El presidente de la República, Carlos Alvarado, defendió esta mañana de lunes el empréstito por $31,3 millones que giraría el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) al Teatro Nacional de Costa Rica (TNCR) para obras de mejora y restauración del edificio, luego de las críticas de distintos diputados relacionados con el monto y asuntos administrativas.
“Yo creo que el Teatro Nacional es una joya y un patrimonio de todos los costarricenses, yo quiero que podamos proteger ese legado que es de todas y todos (…)”, dijo el presidente a la prensa posterior a la actividad del inicio de las obras de construcción del viaducto en la actual rotonda de Garantías Sociales.
El mandatario señaló que no deberían confundirse asuntos administrativos con la aprobación o no del préstamo, lo anterior, con relación a una denuncia por hostigamiento sexual, laboral y psicológico que interpuso el encargado de Recursos Humanos, Gabriel Alonso Castro, contra el director general, Fred Herrera,
“Si hay temas que tienen que verse en el ámbito de un proceso administrativo que hay, eso tiene que verse en su justa dimensión. Pero vamos a poner en riesgo todo el patrimonio de un país confundiendo discusiones. Yo creo que eso no es lo sabio en este caso”, indicó.
El proyecto para la restauración del Teatro Nacional fue aprobado a inicio del año 2018 por el BCIE y aguarda bajo el expediente 20.810 en la Asamblea Legislativa para su votación, aunque ya suma la oposición de algunos diputados del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y de Restauración Nacional (PRN).
Entre los opositores figura el socialcristiano, Pablo Heriberto Abarca, expresó que el país no se puede permitir “despilfarros en tiempos de crisis” ya que existen “otras maneras de arreglar la situación, como utilizando los superávit libres mediante la autorización en un proyecto de Ley para que sean utilizados esos fondos”.
En la misma línea, la diputada de Restauración Nacional, Mileidy Alvarado, manifestó: “Sería un error intentar arreglar el problema fiscal desde el lado de la inversión porque ustedes saben que la economía mundial tocó un pico de alza y está ya en periodo de ralentización de la tasa de crecimiento hasta mediados de año (…)”.
“Los diputados son soberanos en cuanto a hacer sus posiciones y creo que se está haciendo una discusión también democrática sobre si se debe avalar o no ese crédito. Yo sí creo que tenemos que protegerlo y es mejor hacerlo antes de que la discusión sea más bien que hayamos perdido algo y Dios quiera que no perdamos algo”, indicó el presidente.
Para respaldar su posición, Alvarado aludió la existencia del programa “Érase una vez”, una alianza del Teatro Nacional con el Programa de Vida Estudiantil del Ministerio de Educación Pública para que los estudiantes puedan acercarse y conocer más del edificio.
“A mí me gusta mucho un programa reciente que el Ministerio de Educación Pública (MEP) ha hecho, que es que llevan a niños y niñas de todos los rincones del país a conocer el teatro y quien ha estado dentro del Teatro, reconoce que es una obra única, que está no solo a la altura del Siglo XIX, sino una obra arquitectónica que mundialmente es única. Yo sí creo que como país ocupamos proteger ese tesoro”, aseguró.
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A la espera de la seguridad
El Teatro Nacional fue declarado el primer símbolo arquitectónico Nacional de Costa Rica a inicio de abril del 2018. Aunque es considerado uno de los edificios más importantes para el pilar de la cultura costarricense, autoridades y especialistas advierten desde hace varios años el riesgo que corre por no cumplir con la normativa vigente en materia de prevención de incendios, entre otros aspectos.
Así como lo dio a conocer UNIVERSIDAD el año anterior, para devolver la seguridad al Teatro Nacional, el proyecto deberá implementar un sistema de protección contra incendios que permita reducir situaciones de riesgo, a la vez que se instalarán salidas de emergencia que cumplen satisfactoriamente, aunque no en un cien por ciento, las cláusulas respectivas.
También, el proyecto estima sustituir los sistemas eléctricos del TNCR de acuerdo con la normativa vigente y actualizar tecnológicamente el escenario sin eliminar la mecánica escénica actual, incluida la automatización de la tramoya, el aislamiento acústico, la iluminación del escenario y la instalación de una concha acústica.
