- Los 13 aspirantes buscarán, a cuatro semanas de las elecciones, convencer a unos votantes más indecisos que nunca.
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El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) realiza desde esta noche su debate presidencial El Debate de Todos, en el que reunirá en dos días de actividad —7 y 8 de enero— a los 13 candidatos que aspiran por la Presidencia de la República, en un ambiente marcado por la indecisión de los votantes (un 34% de ellos, según los datos de la última encuesta del CIEP-UCR para Semanario UNIVERSIDAD).
El debate se dividirá en dos días de actividad para permitir la participación de todos los candidatos, siete el domingo y seis el lunes, divididos tal y como quedaron situados en la papeleta oficial para los comicios del próximos 2 de febrero.
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Primero estarán Mario Redondo (PDAC), Óscar López (PASE), Edgardo Araya (FA), Juan Diego Castro (PIN), Antonio Álvarez (PLN), Sergio Mena (PNG) y Fabricio Alvarado (PRN); quienes luego dejarán paso a Rodolfo Hernández (PRSC), Carlos Alvarado (PAC), Jhon Vega (PT), Rodolfo Piza (PUSC), Otto Guevara (ML) y Stephanie Campos (PRC).
La actividad será transmitida por Canal TRECE, Costa Rica Radio y las redes sociales del TSE (en las que quedarán guardadas ambas intervenciones); iniciando ambos días a las 20:15 horas. Además, el TSE confirmó que colocará una pantalla al costado este de sus instalaciones, contiguo al Parque Nacional.
Sobre el debate, el presidente del TSE, Luis Antonio Sobrado, manifestó que será una oportunidad idónea para que los votantes continúen o terminen de decidir a quién respaldar este 2 de febrero, o incluso en una segunda ronda, como ocurrió en 2014 con la elección de Luis Guillermo Solís.
Al respecto, Sobrado llamó a “presenciar” estos debates, que —según comentó— “van a tener la enorme virtud de que todo el menú electoral va a estar representado, van a tener un asiento y van a estar, por tanto, en la posibilidad de contribuir a darse a conocer y compartir sus principales planteamientos para motivar a su participación electoral”.
Esta será la primera vez en esta campaña en la que todos los candidatos compartan una mesa de discusión, algo que no aún no había sido posible por rechazos de invitaciones (como en los debates organizados por la UCR) o por selecciones arbitrarias de candidatos (como en algunas propuestas de organizaciones privadas).
En esta ocasión, organizan el debate el Instituto de Formación y Estudios en Democracia (IFED) del TSE, el Sistema Nacional de Radio y Televisión (SINART), la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y la Fundación Konrad Adenauer (KAS).
Primera parte
El panorama
A sólo cuatro semanas de los comicios presidenciales, los candidatos afrontan esta recta final en su carrera electoral con diferentes objetivos, todos mirando la amplia cantidad de votantes indecisos que bien podría —bien registrada en las encuestas— que podría terminar definiendo a quién reciba la designación ejecutiva en mayo próximo.
Por una parte, los resultados de la última encuesta del CIEP-UCR para Semanario UNIVERSIDAD dejó claro que Juan Diego Castro (PIN) y Antonio Álvarez (PLN) siguen liderando las intenciones de voto, el primero con una tendencia creciente y el segundo con una decreciente; mientras que —más abajo— Rodolfo Piza (PUSC) sigue pisa los talones, con un empate técnico ante el verdiblanco. Todos ellos, eso sí, no superan el 18% de la intención de voto.
Más abajo, siguen en la pelea Rodolfo Hernández (PRSC), que también ha demostrado una importante tendencia creciente desde agosto (cuando rozaba un 1%); así como el oficialista Carlos Alvarado, estancado en un 5%.
Un poco más lejos de la contienda, quedan candidatos como Fabricio Alvarado (PRN) con un 3% de la intención de voto; además de Edgardo Araya (FA) y Otto Guevara (ML), que ahora ni mismo ni siquiera superan el margen de error de la encuesta.
No obstante, todos observan en la pizarra el 34% de indecisos, cifra que ha decrecido ligeramente desde agosto (cuando rozaba el 42% de los electores decididos a votar), pero que aún es más alta que la de cualquier candidato.
Bajo este panorama, sólo los candidatos que lideran las intenciones (Castro y Álvarez) aún conservan su optimismo de ganar en primera ronda; mientras que los siguientes —con ciertas reservas— analizan más racionalmente una segunda para hacerse con la silla que hoy ocupa el presidente Solís.
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El principal obstáculo, un desencanto generalizado y una tibieza electoral que persiste a poco tiempo de los comicios, atizada por recientes escándalos como el popularmente llamado “Cementazo”, que sacudió —y sigue sacudiendo— sin reservas la clase política en sus más distintos niveles.
