La segunda vicepresidenta de República, Ana Helena Chacón, se postuló para la Dirección Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés); ente cuyo primer director, el nigeriano Babatunde Osotimehin, falleció en junio pasado.
La Presidencia anunció la candidatura esta mañana en un escueto comunicado de prensa, en el que además confirmó que la jerarca cubrirá todos sus gastos en el proceso, al tratarse de un cargo de aspiración personal y no por nominación.
No obstate, la funcionaria sí informó su decisión al presidente Luis Guillermo Solís, quien se mostró anuente a la iniciativa, según la comunicación del gobierno.
Ante la candidatura, la Presidencia también informó que la vicepresidenta hizo pública su postulación, pero “no dará declaraciones al respecto (…) por respeto al proceso de selección” que será realizado por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.
Guterres será el encargado de elegir al candidato de su preferencia, puesto que tiene la potestad exclusiva, al tratarse de una selección que no está sujeta a votación de la Asamblea General.
Babatunde Osotimehin comandó la agencia desde su creación oficial en 1969, por lo que el nuevo jerarca que resulte elegido será apenas la segunda persona en el puesto de la Organización.
En esta línea, la vicepresidenta Chacón habría contemplado su experiencia como funcionaria pública y defensora de los derechos humanos para aspirar al puesto, entre las que el gobierno también destacó sus funciones y su participación en la gestión pública como vicepresidenta, diputada, viceministra de Seguridad y activista durante los últimos 25 años.
Según la Presidencia, esto marcó la decisión de la actual jerarca, quien realizó “una amplia valoración” sobre “sus condiciones personales, profesionales y como activista comprometida en el trabajo en la defensa en derechos humanos”.
El UNFPA es el ente de la ONU especializado en materia de derechos humanos, especialmente en campos como salud sexual, salud reproductiva, población, desarrollo social, juventud, género, violencia, discapacidad, derechos de la población afrodescendiente, entre otras materias.
Específicamente, el mecanismo se autodefine como “una agencia de cooperación internacional para el desarrollo que promueve el derecho de cada mujer, hombre y niño a disfrutar de una vida sana, con igualdad de oportunidades para todos”, a través del apoyo para la formulación y la ejecución de políticas públicas en los países miembros de ONU.