País

Una opositora dura tiene casi segura la presidencia del Congreso en último año de Alvarado

Los números bastan y sobran a la liberacionista Silvia Hernández para tomar la conducción legislativa; los antecedentes muestran que no es concesiva con el PAC, aunque apoya la agenda del FMI

No era lo que quería el gobierno de Carlos Alvarado ni los diputados, pero el músculo oficialista es diminuto y nada pudo evitar que las fuerzas opositoras se juntaran para allanarle a la liberacionista Silvia Hernández el camino a la presidencia de la Asamblea Legislativa durante el último año del cuatrienio.

La legisladora cartaginesa logró primero sobreponerse en su bancada ante un Wagner Hernández más suave con el Gobierno y en días recientes fue consiguiendo el apoyo de otras bancadas opositoras, hasta el punto de garantizarse más de 40 votos.

Solo un accidente impedirá que desde este sábado 1° de mayo Hernández encabece un Directorio compuesto solamente por representantes de la oposición, en una repartición que se concretará según las conversaciones entre la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) y otros opositores, con asignación de cargos ahí o en las comisiones donde se controla el avance de los proyectos. “Unir puentes”, ha dicho ella como propósito.

Por esos puentes, sin embargo, podrían no pasar todos en esta jornada del 1º de mayo. A diferencia de los tres años pasados, al Partido Acción Ciudadana (PAC) solo le ha quedado ver cómo las contrapartes se agrupan alrededor de la figura fuerte de Hernández, quien llegó a la Asamblea Legislativa como una ficha muy cercana a Antonio Álvarez Desanti, aunque ahora ella proyecta autonomía y margen de acción propio.

Ese espacio de acción es precisamente el que intentaba evitar el oficialismo, sabiendo que ella ha sido un factor en el fracaso de varias iniciativas que eran del interés del Ejecutivo en distintos momentos o del avance de otras que el oficialismo prefería evitar, como la comparecencia al mandatario Carlos Alvarado en el plenario por el “caso UPAD”, en febrero.

Sus posiciones duras en torno al manejo de las finanzas las dejó claras como presidenta de la comisión de Asuntos Hacendarios en casos como la negociación del presupuesto de este año, en el caído proyecto de crédito blando con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o en la provisión de recursos para ampliar el programa de bonos Proteger durante la pandemia.

Reconocida entre compañeros suyos y de otras bancadas como una legisladora seria y preparada, con ambiciones políticas y más ducha en el pulso que en la conciliación, Hernández se prepara para dar un nuevo paso en cargos políticos.

La economista comenzó como asesora de Kevin Casas mientras él fue ministro de Planificación en el gobierno de Óscar Arias, así como del ministro Francisco Chacón en la administración de Laura Chinchilla, después de dirigir el departamento de Cooperación en el Ministerio de Ciencia y Tecnología y antes de tomar el cargo de viceministra de Planificación.

La mayor visibilidad, sin embargo, llegó al asumir la curul legislativa y proyectar su liderazgo de mujer fuerte. Ahora circulan versiones sobre una probable candidatura a una Vicepresidencia, según el precandidato que logre triunfar en la convención del PLN de junio. Meses atrás hubo algunas manifestaciones de apoyo a una eventual candidatura presidencial que no llegaron a más.

Hernández fue jefa de la bancada del PLN entre 2019 y 2020, a cargo de un grupo abundante en fricciones internas, como la que impidió a Carlos Ricardo Benavides reelegirse como presidente legislativo para el año 2020-2021. Ella fue una de las que se opuso en el seno de la bancada.

En ese momento la negociación aún incluía al PAC, como parte del acuerdo funcional con el PLN y Restauración Nacional (PRN) para varios proyectos y decisiones como la de nombrar a Eduardo Cruickshank como presidente legislativo entre el 2020 y el 2021, que implicaba el manejo de Hacendarios para Hernández.

Hasta este martes la bancada del PAC tenía pendiente su decisión en medio de dos escenarios: regalar sus votos a una diputada que no ha sido aliada suya u otorgárselos a una candidata con cero posibilidades de triunfo, como parece ser el caso de la socialcristiana María Vita Monge, a quien sus compañeros de partido dieron la espalda para apoyar a la liberacionista.

Monge incluso habló del “ala ultraderechista” de su bancada, en donde algunos la miran como una oficialista más, debido a numerosas ocasiones en que ella ha actuado en sintonía con el PAC, que también da por descartada posibilidad alguna de juntarse con José María Villalta, fuerte crítico del gobierno en el proyecto polémico de Empleo Público.

Paradójicamente, este proyecto (fundamental en el paquete de compromisos del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no correría especial peligro con Hernández, por más fuerte que ella ejerza su oposición.

Consultado este lunes Enrique Sánchez, jefe de la fracción del PAC, dejó abiertas las opciones: “Estamos haciendo análisis de agenda del último año, de finanzas públicas y recuperación económica post pandemia, con enfoque de derechos humanos. Sobre esas respuestas haremos las valoraciones. Aún no hemos determinado por quién vamos a votar”, dijo el legislador.

Los oficialistas, sin embargo, saben que sumarse al caudal de Hernández podrían hacerla que resulte electa casi por aclamación y que agravaría las críticas que reciben de parte de instancias internas del PAC por posiciones en torno a Empleo Público.

Ese proyecto y otros temas ligados a la reactivación económica en tiempo de la pandemia vigente se suman a los movimientos propios de un año preelectoral, más aún en un Congreso que aloja al menos a cinco precandidatos presidenciales y perteneciendo ella a un partido que también tiene cinco precandidatos y fuertes luchas internas.

En caso de confirmarse la elección de Hernández como presidenta, será ella la cuarta mujer en ese puesto en la historia del país, pues antes lo hicieron en 1986 Rosemary Karpinsky (PLN), en el 2000 Rina Contreras (PUSC) y en el 2018 Carolina Hidalgo (PAC). Además, le correspondería dirigir la sesión especial del martes 4 de mayo correspondiente al informe de labores anual del presidente Carlos Alvarado.

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