En el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) la tensión se incrementa. A poco más de una década de la apertura del mercado de telecomunicaciones, hay fuerte presión para debatir una medida similar en energía. El gobierno de Rodrigo Chaves generó altas expectativas, con sus promesas de bajar las tarifas de electricidad y definir el futuro de la tecnología 5G en seis meses. Y hay dudas sobre las condiciones de la entidad para invertir y el futuro de una reestructuración con apenas tres años de lanzada.
En este contexto, se anunció la llegada de Vanesa Castro a la gerencia general, en medio de cambios que sacaron chispas en la alta dirección, con la sustitución de tres integrantes de la Junta Directiva del ICE el pasado 1 de junio, luego de que el Consejo de Gobierno alegara que fueron nombradas ilegalmente. A la semana siguiente, la Junta Directiva del ICE cesó a la gerente Hazel Cepeda y nombró a Castro.
La funcionaria conversó con UNIVERSIDAD sobre el panorama que encontró a su llegada a este ICE al que ya conocía y, asegura, quiere recuperar su orgullo y protagonismo.
Cuando el Consejo Directivo cesó a la anterior gerente, alegó que se requería un equipo gerencial de confianza para ejecutar un plan de transformación. ¿Cuál es su experiencia para encabezar ese equipo de confianza de Marco Acuña (presidente ejecutivo)?
—Tengo una amplia experiencia en el sector público, trabajé 20 años en la banca, en el ya desaparecido Banco Anglo y en el Banco Popular, en áreas de productos económicos y fideicomisos.
Posteriormente, trabajé 14 años en la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, 14 años en áreas de generación, servicio al cliente, procesos comerciales. En esa ocasión, trabajé en proyectos de innovación a nivel corporativo y tuve la oportunidad de trabajar con los gerentes de electricidad del ICE, entre ellos, Marco Acuña.
Después, estuve en proyectos de innovación, en el tema de energías renovables. El año pasado serví en la subgerencia general de AyA, y fue de allí donde don Marco Acuña me consideró, por mi carrera y mi experiencia.
La reforma administrativa del ICE fue lanzada el 26 de noviembre del 2019, ¿qué revisión han hecho, creen que se requieren cambios?
—Tengo tres semanas en el puesto de gerente general y encuentro una serie de cambios, pero estamos dando la prioridad a mejorar el clima organizacional en la institución, para conseguir los siguientes retos.
Esta administración llega en la etapa casi final de la evolución de esta reestructuración, estamos abocados con los equipos interdisciplinarios a una valoración de los costos y beneficios de este proceso para el ICE.
Queremos verificar cómo esta evolución ha impactado la eficiencia operativa, el servicio al cliente, los costos, cómo se garantiza el cumplimiento de la legalidad, y por último, como todo esto se relaciona con los lineamientos. Esperamos tener resultados en no más de tres meses, aproximadamente en setiembre.
¿La Contraloría solicitó un informe de costos y beneficios, ya lo tienen?
—Es parte de este proceso de revisión y análisis de los costos. Algo importante de resaltar es que, al estar en el final de la implementación de la reestructuración, ya tenemos costos reales. Vamos a revisar esos costos y beneficios, con un enfoque cualitativo y cómo contribuyen al cumplimiento del plan estratégico.
¿Cuál es la visión que tiene del ICE?, ¿cuál es el ICE al que quisiera avanzar?
—Nuestro enfoque es recuperar ese ICE que es orgullo de los costarricenses, una institución de servicio, una de las instituciones que da más aportes para el desarrollo económico, social y ambiental; recuperar ese orgullo y la condición de institución eficiente, quitar las amarras, que a veces nos autoimponemos.
Queremos mejorar e impactar a nivel tarifario, desarrollar tarifas competitivas y contribuir a la recuperación de sectores. El ICE es un activador de la economía, queremos recuperar ese papel y para eso estamos realizando esta revisión integral, apoyar los procesos que se deben mejorar y facilitar, para que el ICE sea nuevamente un agente activador del desarrollo.
De entrada, ¿cómo encuentra las finanzas de la entidad?
—Son un tema prioritario. Se muestra una mejoría, es algo de lo que queremos rendir cuentas próximamente, hay una mejora en la composición del pasivo, en el traslado de obligaciones importantes de corto a largo plazo para reducir su impacto y un esfuerzo por lograr una colonización importante de las deudas.
Queremos una reingeniería, concretar mejores condiciones, pero si consideramos la composición de las finanzas del 2020 con el 2021, con el presente, podemos apreciar una mejora a nivel financiero.
En el área de la inversión, hay fuertes críticas por las escasas acciones que se han realizado en los últimos meses.
—El ICE, al igual que empresas del sector público, ha enfrentado una limitación importante por la regla fiscal, que impidió crecer más de un porcentaje de la inflación, esto es una preocupación y un reto.
Sin embargo, con la reforma del nuevo gobierno, creemos que nos permitirá invertir más recursos, porque la limitación para calcular el monto será sobre la planificación y no sobre la ejecución.
Estamos definiendo las prioridades, en telecomunicaciones el ICE es un actor importante, se requieren muchas y muy fuertes por la competencia. Y, en electricidad, la inversión está definida por el plan de expansión de la oferta eléctrica.
En el campo de la tecnología 5G, ¿Cuál es la visión? Hay presión por la promesa del presidente Rodrigo Chaves de soluciones en seis meses.
—Nos encontramos en una etapa importante de negociación a nivel de grupo ICE con el rector del sector, el MICITT, es una negociación política que lleva el presidente ejecutivo (Acuña), en la línea de las instrucciones que dio el presidente Rodrigo Chaves.
A nivel de grupo ICE, nosotros nos estamos preparando para habilitar los procesos necesarios para que el ICE sea parte del 5G, para que el ICE entre con productos competitivos en esta nueva etapa y estar listos para cuando se habiliten las frecuencias.
¿En el tema de frecuencias asignadas al ICE para 5G, hay alguna decisión?
—Eso es parte de la negociación política, corresponde al presidente ejecutivo, y eso todavía está en desarrollo. Pero el ICE va a estar presente en el mercado de 5G en competencia, nos preparamos para ello.
También hay presión por la promesa de bajar las tarifas de electricidad. ¿Hay alguna definición en este tema?
—Creemos que el ICE y las empresas de distribución de energía deben avanzar en plantear a la Aresep una modernización de la estructura tarifaria, que responda a las necesidades del desarrollo actual. La estructura actual es de hace una década, con condiciones muy diferentes, ahora hay un mercado en evolución, está el tema de la generación distribuída, los clientes quieren gestionar sus necesidades y debemos evolucionar a tarifas más competitivas.
Esto debe enmarcarse dentro de la visión del ICE como activador de la economía, que permita evolucionar a tarifas más competitivas. Por ahora lo estamos trabajando a nivel de grupo ICE, pero es importante que el sector se una a nuestra propuesta de revisión.
No tenemos una fecha definida para presentar esta propuesta, estamos trabajando en el tema. Hay una obligación de presentar un estudio tarifario al menos una vez al año, podríamos aprovechar para hacerlo en este año, esperamos concretarlo para fin de año.
Con respecto a Kolbi y a RACSA, ¿están valorando cambios?
—Estamos realizando la revisión integral del ICE bajo el esquema que le mencioné, que la institución vuelva a ser un activador de desarrollo.
Toda la institución está bajo una revisión, trabajamos con los equipos y gerencias en cómo mejorar toda la organización, con un proceso de revisión constante.
Pero ¿prevén posibles ventas o fusiones?
—Eso no se está considerando.
