País Resumen 2022

Un año extremadamente lluvioso y el abandono de las carreteras detonaron caos en infraestructura vial

Uno de los aciertos de esta administración fue habilitar los contratos de mantenimiento vial, mientras que el principal desacierto sería que les tomó mucho tiempo coger el ritmo, puntualizó el ingeniero civil Olman Vargas Zeledón.

Las fuertes precipitaciones que experimentó el país este 2022 fueron el detonante de varias emergencias por inundaciones, deslizamientos y derrumbes, lo cual, sumado a dos años sin mantenimiento de la red vial, tomaron a las autoridades desprevenidas y sin capacidad para atender los graves problemas en infraestructura vial que hubo a lo largo del año.

De esa forma lo resumió el ingeniero civil Olman Vargas Zeledón, exdirector del Colegio de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) durante 19 años y exdirector del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi).

Congestionamiento vial en la ruta 27, a la altura del kilómetro 44, donde se ubica un hundimiento causado por una falla geológica. (Foto: Lucía Molina)

Vargas explicó que se juntaron dos situaciones, que tuvieron repercusiones muy negativas. La primera fue una afectación natural, al ser un año de altas precipitaciones, factor que detonó gran cantidad de situaciones difíciles, la más lamentable de ellas, el accidente de Cambronero (Ver línea de tiempo).

La segunda fue que el país tenía prácticamente dos años sin ejecutar contratos de mantenimiento vial, tras el escándalo del caso Cochinilla. Las obras que se utilizan para manejar el agua, como cunetas y contracunetas, están en mal estado y con años de abandono; hay problemas importantes de falta de bacheo en las vías, que generó un mayor daño en las estructuras y en las carpetas de pavimento, explicó Vargas.

Personas cruzan el 7 de noviembre por el puente sobre el río Reventado, en la ruta 219, en Cartago. (Foto: Fabián Hernández Mena)

 “Ha sido un año salido de lo normal”

Werner Stoltz, director general del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), dijo en una comparecencia en la Asamblea Legislativa el 14 de noviembre, que el 2022 ha sido uno de los años más lluviosos desde que tenemos registro en el país a nivel de todo el Pacífico y el Valle Central.

“De hecho en San José es el cuarto año más lluvioso en su historia y el Instituto Meteorológico tiene registros de más de 100 años. Es decir, ha sido un año particularmente lluvioso, desde que comenzó, hasta ahora al final”, debido al Fenómeno de La Niña, que favorece esa actividad lluviosa tan fuerte, aclaró Stoltz.

Representantes de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) también han señalado que un cambio agresivo del clima este año provocó inundaciones en comunidades que tenían décadas de no registrar alguna, como el caso de Purisil, en Orosi de Paraíso de Cartago, que desde hace 20 años no era afectada por una inundación.

Las repercusiones del Caso Cochinilla

Después de casi dos años sin contratos para dar mantenimiento a las principales vías del país, el estado de las carreteras es descrito como caótico. En el 2021, solo se ejecutó un 46,9% del presupuesto que tiene el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para conservación vial, por lo que quedaron ₡53.544 millones sin utilizarse, según el Conavi. Y lo mismo se pronosticaba para este 2022.

Esto está vinculado al caso Cochinilla, una presunta red de corrupción en los contratos de obra pública en la red vial. Cuando el caso salió a la luz el 14 de junio de 2021, los contratos de mantenimiento quedaron paralizados, considerando que dos de las empresas involucradas, Meco y H. Solís, tenían prácticamente el 90% de los contratos de conservación y quedaron en una situación de inoperabilidad.

La tragedia de Cambronero

Un video tomado por un conductor que transitaba por la Ruta 1, en el sector de Cambronero, minutos antes del trágico accidente del 17 de setiembre, muestra una carretera anegada por el agua, con chorros potentes que caían sobre la ruta y casi nada de visibilidad por la lluvia torrencial.

Ese sábado por la tarde, nueve personas fallecieron y decenas resultaron heridas, cuando un autobús y una motocicleta fueron arrastrados por un deslizamiento, y cayeron a un guindo de 75 metros de profundidad.

La ruta, que permaneció desatendida por las autoridades durante años, permanece cerrada de manera indefinida desde el 23 de setiembre.

Vargas destacó que la ruta de Cambronero quedó prácticamente desatendida después de que se abrió la 27, y que tiene una grandísima cantidad de problemas, no solo en el punto donde hubo el accidente, sino también en otros. “Esa ruta está comprometida y va a requerir una inversión muy importante para llevarla siquiera a condiciones funcionales”, añadió.

