Douglas Caamaño Quirós, autoidentificado como seguidor del candidato presidencial Rodrigo Chaves, fue quien contrató un servicio de mensajería telefónica con el que se envió de manera masiva a fiscales electorales con contenido calificado por el Tribunal Supremo de Elecciones como “intimidatorio”.
“Efectivamente fui yo”, dijo Caamaño a este semanario cuando se le consultó con base en el reporte que dio la empresa Cyberfuel, firmado por su gerente Carlos Moreno, después de que el TSE anunció que investigaría este caso.
“Como fiscal sepa que el código electoral impone prisión de dos a seis años por delitos electorales. Que su escuela no esté en la lista de centros denunciados”, dice el texto enviado por teléfono.
Caamaño, que en otros momento ha presentado denuncias contra el funcionamiento del sistema electoral, dijo que decidió enviar esos mensajes como un deber cívico de recordatorio de lo que dice la ley y dicen los manuales de capacitación del TSE para fiscales. “Si se dieron por aludidos yo ya no sé”.
El contenido lo recibieron fiscales del Partido Liberación Nacional (PLN), pero Caamaño asegura que no todos y que también le llegó a fiscales del Partido Progreso Social Democrático, (PPSD), representado por Chaves.
Declinó responder cuánto pagó por ese servicio y cómo consiguió los números telefónicos de los destinatarios. “Diay, como cualquier ciudadano”, dijo sin dar detalles. Descartó que sea esta una donación al PPSD pues él mismo mencionó que rige una veda electoral por ley para difusión de contenidos partidarios pagados.
“Solo quise hacer conciencia, esto es un deber cívico”, contestó Caamaño pasadas las 11 a. m. de este domingo, casi a mitad de la jornada electoral que enfrenta en segunda ronda presidencial a Rodrigo Chaves y a José María Figueres, del PLN.
