En Costa Rica un millón de personas ocupadas no dispone de cobertura del seguro de riesgos del trabajo y otras 800.000 del todo no cuentan con cobertura de seguro de salud del seguro social, concluye el Perfil Nacional de condiciones de empleo, trabajo y salud de las personas trabajadoras.
Según el documento, cerca de un 30% de las personas ocupadas (que realizan alguna actividad remunerada) no tienen ni cobertura de salud y aproximadamente un 40% no tienen seguro de riesgos del trabajo pues son parte del sector informal, que aumentó en el período analizado, entre el 2015 y el 2019.
Adicionalmente, el estudio señala que los niveles de aseguramiento, tanto ante la Caja Costarricense del Seguro Social como ante el Seguro de Riesgos del Trabajo, empeoran o mejoran dependiendo de la actividad económica.
Por ejemplo, en el sector de la construcción, así como el de restaurantes y hoteles, los niveles de aseguramiento ante la CCSS rondan apenas el 50%. A la vez, sólo alrededor del 32% de las personas que trabajan en construcción tienen seguro de riesgos del trabajo y sólo el 34% de quienes trabajan en enseñanza, salud y servicios sociales cuentan con esta cobertura.
Mientras tanto, un 94% de quienes trabajan en electricidad, gas, agua, minas y canteras (excluyendo al sector público) está asegurado ante la CCSS y hasta un 78% de los profesionales tienen seguro de riesgos del trabajo.

El estudio, preparado y publicado por el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET) de la Universidad Nacional de Costa Rica con la colaboración de la Escuela de ingeniería en Seguridad Laboral e Higiene Ambiental del Instituto Tecnológico de Costa Rica, analizó las condiciones de empleo, trabajo y salud a partir de las características del mercado de trabajo, las condiciones de seguridad, higiene, ergonomía y psicosocial en los lugares de trabajo, la salud autopercibida, la mortalidad general y las lesiones por accidentes de trabajo.
Sobre el estado de salud autopercibida, el estudio reveló que las mujeres perciben peor su salud que los hombres. Un 27,4% de las mujeres reportaron mala salud en 2019, junto con un 22,4% de los hombres.
Estos datos sin embargo no son consistentes a lo largo de los sectores ni de los géneros. Las mujeres que trabajan en manufactura, restaurantes y hoteles, y servicios profesionales son las que reportan mayor incidencia de mala salud, mientras que los hombres más afectados son los que laboran en electricidad, agua, gas, minas y canteras, construcción y manufactura.
La investigación también determinó que los riesgos ergonómicos (movimientos repetitivos y riesgos psicosociales, medidos por el trabajo rápido) afectan a dos de cada tres personas ocupadas en Costa Rica, siendo estos los riesgos más prevalentes.
Finalmente, sobre el conocimiento que tiene la población trabajadora de la existencia de recursos de prevención de riesgos laborales, un 45.5% de los hombres indican que sí existen actividades preventivas, mientras que sólo el 27,6% de las mujeres reconoce lo mismo.

A la vez, cuando se les consultó si en sus centros de trabajo existía comisión u oficina de salud ocupacional, un 37,0% de los hombres dijo que sí, al igual que un 22,5% de las mujeres.
