Aunque la mayoría de los costarricenses no lo determine, desde este 2 de octubre comenzó de manera oficial la campaña electoral para elegir los alcaldes, regidores y síndicos de los 82 cantones del país en los comicios del 2 de febrero.
La convocatoria oficial de las elecciones se emitió con un mensaje enfocado en revertir el “desencuentro” social y en la cercanía de un proceso que suele despertar poco entusiasmo, así como la necesidad de poner atención al debate que discurre en las plataformas digitales y que incide en la decisión del voto, a veces basado en falsedades.
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Unos 3,4 millones de costarricenses están convocados a participar. Aunque en los comicios del 2016 solo participó el 35% de los ciudadanos, este porcentaje ha venido aumentando desde 2002, cuando se presentó solo el 22,8%.
Esta será la segunda vez en que se celebran los comicios municipales en mitad del período presidencial, con reglas que han ido cambiando en el tiempo y con un empoderamiento lento pero creciente de los gobiernos locales.
En esta ocasión hay un nuevo cantón, Río Cuarto, con lo cual son 82 los cantones. Sus cargos se suman a los de los concejos de distrito y resultan en 6.138 puestos disponibles, para los cuales se prevé una participación superior a las 40.000 candidaturas con una cantidad de partidos nunca antes vista. Más de 100 agrupaciones podrían participar, aunque la cifra definitiva está por verse.
Esto obligará a imprimir más de 500 papeletas distintas, informó el director del Registro Electoral, Héctor Fernández. La ventaja, informó, es que se podrán confeccionar con impresoras digitales, para poder hacer cambios con facilidad.
Pero no solo en ese aspecto se manifiesta la digitalización. Una de las novedades de este proceso es la alianza con las empresas Facebook y Twitter, dueñas de plataformas de comunicación que canalizan mucho del debate político, sobre todo en las generaciones más jóvenes.
El TSE “al final de la segunda década del siglo XXI, toma conciencia (y actúa en consecuencia) de que también es en la esfera pública digital donde se deben promover esos valores cívicos y cultura democrática”, dijo en su discurso el magistrado presidente del TSE, Luis Antonio Sobrado.
El TSE será el primer órgano electoral en América en realizar un programa de alfabetización digital en alianza con la plataforma de la compañía global que dirige Mark Zuckerberg. “Soy digital” incluye talleres de uso básico de Internet, privacidad de la información, manejo de las noticias y actitudes ciudadanas vinculadas a la participación política.
Ejercicios como este se han realizado en Argentina, pero es la primera vez que lo dirige un órgano electoral nacional, comentó el asesor político Gustavo Román. Explicó que lo consideraron necesario porque el TSE asume la tarea de la promoción de la cultura política y valores ciudadanos, pero también porque está probado que una parte considerable del debate político ocurre en plataformas virtuales.
Con ello pretenden llegar a 1.000 personas y que a partir de ahí se multiplique. “Votar es solo el desenlace de un proceso de estímulos a los que nos exponemos los ciudadanos. Muchos de ellos ocurren en las plataformas digitales y entendemos que si esos espacios son tóxicos, algo de eso se refleja en el acto de votar”, añadió Román.
Con la empresa Twitter, el órgano electoral impartirá en conjunto tres talleres virtuales sobre seguridad digital, difusión de información, privacidad de datos y en las mejores maneras de usar la plataforma. El público de estos cursos son funcionarios del TSE, comunicadores de partidos políticos y de medios encargados de la cobertura.
Además de entrar en el mundo digital, el TSE tomó decisiones en relación con las encuestas electorales, herramientas que han sido objeto de discusión en los últimos procesos.
Desde ahora se puede inscribir las empresas que realizarán estudios de intención de voto, pero en esta ocasión también podrán hacerlo personas particulares, siempre que acrediten también a un profesional en estadística.
Además será obligatorio reportar al TSE quién financia las confección de esas encuestas y se deberán dejar disponibles todos los documentos que sustenten los resultados, una vez publicados. Esto podría relacionarse con cuestionamientos recientes a estudios de medición de preferencia electoral.
El TSE tiene un presupuesto cercano a los ₡6.000 millones para este proceso, el quinto de elección de autoridades municipales separado de los comicios nacionales.
A partir de hoy, los partidos podrán realizar gastos susceptibles a compensación con el dinero de la “deuda política”, los recursos que el Estado dispone para financiar el proceso electoral. Sin embargo, para esto hay una lista de rubros y de requisitos, y las agrupaciones deben presentar reportes mensuales al TSE con los estados financieros, donaciones y aportes.
Autoridades de distintas instituciones han señalado en el pasado el riesgo de que dinero ilícito o de fuentes criminales penetre en el financiamiento de actividades electorales, sobre todo en los cantones periféricos del país. Por eso llaman a la ciudadanía a participar de manera activa y vigilante, a ocupar los espacios y a denunciar lo que consideren necesario.
