El último candidato presidencial del Partido Acción Ciudadana (PAC), Wélmer Ramos, planteó que la agrupación o sus gobiernos cometieron errores graves que propiciaron “la reprimenda” electoral de febrero de este año, sin siquiera un diputado.
Sin señalar un solo error de la campaña electoral ni de la propuesta que encabezó él como candidato, Ramos urgió al PAC a una revisión profunda sobre su esencia y solo el significado de la categoría de “progresista” que se atribuye el partido.
“Llama la atención que nos amonesten a nosotros, que creímos ser, por 20 años, el único partido de centro, con conciencia social, el partido progresista, con fuerte arraigo en los sectores populares, que creímos haber enfrentado a los partidos de las elites económicas y absolutamente conservadores”, expresó el exdiputado y exministro de Economía en su aporte a las reflexiones del PAC después de que recibió menos del 1% de los votos para la Presidencia y ni una sola curul legislativa, a pesar de haber gobernado los últimos ocho años con administraciones distintas de Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado.
“Hemos fallado y debemos revisarnos profundamente y con detalle porque no estamos siendo percibidos como el partido que pretende una Costa Rica solidaria, equitativa y justa. Fácil es engañarnos”, manifestó Ramos, que después dijo coincidir con Luis Guillermo Solís, quien una semana antes se refirió a la necesidad de que la categoría “progresista” abarque a la propuesta económica y no solo los aspectos de derechos humanos o culturales.
El excandidato presidencial, quien fue candidato oficialista en el último cuatrienio a pesar de numerosas críticas al gobierno de Carlos Alvarado, hasta culparlo de alejarse de los principios del PAC, dijo que los partidos deben ser coherentes entre su oferta electoral y la acción desde los puestos de representación popular.
“Si llegados al poder creemos que podemos dejar de lado la plataforma de propuestas y sensibilidades por las que se nos votó y hacemos la política gubernamental en otra dirección, incluso hasta contraria a la que planteamos en campaña y defendimos a lo largo de nuestra historia, entonces perderemos nuestra base social, como le ha pasado a muchos partidos”, añadió Ramos, quien es miembro de la comisión política del PAC.
Y añadió: “El precio que pagamos si nos desdibujamos es muy caro: la pérdida de apoyo (…) La ciudadanía que vota a un partido no le da un cheque en blanco para que una vez en el gobierno, el representante electo haga lo que le venga en gana”, dijo sin aludir al gobierno 2018-2022, al menos de manera explícita.
Ramos, quien desempeñó la candidatura presidencial tras una controvertida convención interna que reflejó los contrastes ideológicos interno, añadió que el resultado electoral tiene además muchas causas y que ahondar en ellas será tarea de un congreso ideológico que pretende realizar el PAC en próximos meses.