La Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología aprobó este lunes la obligatoriedad para aplicar la vacuna COVID-19 en los funcionarios de salud, tanto en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Ministerio de Salud, y quienes laboran en la red de servicios de atención directa en primera línea del Instituto Nacional de Seguros (INS).
La decisión se funda en que se trata de personal que atiende directa o indirectamente pacientes con la enfermedad o personas de alto riesgo para enfermar y morir por este virus; tienen un riesgo laboral de enfermar de COVID-19; y arriesgan a las personas que van a ser atendidas.
Además, según la Comisión, esto permite la reactivación de los servicios de salud en general y previene que los hospitales e instituciones de salud sean una fuente de contagio para la sociedad.
“La CCSS tiene cerca de 56 mil colaboradores y solamente 309 personas han rechazado la aplicación de la vacuna, lo que es un porcentaje muy bajo. Cada uno de estos casos, a través de la dirección de cada centro, se va a revisar puntualmente, para conocer cuáles son los motivos que han referido y se analizará con Salud Ocupacional y Recursos Humanos”, dijo el gerente médico de la Caja, Mario Ruiz.
La obligatoriedad también abarca al personal de salud privado y “será responsabilidad del patrono tomar las medidas correspondientes de acuerdo con la legislación del país y la normativa institucional, en el caso de las personas que no quieran vacunarse”, según estableció la Comisión de vacunas.