El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) informó que el 15 de diciembre se reabrirá la ruta, entre San Ramón y Esparza, solo para vehículos pesados y de transporte público. Los vehículos livianos podrán tomar la ruta cantonal de Alto Santiago.

El hundimiento en la Ruta 27

Con el cierre de Cambronero, los conductores solo pueden viajar hacia el Pacífico Central y Norte por la Ruta 27 (San José-Caldera) o por el Monte del Aguacate, que solo está habilitada para vehículos livianos.

Días después de que se cerró Cambronero, las autoridades ordenaron paso regulado en la 27, debido a un hundimiento en el kilómetro 44. Esto generó tal congestionamiento, que hasta se duplicaron los tiempos de viaje, ya que el tránsito que antes usaba Cambronero estaba desviándose por allí.

Este hundimiento y las amenazas de deslizamiento han sido advertidas en los informes del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica (UCR), desde el 2009, un año antes de que se inaugurara la carretera. Aunque la concesionaria Globalvía ha realizado diversas obras, no ha logrado corregir el problema.

Ahora, el Consejo Nacional de Concesiones (CNC) informó que se construirá un viaducto, que se concluirá en nueve meses y deberá solucionar de manera definitiva el problema. El costo de esta obra se estima en $15 millones y será asumido por Glovalvía.

Ruta 32 cerrada más de 20 días

Por otra parte, la Ruta 32 (carretera Braulio Carrillo-San José-Limón) estuvo cerrada durante varios días a partir del 30 de mayo, debido a derrumbes en el kilómetro 27. También ha habido cierres constantes a lo largo del año, como ya es costumbre.

Un tramo de 25 kilómetros (entre el Túnel Zurquí y el río Sucio) está clasificado como el trecho con mayor vulnerabilidad para deslizamientos o derrumbes, según un diagnóstico preliminar difundido en el Seminario de Reparación y Restauración de Taludes y de Carreteras de Montaña, organizado por la Asociación Costarricense de Geotecnia.

De acuerdo con el ingeniero Sergio Sáenz, presidente del comité organizador del Seminario, en ese tramo existen unos 30 deslizamientos, de los cuales 10 son muy grandes y 20 medianos. Saénz también enfatizó que la carretera carece de obras complementarias como “manejo de aguas en las coronas de los taludes, drenajes superficiales y subterráneos, estudios geológico y geotécnicos del corredor vial, obras de retención y reforzamiento de taludes”.

En “riesgo inminente”

Con este estado de cosas, la junta directiva de la CNE acordó emitir una “Declaratoria de riesgo inminente sobre infraestructura pública en rutas nacionales, puentes, infraestructura ferroviaria, centros educativos y vivienda”.

Esta fue publicada en La Gaceta el 18 de noviembre y permitirá tramitar los créditos internacionales y usar procedimientos de contratación ágiles. Según se ha indicado, el Poder Ejecutivo presentará un proyecto de ley de un crédito con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) de hasta ₡446.000 millones ($700 millones).

Fuertes aguaceros causan el desbordamiento del río Cañas, en Aserrí, que afecta a la comunidad de Calle Areneros, en Desamparados. (Foto: Katya Alvarado)

Aciertos y desaciertos

Para Olman Vargas, el principal desacierto de esta administración, en estos siete meses es que les tomó mucho tiempo coger ritmo.

“Llegó un Gobierno completamente nuevo, con gente completamente nueva, con un ministro que estaba totalmente alejado de la realidad del país, que tenía muchos años de vivir afuera. Y entonces entraron con ideas que no estaban acordes con lo que estaba sucediendo en la realidad. Creo que duraron bastantes meses en acomodarse y en empezar a entender el problema”, apuntó el ingeniero.

Mientras que uno de los aciertos ha sido que el Conavi hizo un esfuerzo muy importante para poder habilitar los contratos de mantenimiento vial.

El Conavi distribuyó ₡32.363 millones en siete contratos de conservación vial por un lapso de dos años, que se adjudicaron a mediados de noviembre.

“Me parece que en los últimos dos meses el Conavi sí reaccionó de una manera rápida, muy comprometida, para, a través de la autorización de la Contraloría, poder sacar adelante la contratación de mantenimiento de prácticamente todas las zonas del país. Es un acierto y hay que reconocerlo”, dijo Vargas.

 


 

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