El diputado del Partido Acción Ciudadano (PAC), Welmer Ramos, descartó renunciar a su curul como diputado, después de que la Procuraduría de la Ética Pública (PEP) anunciara que le denunció penalmente por supuesto tráfico de influencias en ‘el caso del cemento chino’.
Con esta decisión, anunciada en el Plenario legislativo, Ramos se apartó del criterio del resto de la bancada oficialista y del propio presidente Carlos Alvarado, quienes le pidieron separarse del cargo para enfrentar las acusaciones hechas por la Procuraduría.
Lea también:
- Procuraduría de la Ética denuncia penalmente a Welmer Ramos por tráfico de influencias en caso del ‘cementazo’
- Presidente Alvarado y diputados oficialistas piden a Welmer Ramos renunciar a su curul
A Ramos se le achaca haber apresurado modificaciones reglamentarias en materia de importación de cemento, las cuales luego fueron aprovechadas por el empresario Juan Carlos Bolaños para importar ese material desde China y gestionar así varios créditos con bancos públicos y privados en condiciones irregulares que hoy se investigan.
Al respecto, Ramos indicó que las modificaciones reglamentarias que él alentó son consecuentes con sus convicciones de siempre y que él promovió hasta 48 mejoras reglamentarias para restringir prácticas monopólicas y oligopólicas en varios mercados, incluido el del cemento. “Esos eran procesos transparentes, cualquiera podía seguirlos y si alguien venía atrás, de puntillas, eso no es culpa mía”, aseguró.
Con estas afirmaciones, el oficialista defendió su postura y dejó latente su intención de continuar como diputado, aunque no especificó si presentará su renuncia al PAC o buscará continuar en el mismo.
Sobre su puesto como congresista, sí subrayó que solo renunciaría “cuando se demuestre que haya incurrido en una falta al deber de probidad y quede demostrada”. “Yo cumplo mi palabra, no estoy huyéndole a lo que he firmado, estoy enfrentando lo que he firmado”, comentó.
“En este informe no se habla más que de posibilidades, no hay pruebas contundentes de nada. Para que Welmer renuncie falta mucho, el día que yo haya cogido un cinco mal habido del Estado, ese día me voy lleno de vergüenza, pero aquí estoy ante Dios y todos ustedes diciendo que he actuado honestamente. No se vale venir a señalar culpables sin pruebas y por meras sospechas”, afirmó.
“El cambio de reglamento es uno entre 48 que hicimos, y había que hacerlo. Hoy ya hay una empresa cementera más metida en ese mercado y viene mucho más cemento de afuera. Aquí sólo se permitía vender cemento 45 días después de producido, el tiempo que duraba en empacarse el cemento, montarlo en el barco y traerlo hasta aquí, todo para que nadie más pudiera traerlo, solo las empresas que estaban. Hoy ese mercado está abierto, dejó de crecer el precio y más bien ha bajado”, subrayó.
Ramos además apeló al principio de inocencia, y puntualizó que sus compromisos en campaña electoral fueron claros sobre ese tema.
El exministro prometió renunciar a su candidatura o a su diputación cuando enfrentaba la campaña electoral, siempre y cuando se probara que había incurrido en alguna falta primero.
Aquella promesa la hizo poco después de perder la contienda interna con Carlos Alvarado para la candidatura presidencial y de asumir, posteriormente, su postulación como congresista por la provincia de Heredia.
“Acá tengo la carta que firme el 20 de diciembre de 2017, y que dice que expreso mi compromiso de acatar y seguir las conclusiones y recomendaciones que señale la Procuraduría y, en caso de que se demuestre que incurrí en una falta al deber de probidad, expreso mi compromiso a renunciar al cargo. Repito: que se demuestre”, comentó.
Según el diputado, muchos “fusilaron” sin haber leído siquiera el informe de la PEP, en la que se presenta una denuncia, pero no se concluye el debido proceso. Asimismo, cuestionó que la Procuraduría ha sido sometida en los últimos meses a “presiones políticas” muy intensas.
Esta mañana, Ramos señaló que sí está totalmente dispuesto a renunciar a su inmunidad como diputado para enfrentar cualquier proceso judicial al que deba someterse. Sin embargo, esta tarde reiteró que las condiciones actuales no le generan mayores preocupaciones, ni paralizarán sus labores legislativas.
“Los hechos y las peleas mías no mueren aquí. Si yo fuera un cobarde seguro saldría huyendo para no enfrentar esto, pero con mi conciencia tranquila y mis luchas dadas, porque me llenan de entusiasmo, porque las podrá contar y las podré decir, a mí no me van a amedrentar ni me van a poner de monigote los que creen que por simples posibilidades debo renunciar, incluso sin tener el informe en mano o sin haberlo leído”, concluyó.
