Tras una caída de popularidad de 11 puntos porcentuales y la llegada de la experiodista de Repretel, Laura Brenes, a la dirección de comunicación, el Gobierno lanza un canal directo con los ciudadanos: chats de WhatsApp con el objetivo de personalizar la difusión por territorio, a 13 meses de que se celebren las elecciones municipales.
La afiliación a los grupos de WhatsApp requiere que cada persona proporcione su nombre y lugar de residencia (provincia y cantón), tras lo cual le envían un enlace de ingreso y un consentimiento informado.
Al ingresar no es posible enviar mensajes, por lo que es una comunicación unilateral, pero sí se pueden ver los números de las otras personas que participan en el chat al que se es asignado (y viceversa).
Los teléfonos móviles son las tecnología de más amplio uso en el país, el 96% de los hogares (tanto rurales como urbanos) tiene acceso a un celular, según datos del INEC del 2021, y WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería más populares: la usa el 84% de los costarricenses, según datos de Latinobarómetro en el 2019.
En el comunicado de prensa de Casa Presidencial indica que este lanzamiento busca la creación de un mecanismo de “transparencia, rendición de cuentas y cercanía con la ciudadanía”.
Sin embargo, el politólogo Rotsay Rosales, del Observatorio de la Política Nacional (OPNA-UCR), considera que más allá de ser un mecanismo de difusión es una herramienta le permite al Gobierno obtener información ya sea para detener la erosión de popularidad o para saber más de sus afines y líderes comunales de cara a las elecciones municipales.
Además, dijo la propuesta mantiene la línea de comunicación directa que Chaves ha mantenido hasta el momento y que a la vez esta es una tendencia que comparte mandatarios como Nayib Bukele (El Salvador), Andrés Manuel Lopez Obrador (México) y Nicolás Maduro (Venezuela).
“Ha mostrado una forma de gobernar muy centralista bajo la que no quisiera tener gobiernos locales sin un grado de participación de sus partidarios. La plataforma que lo impulsó en elecciones fue el internet y entre mayor información tenga, tomando en cuenta que es un partido nuevo, mejor puede enfrentar a los partidos tradicionales más consolidados en los territorios” mencionó Rosales.
La experta en tecnologías y co-fundadora de Abriendo Datos Costa Rica, Susana Soto, valoró positivamente la iniciativa tomando en cuenta que es una plataforma con un gran potencial de alcance, pero aclaró que no debe considerarse un canal de participación ciudadana sino solo de difusión.
Soto también indicó que en términos legales, se cumple con incluir el consentimiento informado para obtener los datos y que ella solo le haría dos anotaciones: que debería incluir un correo de la persona o institución responsable de la información que se proporcionó y que malinterpreta una ley.
“Citan la ley 8968 para solicitar los datos bajo juramento, cuando en realidad la ley es para proteger los datos y no está ahí para obligarme a dar datos verídicos. Citar la ley podría coaccionar a las personas a dar los datos, cuando más bien los obliga a ellos a proteger los datos” dijo Soto.
Soto indicó que el uso de la herramienta podría ser positivo en términos de alcance de la difusión oficial, pero que esa comunicación no debe abandonar los canales propios para que quede un registro de todas las comunicaciones fuera de este medio privado.
