Ante una solicitud del Ministerio de Hacienda, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) cercenó ¢3.964.193.880 a su presupuesto para este 2016.
Según explicó Francisco Rodríguez, director ejecutivo de la institución, esa cifra provino principalmente de los fondos destinados para un eventual referendo y del remanente de la contribución estatal a los partidos políticos tras la participación en las elecciones municipales en febrero.
Los otros rubros que permitieron devolución de dinero a Hacienda fueron el aumento salarial -menor de lo previsto por la baja inflación- y según dijo Rodríguez, un atraso en la entrada en vigencia del nuevo centro de impresión de cédulas.
Concretamente, ante la celebración de las elecciones municipales el TSE había dispuesto ¢6.753.565.000 para la contribución estatal a los partidos políticos, “pero al liquidar a los partidos nos sobraron ¢1.953.065.000”.
De ¢2.470.721 millones originalmente presupuestados este año para la realización de un referendo, el TSE devuelve a Hacienda unos ¢1.452 millones.
Sobre el tema de aumento salarial, Rodríguez explicó que en el cálculo de incremento en el costo de la vida, por instrucciones del mismo Ministerio de Hacienda se había proyectado un 4,25% sobre los salarios base, sin embargo “lo cierto del caso es que la inflación del segundo semestre del 2015 fue 0,8% y 0,01% en el 2016, nos ahorramos ¢433.204.880”.
“Luego hicimos un barrido por todo el presupuesto y encontramos en total ¢125 millones, en saldos por ejemplo de un proyecto del centro de impresión de cédulas que debía haber comenzado en mayo y entra en ejecución hasta setiembre, hay unos meses que no se pagaron obviamente porque el proyecto no inició en tiempo y esos fondos se le devuelven a Hacienda”, explicó el funcionario.
REFERENDO
El Director Ejecutivo del TSE detalló que se presupuestaron ¢2.470.721.000 para la realización de un referendo.
Ello incluye el costo de 291 plazas que el Tribunal requeriría contratar para hacerle frente a ese proceso, el cual asciende a ¢1.017.797.000. Esa cifra incluye salarios base, proporción de decimotercer mes, las cargas sociales, complementos salariales, seguridad social y el tiempo extraordinario previsto.
Como se explicó, al no realizarse un referendo este año -al menos en las proyecciones del TSE- la institución le devolvió a Hacienda específicamente ¢1.452.924.000, pues se retuvieron los fondos de esas 291 plazas, que se mantienen “encapsuladas”.
De acuerdo con el funcionario, se trata de oficinistas y conserjes, personal de logística que se encargaría de tareas como el empaque de material electoral, preparación de papeletas u oficiales de seguridad, así como la implementación de aproximadamente 20 programas electorales, como acreditación de fiscales, de observadores internacionales o la fiscalización de la impresión de papeletas.
“Esas plazas sí están sobrando ahora -reconoció-, están encapsuladas, están vacantes y no se pueden tocar, solamente cuando el TSE convoque a referendo”.
Sin embargo, observó que si la recolección de firmas en busca de un referendo para aprobar la iniciativa de bienestar animal se logra presentar, “que parece que sí”, el TSE contaría con un mes para realizar la revisión correspondiente, es decir, requeriría de 60 personas para confrontar las firmas recolectadas con las del padrón electoral.
Rodríguez especificó además que esos ¢1.017.797.000 de las 291 plazas están reservados con cargo al Presupuesto de la República a través de la Ley de Presupuesto de 2016, de manera que el TSE eventualmente “giraría las respectivas propuestas de pago a través del sistema Integra, y la Tesorería Nacional del Ministerio de Hacienda, es el ente encargado de distribuir los pagos a las diferentes cuentas”.
