País Visitantes de la zona no corren ningún riesgo por erupciones del coloso

Ventas de comercios vecinos al volcán Poás cayeron entre el 50% y 90%

Empresarios solicitaron apoyo estatal y de gobiernos locales para buscar alternativas que les permitan salir adelante con sus compromisos económicos y sus negocios.

Los comercios que se ubican en el camino hacia el volcán Poás han experimentado una baja en sus ventas que rondan entre el 50% y el 90%, desde que comenzaron las erupciones volcánicas hace más de dos meses, estos los ha obligado a reducir personal, abrir menos días e incluso en algunos casos cerrar.

Desde abril de este año el volcán ha presentado erupciones freáticas de considerable magnitud, que han motivado el cierre indefinido del parque por seguridad, y por ende, ha generado una merma en la visita de turistas, sobre todo extranjeros, los cuales daban un enorme dinamismo a la zona.

Negocios como Aromas del Poás han logrado mantenerse, pero con mucho esfuerzo

UNIVERSIDAD realizó un recorrido por la zona para conversar con empresarios y conocer de primera mano la situación en la que se encuentran y cómo han venido solventando la reducción de visitantes.

De acuerdo con Leonel Vargas, presidente de la Cámara de Turismo y comerciante de la comunidad, hay diferentes niveles de afectación, pues los negocios más grandes han visto afectaciones que rondan el 50%, pero otros más pequeños han reducido sus ventas, casi en su totalidad.

La mayor afectación se da los días entre semana, que tenían una afluencia importante de turistas extranjeros, quienes visitaban el volcán y pasaban a almorzar o tomar café en los diferentes negocios que se ubican en el camino.

“En la comunidad hay unos 40 negocios en total, de los cuales, solamente tres cuentan con declaratoria turística; es por ello que se ha hecho difícil obtener un mayor apoyo del Estado. Esta situación realmente está afectando a muchos empresarios, algunos han tenido que hacer cierres parciales, despido de personal y ya hay tres comercios que han cerrado por completo”, detalló Vargas.

El presidente de la Cámara contó que inclusive tienen un estudio de impacto desarrollado por la Universidad Latina, en el cual destaca que si la situación continúa como ha venido, en 90 días van a quedar pocos negocios en pie.

Joseph Camacho del restaurante Aromas del Poás coincidió con esta posición e indicó que frente a las erupciones del volcán, claramente se ha dado una baja importante en los ingresos de la zona, pues los negocios dependen de las personas que visitan la comunidad.

“Desde que se cerró el volcán y el parque el turismo ha mermado mucho, afectando a la mayoría de negocios. Conocemos de locales que han tenido que reducir su planilla considerablemente, cambiar horarios y abrir menos días a la semana; la presencia de turismo es casi nula, pues antes se veían busetas llenas de gente todos los días”, indicó Camacho.

Lucía Ardón del restaurante Chubascos también contó que desde que empezaron las erupciones antes de Semana Santa se dio una baja inmediata, lo que generó gran preocupación en los comerciantes. De hecho, el inventario que utilizaban antes para una semana, actualmente les puede durar hasta 22 días.

“En el caso de Chubascos también tenemos habitaciones para hospedaje y a pesar de que se ha hecho una estrategia de baja de precios y publicidad por redes sociales, casi nadie se queda ya”, dijo Luis Pérez, encargado del inventario del restaurante.

Otro de los negocios, que se ha visto muy afectado, es Souvenirs Quiénes, pues es uno de los más cercanos a la entrada del volcán Poás y se ubica exactamente en el punto de cierre de la carretera. En este local la visitación se ha reducido hasta en un 90%.

“Estamos haciendo promociones en redes sociales y ofrecemos descuentos a quienes nos visitan, les decimos que inviten a otras personas, pero parece que la gente tiene temor de venir, cuesta mucho solventar el inventario y apenas nos está dando para sostenernos”, contó Mayela Masís.

Mucho más que el volcán

Desde hace más de dos meses el volcán Poás y su parque nacional se encuentran cerrados al público

Aunque los turistas optan por no visitar la zona, ya sea por temor a las erupciones volcánicas, o porque no ven atractivo sin visitar el volcán y su parque, es importante que la gente entienda que no hay riesgo para quienes van a la comunidad y que existen muchas alternativas de entretenimiento más.

La zona en la que se ubica el volcán Poás y su parque nacional cuenta con mucho más atracciones, tanto para turistas locales como internacionales y es importante que la gente entienda que no hay riesgo de visitarla.

Hay muchos restaurantes y cafés, sumamente agradables, para ir de paseo con la familia y probar bocadillos típicos, además hay unos paisajes impresionantes, miradores, tour de leche, tour de café, cataratas, zonas para camping al aire libre, lugares para comprar souvenirs, áreas de pesca y parques recreativos.

Quienes visitan la zona pueden comprar deliciosas mermeladas, cajetas, batidos, miel de abeja, fresas, frutas frescas, quesos y hasta vinos autóctonos de productores de la comunidad.

“Las verdaderas afectaciones son socioeconómicas, porque en la zona no hemos tenido afectación de ceniza, ni emanación de gases, no se escuchan los retumbos del volcán. Estamos en una condición normal por lo que no hay que alarmarse, la gente puede venir sin ningún temor a disfrutar de diversas actividades”, dijo Joseph Camacho de Aromas del Poás.

Alternativas para impulsar la zona

Leonel Vargas, presidente de la Cámara de Turismo, indicó que es urgente atraer a los turistas y apoyar a los empresarios de la zona

Según el presidente de la Cámara, esta semana se les entregó a autoridades de los municipios de Alajuela, Heredia y Poás, así como a las autoridades de Instituto Costarricense de Turismo (ICT), una propuesta con una serie de solicitudes y acciones que podrían apoyar a los comerciantes.

“Consideramos que sería posible crear una ruta turística en la zona, en un esfuerzo conjunto, mediante campañas y promociones. Muchos comerciantes de la zona tienen deudas con Banca para el Desarrollo, por lo que es necesario una readecuación porque no pueden pagar las cuotas, tal y como están establecidas, sobre todo para aquellos que tengan una afectación que supere el 80%”, indicó Vargas.

Otra acción que permitiría un mayor apoyo para los empresarios sería la declaratoria de emergencia nacional, una prórroga en el pago de impuestos municipales, un estudio de readecuación de los préstamos otorgados por Banca para el Desarrollo, además de un subsidio del ministerio de Trabajo para los pequeños negocios que han tenido afectaciones de hasta el 90%.

A su vez, una alternativa viable sería establecer nuevos miradores que permitan la vista al volcán Poás y se pueda observar desde otros puntos, así como la creación de espacios públicos para que los turistas se queden en tiendas de campaña y mucha promoción de la zona.

Claro está que una nueva apertura del volcán Poás y el parque atraería de nuevo la inversión y el turismo, sin embargo, las autoridades han informado a la población que hasta noviembre valorarán la posibilidad de reabrir; por lo tanto, el apoyo de los turistas para realizar otras actividades será vital en estos meses.

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