Después de 18 horas después del cierre de las urnas en el Partido Liberación Nacional (PLN) y tras una noche que dejó ver las desconfianzas internas, el precandidato José María Figueres reconoció la imposibilidad de revertir la tendencia de de los lentos resultados y aceptó como ganador a su rival Antonio Álvarez Desanti.
Han sido 18 horas de intrigas, indirectas y respuestas, casi todo televisado en tiempo real. Casa informe genera más preguntas e interés por el paso siguiente. Ahora, tras conocer el sexto corte de resultado del Tribunal de Elecciones Internas (TEI), con el 30% de los votos, el hijo del caudillo baja finalmente los brazos.
Figueres aceptó la derrota por considerar que ni el mejor escenario le permitiría prolongar el entusiasmo que le caracterizó en esta precampaña. Los datos preliminares dan a Álvarez una ventaja de 6 puntos sobre Figueres: 45,5% sobre 39%. Rolando González obtiene un 8,5% y Sigifredo Aiza un 7%.
Este corte se basa en cifras de un tercio de las juntas abiertas este domingo y proyecta una participación superior a las 400.000 personas. Lo publicó el TEI tras reconocer que enfrentó “problemas logísticos” que motivaron los atrasos y, por tanto, las sospechas de manipulación expresadas por Álvarez Desanti a la medianoche.
El virtual candidato liberacionistas también aseguró tener la información suficiente para reconocerse ganador. Dijo que este martes volverá a la Asamblea Legislativa para cumplir su último mes como presidente del Congreso y que en mayo renunciará a la curul para dedicarse a la campaña de cara a los comicios del 2018.
Reconoció que fueron fuertes sus palabras a la media noche (sospechas de fraude), pero quiso mostrarlo como ejemplo de la firmeza que tendría como presidente. Añadió que siente un sesgo en la manera como el TEI manejó el proceso y reconoció que esta forma de triunfar, con acusaciones y cruces de palabras con Figueres, no es la mejor.
Figueres, por su parte, asegura que siempre apoyará al partido fundado por su papá, Don Pepe, hace 60 años, pero evitó expresar un apoyo directo a Desanti como candidato. El exmandatario nunca logró sacudirse de la imagen de corrupción que se reflejaba en las encuestas y que subrayó su contendor durante la precampaña.
El ganador, por su parte, admitió que pudo haber recogido en su favor una parte del antifiguerismo, pero también dijo tener una cosecha propia y la ventaja que le otorgaba el apoyo especial del exmandatario Óscar Arias y su hermano, Rodrigo. A ellos visitó a las 6:15 p. m. de este domingo, una vez cerradas las urnas, para agradecerles el respaldo.