La Unión Médica Nacional solicitó al Gobierno de la República mediante una misiva reconsiderar la derogación del decreto 42.227 que declaró estado de emergencia nacional por COVID-19 en el país desde marzo del 2020.
La solicitud de los médicos se da un día después de que el mandatario Rodrigo Chaves anunciara el levantamiento del estado de emergencia, debido a una “disminución en los casos COVID-19” y al “control de la pandemia”.
De acuerdo con los médicos, en este momento no se tienen claros los fundamentos técnico-científicos en los que las autoridades basaron esta delicada decisión, pues la realidad epidemiológica en los centros de salud es totalmente contraria a la desaparición de la amenaza a la salud de los costarricenses.
En ese sentido destacaron que durante la quinta ola de esta pandemia generada por la variante Ómicron del SARS-CoV-2 se ha generado un grave aumento de infecciones críticas en niños. Al 10 de agosto, por ejemplo, el Hospital Nacional de Niños tenía gran cantidad de pacientes menores ingresados con infecciones graves por COVID- 19, incluyendo niños ingresados con ventilación mecánica asistida en la Unidad de Cuidado intensivo (UCI).
Los médicos indicaron también que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no ha levantado la declaratoria de pandemia y más bien hace un llamado de atención sobre el relajamiento de las medidas que se han dado en muchos países y que han generado un repunte de casos.
“Quisiéramos todos haber superado ya la fase de Recuperación de la emergencia por la Pandemia por COVID 19 señalada en el artículo 30 de la Ley 8488, Ley de Prevención y Atención de Emergencias, de tal manera que se lograran restablecer las condiciones normales de operación de los servicios de Salud. Muy por el contrario, las Áreas de Salud y los Hospitales Regionales y Nacionales se han visto en la necesidad, a partir de julio de 2022, de abocarse a la reapertura de Unidades COVID que ya habían sido cerradas”, indicaron.
Agregaron que tampoco queda claro el mecanismo presupuestario que utilizará la CCSS para conseguir atender las 24 horas del día estas unidades COVID y las áreas de atención diferenciada de emergencias de pacientes sintomáticos respiratorios que, en la mayoría de los casos, se encuentran atendidas por personal contratado bajo norma presupuestaria de emergencia sanitaria.
A esto se suman dudas en cuanto al mantenimiento de las órdenes sanitarias que dan pie al aislamiento de los pacientes positivos por COVID-19.
Criticaron también que desde mayo de 2022, se bajó la guardia de la vigilancia epidemiológica y dejo de llevarse de manera ordenada el pulso de la pandemia, lo cual debe ser la guía para la toma de decisiones.
“De esta forma, y con todo respeto, queremos señalarles que, con la realidad epidemiológica supra citada, les afirmamos a sus autoridades que estamos muy lejos del horizonte de fin de pandemia tan ansiado por todos los habitantes de una nación que tiene ya más de 6.400 hogares enlutados por la pérdida de uno de sus seres queridos como consecuencia de esta virosis”, apuntaron.
Esta no ha sido la única opinión en contra del levantamiento del estado de emergencia por COVID-19, pues expertos en Salud Pública y Epidemiología señalaron también que la decisión del Gobierno es “arriesgada”.
“Uno quisiera que el presidente tuviera razón; sin embargo, como especialista en salud pública lo veo muy arriesgado. Significaría que la OMS hubiese levantado todas las medidas a nivel mundial y no. Igualmente la pandemia como tal no ha desaparecido del mundo, sigue. De hecho en China se han tomado medidas extremas. Pienso que podría ser inconveniente y una especie de ‘auto-daño’ al mismo Gobierno porque al no haber decreto, si hay un repunte de casos, tendría que volver a declararse el estado de emergencia”, señaló a UNIVERSIDAD el salubrista público y ex decano de la Facultad de Medicina de la UCR, Luis Bernardo Villalobos.
