Retablo de Yumbel
Isidora Aguirre
Teatro
Ediciones Casa de las Américas.
1987
“Entre la tierra y el cielo, la injusticia es un flagelo y su remedio el amor”, pues “aunque se convive con la muerte, se aprende a amar la vida”.
He extraído de las páginas 40 y 76 del drama El Retablo de Yumbel dos parlamentos que, a mi juicio, describen con propiedad el mensaje que Isidora Aguirre transmite por medio de un lenguaje poético, y que unifica el dolor de la separación, el asesinato de los que vivieron en tiempos de dictadura y la celebración popular del patrono San Sebastián. La obra inicia cuando en la Plaza del pueblo se reúnen vendedores de cirios, un hombre orquesta, el organillero, mujeres madres o esposas de los encontrados en Yumbel, y otros personajes de origen humilde y campesino.
La acción transcurre durante el mes de enero, en vísperas de la celebración del Santo. En la plaza se ha colocado un retablo donde un grupo de actores representa los episodios romanos de la vida, pasión y muerte del santo. La escritora hace uso del recurso del teatro dentro del teatro para tejer e hilvanar la historia del pueblo sureño de Yumbel con el martirologio al que fue sometido San Sebastián. Las escenas se van sucediendo de manera tal que se va unificando el suplicio vivido por el mártir con el de los diecinueve dirigentes desaparecidos. La metáfora se construye a partir de la relación entre el cuerpo del santo tirado en el barro y el lodazal, y los fusilados enterrados en una fosa común.
De acuerdo con la información suministrada en el texto, la identidad de las víctimas quedó establecida, pero los victimarios resultaron impunes al acogerse en 1978 a la Ley de Amnistía, dictada por el Gobierno (Aguirre,1987: 7).
Isidora Aguirre Tupper (1919-2011) fue una dramaturga chilena de piezas dramáticas con tema social, y representa uno de los hitos del teatro de Chile de la segunda mitad del Siglo XX. Su texto, Retablo de Yumbel, fue galardonado con el premio Casa de las Américas en 1987 y se publicó en noviembre de ese mismo año. A propósito de las palabras anotadas por el Jurado calificador en la contratapa del libro, la obra traza una parábola entre la persecución de los cristianos en la Roma del siglo III y lo acaecido en Chile a raíz del golpe militar de 1973.
