País

UCR y el INA-Región Chorotega realizan diagnóstico comunitario en el marco de la pandemia

La iniciativa del Decanato de Ciencias Sociales, Kioscos Socioambientales, la Escuela de Ciencias Políticas, el CIEP y el INA empezó en marzo.

Los mercados para la venta de productos agrícolas y pesqueros han cerrado sus puertas, han disminuido las ventas en comercios familiares como pulperías y sodas, y no existen espacios para el intercambio y venta de productos producidos a nivel local. Estos son parte de los apuntes de un diagnóstico comunitario realizado con personas que viven en territorios costeros, indígenas, transfronterizos y campesinos, por parte de la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA).

En marzo de este año el Programa de Kioscos Socioambientales, la Escuela de Ciencias Políticas, el Centro de Investigaciones y Estudios Políticos (CIEP) y el Decanato de Ciencias Sociales de la UCR empezaron el diagnóstico, junto con el INA Región Chorotega.

La información fue recopilada a través de un cuestionario, audios y videos enviados por las personas contactadas. Las docentes coordinadoras de dicho proyecto son Dylanna Rodríguez y Rebeca Gu.

La docente de la Escuela de Ciencias políticas e investigadora del CIEP, Rebeca Gu, explicó que el objetivo es “conocer cómo distintos territorios costeros, indígenas, transfronterizos y campesinos, enfrentan la pandemia, así como las diversas implicaciones a nivel familiar, laboral, comunitario, organizativo, educativo que esta situación ha generado”.

Entre las afectaciones socioeconómicas se mencionan, por ejemplo, que han caído las ventas de diferentes productos, y han disminuido las oportunidades laborales, las fuentes de empleo y los ingresos familiares.

Asimismo, que las familias procuran seguir las medidas sanitarias y cuidar de los demás, evitan las visitas y priorizan las salidas; mientras se dedican al trabajo de la tierra familiar para producir más alimentos y enfrentar el desempleo. Las mujeres son las que -principalmente- han asumido el cuido de parientes con factores de riesgo.

El diagnóstico también concluye que “la violencia contra los territorios no solo se mantiene, sino que se ha profundizado”, y que se han violentado los derechos humanos en zonas transfronterizas, fincas de monocultivos y contra poblaciones migrantes, refugiados, mujeres y niños.

En el aspecto psicosocial, hay una preocupación por el desempleo, la educación, las luchas sociales y el turismo en lo que será la época post-pandemia.

Para Dylana Rodríguez y Rebeca Gu, este proyecto representa una alternativa para responder al gran desafío que implica para la acción social, la investigación y la docencia, el vínculo que se genera desde su quehacer con las personas que viven en estos territorios.

Próximamente se darán a conocer en detalle más resultados de este diagnóstico, se indicó.

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