País Informe del Lanamme UCR:

Un 44,5% de las principales carreteras del país son resbalosas y deben atenderse de inmediato

Un 74,6% de esta red vial nacional de alta capacidad está en condición regular en cuanto a su capacidad funcional.

Un 44,5% de la red vial nacional de alta capacidad son rutas resbalosas o deslizantes y un  24% son consideradas como “muy deslizantes”, y deben ser atendidas con mucha prioridad, destacó un informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

La red vial nacional de alta capacidad es la más importante e integra las principales carreteras que atraviesan el país de frontera a frontera y entre los puertos del Caribe y del Pacífico. Está compuesta por 1.861 kilómetros de vías y constituye un 32% de la red vial nacional.

Los resultados del “Informe de Evaluación de la Red Vial Nacional Pavimentada de Alta Capacidad de Costa Rica Año 2024”, fueron presentados esta mañana por Roy Barrantes, coordinador de la Unidad de Gestión y Evaluación de la Red Vial Nacional del Programa de Infraestructura del Transporte del Lanamme.

De acuerdo con Barrantes, los resultados muestran que un 98,2% de la red se encuentra en una buena condición estructural, que se define como la capacidad del pavimento para soportar las cargas de tránsito durante su período de vida útil.

Sin embargo, un 74,6% de la red está en condición regular en cuanto a su capacidad funcional, que es la capacidad del pavimento de brindar un adecuado nivel de servicio al usuario (confort, adecuadas velocidades de circulación y reducción costos de operación vehicular por deterioros entre otros).

Pero lo más preocupante es la condición de la red en cuanto a coeficiente de rozamiento (agarre), o qué tan resbalosa o deslizante es. Un 44,5% fue calificada como deslizante, con alta probabilidad de accidentes; y un 24% como muy deslizante, con muy alta probabilidad de accidentes, según el informe.

“Esto indica que la mayor parte de esta red con superficie en pavimento flexible presenta condiciones no adecuadas para el tránsito vehicular cuando se presentan las condiciones adversas como la presencia de agua superficial en la calzada (situación común en la época lluviosa), lo cual expone a los usuarios a una mayor probabilidad de accidentes debido especialmente a distancias de frenado mayores”, señala el informe.

Ana Luisa Elizondo, Coordinadora del Programa de Infraestructura del Transporte del Lanamme, hizo un llamado “a la inmediatez de atención” en cuanto a las rutas que presentan estas condiciones, ante el riesgo de accidentes.

Recomendaciones

Barrantes explicó que durante el periodo en que se dejó de realizar mantenimiento vial en el país, el efecto de este deterioro se empezó a notar de forma paulatina y lo primero que se nota es la resistencia al deslizamiento por el desgaste de las superficies; luego se desmejora la regularidad de las vías (capacidad funcional) y por último la capacidad estructural.

El ingeniero afirmó que las administraciones en general nunca han atendido la resistencia al deslizamiento de forma específica y se refirió a técnicas que se han implementado a nivel internacional y que se podrían implementar en Costa Rica.

Por ejemplo, mencionó diversos tratamientos de preservación como tratamientos superficiales, sellos de lechadas asfálticas, sello de niebla y agregados de pequeño tamaño, todo lo cual alarga la vida de estos pavimentos y mejora la resistencia a deslizamientos.

Según aclara el informe, al momento de realizar la evaluación, la Ruta 32, entre el cruce de Río Frío y la ciudad de Limón, estaba intervenida por la ejecución de obras de reconstrucción; y el tramo de la Carretera Interamericana Norte (Ruta Nacional 1) entre Limonal y Liberia tiene una superficie construida en concreto hidráulico, cuyos parámetros de evaluación son distintos a los que se tratan en este informe, por lo que estas rutas serán tratadas en otro informe específico en el futuro.

 

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