El ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, confirmó este lunes que no había estudio alguno que respaldara la decisión de trasladar la Academia Nacional de Guardacostas de su espacio en Quepos a las instalaciones actuales en que se ubica en Pococí, a 45 km del mar.
En una comparecencia ante la comisión legislativa de seguridad y narcotráfico, el jerarca admitió que no hay documentos que justifiquen la decisión, sino que la misma se tomó porque la ley indica que la sede de la mencionada escuela es la misma que la de la Academia Nacional de Policía, en Murciélago, Guanacaste.
En su exposición inicial, Zamora explicó esto en varias ocasiones y lo reiteró ante preguntas de las personas legisladoras, a pesar de que se le señaló que no movió la entidad a ese punto, sino a Guápiles.
Zamora inició defendiendo su labor indicando que según él -y aunque los datos generales indican lo contrario- el país ha mejorado su posición ante el narcotráfico y que parte de las decisiones que han permitido eso fue el traslado de varios cuerpos y entidades policiales, entre ellos, el proceso de formación de guardacostas.
El ministro dijo que los edificios tenían un “deterioro importante” y que como (algunos) son patrimoniales eso limita las mejoras, además de que se necesitaba hacer un “rediseño de las mallas curriculares porque no existían”.
Seguidamente, aseveró que ahora hay “mayor cobertura” en el mar y aseguró que según datos del Comando Sur de los Estados Unidos, el país ha experimentado una reducción del 30% en el flujo de cocaína, aunque no aportó documento alguno.
A eso, dijo, se debe que hayan en términos generales números menores en decomisos aunque detalló que en la zona se han casi duplicado las incautaciones del 2023.
La diputada Sofía Guillén le señaló que los datos que ofreció no coincidían con los del Ministerio Público, que son mucho menores, y le preguntó si él había o no contestado un oficio emitido por el director de la mencionada academia en desacuerdo con el traslado, a lo que Zamora no respondió y sólo reiteró que por ley la sede era en Murciélago, agregando que ahí se moverá en el futuro.
Poco después Fabricio Alvarado preguntó de nuevo al ministro sobre el estado de las instalaciones y si alguno de los edificios tenía orden sanitaria emitida. Zamora no respondió la pregunta pero dijo que uno de los establecimientos estaba en “buen estado” y agregó que no había “informe técnico” sino, de nuevo, que la ley establecía una sede distinta.
Alvarado insistió en preguntar que si se había al menos realizado alguna solicitud de mantenimiento de las estructuras para solventar los problemas pero el ministro esquivó la consulta y solo agregó que “lo importante es señalar que estamos centrando” la operación de formación de policías.
Viceministro ejerce puesto de director sin requisitos
Las y los legisladores de varias bancadas legislativas cuestionaron al viceministro de seguridad, Manuel Jiménez Steller, que desde hace nueve meses esté ejerciendo como director del Servicio Nacional de Guardacostas sin cumplir los requisitos de ley para ese cargo.
Ante una pregunta de Katherine Moreira -de la que luego hicieron eco casi todos los integrantes de la comisión- sobre el “recargo de funciones” mediante el que Jiménez ha dirigido el mencionado servicio, el viceministro dijo que él asumía las funciones pero no el cargo sino que lo hacía de acuerdo con su investidura en el ministerio.
A continuación la frenteamplista Guillén, los verdiblancos Gilbert Jiménez, Dinorah Barquero y Alejandra Larios, además de la independiente Gloria Navas, cuestionaron que el jerarca estaba usando un “juego de palabras” para no explicar que en realidad, mientras ostenta un nombramiento político ha estado ocupando un cargo que es de naturaleza técnica policial y que tiene, por ley, requisitos específicos.
Guillén aportó a la discusión un oficio en que el viceministro literalmente firmó como “director a.i.” de la entidad, Navas lo llevó a admitir que eso significa que se asume un cargo de forma interina y Larios expuso otro oficio en que se le informó al personal que tras la salida de Martin Arias – último director técnico de Guardacostas -, Jiménez asumiría las funciones de director.
El debate indignó a los legisladores y que hasta llevó a Navas a decirle al viceministro que estaba haciendo un “insulto a la inteligencia” repitiendo que los múltiples oficios que firmó como “Director a.i.” eran “errores materiales”.
Jiménez informó durante la discusión que desde hace tres semanas se está preparando un concurso para llenar la vacante de dirección que estará listo en treinta días.
Larios llamó la atención entonces que para entonces habrán pasado 10 meses con el principal servicio en la lucha contra el narcotráfico acéfalo o dirigido por alguien que no cumple los requisitos de ley y Barquero indicó que consideraba que era «inadmisible» que durante diez meses se dejara sin director el servicio.
