“El proceso de vacunación no solamente ha sido lento, sino también anómalo”, así calificó el diputado del Partido de Integración Nacional (PIN), Wálter Muñoz, la campaña de vacunación contra la COVID-19 que inició el país desde diciembre anterior.
Por esta razón, el martes anterior, un grupo de diputados -encabezados por Muñoz- presentaron una moción para que el ministro de Salud, Daniel Salas, brinde explicaciones ante el Plenario Legislativo, sobre la en relación a la estrategia de vacunación.
“Yo presento esta moción, en la que me apoyan varios diputados, donde interpelo que tiene que venir a explicar (el ministro de Salud) por qué razón Costa Rica está totalmente atrasado, donde hay 6 vacunados por cada 100 habitantes. En 19 días, Uruguay llegó a una cifra mayor a esa, y nosotros llevamos meses”, señaló Muñoz.
Agregó también que el país no ha querido firmar contratos para comprar vacunas de otros países como India, Rusia, China, entre otros.
“Está concentrado en dos empresas, y lo más grave es que Costa Rica sigue con mucha lentitud, amenazado con no poder reactivar la economía producto de la ineficiencia y la falta de transparencia en el tema de la vacunación”, mencionó.
“Me parece que los contratos han sido con secretismo, no transparentes. Creemos que se ha aprovechado más como una campaña política electoral por parte del Gobierno, más que como una campaña sanitaria”, añadió.
El diputado espera que la moción pueda ser discutida luego de que finalice la Semana Santa; es decir, el próximo lunes 5 de abril.
Por su parte, el diputado del Frente Amplio (FA), José María Villalta, envió esta semana una misiva al Ministerio de Salud para que aclare los motivos por los que Costa Rica aún no tiene acuerdos para adquirir vacunas de otras marcas, y si existe algún acuerdo o presiones externas para mantener exclusividad con solo dos compañías farmacéuticas.
Costa Rica ha recibido 676.455 inoculaciones por parte de Pfizer desde el 23 de diciembre, fecha en la que arribó el primer cargamento a suelo nacional.
