de mi amor

atrápalo, Teseo

vuelve a mí

soy tu tierra

tu luna

tu destino.

Clava en mí tus raíces.

SAUDADE

Quisiera creer

que te veré otra vez

que nuestro amor

florecerá de nuevo

quizá seas un átomo de luz

quizá apenas existan tus cenizas

quizá vuelvas

y yo seré cenizas

un átomo de luz

o estaré lejana.

No volverá a repetirse

nuestro amor.

PLEGARIA INCONTENIBLE

Corro

corro

hacia el ocaso

que nadie

se interponga

que no lo impida

nada

con el sol

quiero hundirme

y no volver atrás.

(Poema inédito recogido en Aunque dure un instante, antología publicada por la Universidad de Salamanca)

ESTRELLA INDÓMITA

[…] Estoy despidiéndome

de mí

debo asaltar el canto,

atraerlo hacia mí

entender ese canto

de los árboles negros

doblados por el viento

se esfuman sus palabras

su música

su danza

lo llamo

no responde

pero sé que vendrá

que volverá hacia mí

como vuelve la lluvia […]

(Amor sin fin, 2016)

ARS POÉTICA

Yo,

poeta de oficio,

condenada tantas veces

a ser cuervo

jamás me cambiaría

por la Venus de Milo:

mientras reina en el Louvre

y se muere de tedio

y junta polvo

yo descubro el sol

todos los días

y entre valles

volcanes

y despojos de guerra

avizoro la tierra prometida.

(Variaciones en clave de mí, 1988)

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