País Feligreses revelan acoso e insinuaciones sufridas hasta dos décadas atrás

Tres mujeres denuncian por abuso sexual a pastor que montó equipo de campaña de Fabricio Alvarado

El pastor de la iglesia Generación 3:16, quien armó parte del equipo medular de la campaña del candidato presidencial, Fabricio Alvarado, enfrenta ahora una denuncia penal

El pastor de la iglesia Generación 3:16, quien armó parte del equipo medular de la campaña del candidato presidencial, Fabricio Alvarado, enfrenta ahora una denuncia penal por el presunto delito de abuso sexual.

Carlos Manuel Chavarría Fonseca, conocido como “el pastor de los ricos” e influyente en sectores políticos, empresariales del deporte y la farándula, es señalado por agredir sexualmente a tres mujeres miembros de esa congregación.

La denuncia presentada el pasado 09 de julio en la Fiscalía de Pavas hace referencia a hechos ocurridos en el año 2014. Los mismos se investigan bajo el expediente 19- 000404-1197-PE, confirmó la oficina de prensa del Ministerio Público.

“Por estar el caso en investigación y tratarse de un delito sexual, en el cual se evita revictimizar a la persona ofendida, no podrán ofrecerse más detalles”, añadió la Fiscalía.

 

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Entre tanto, otras mujeres han empezado a revelar acosos, abusos e insinuaciones sexuales por parte del pastor. Algunos de estos hechos ocurrieron dos décadas atrás.

“Se estima que el número de víctimas, solo de acoso, podría ser de unas 50. Hay mujeres de todas las edades, algunas casadas, otras solteras, viudas. Muchas no se animan a hablar porque nunca le contaron ni a sus esposos. A algunas les mandaban cartas, mensajes por Whatsapp o les recomendaba hacer intercambio de parejas”, relató una exmiembro de la iglesia quien sufrió las insinuaciones del pastor y pidió no revelar su identidad.

Tal y como divulgó UNIVERSIDAD, Chavarría había sido separado de la iglesia a finales de junio.

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Desde ese momento, este medio ha intentado obtener una versión del pastor o algún representante de la iglesia, pero todos han declinado dar explicaciones.

Este martes se buscó nuevamente la versión del líder religioso, pero en su casa informaron que había salido y tampoco devolvió la llamada.

Rafael Gairaud, a quien Chavarría había referido como su abogado, dijo ayer que el pastor le hizo algunas consultas, pero que él no tiene la representación en este caso.

A mediados de mayo de este año, UNIVERSIDAD tuvo una entrevista con Chavarría para hablar sobre su participación en la campaña política, pero en ese momento aún no existían denuncias sobre presuntos delitos sexuales en esa congregación religiosa.

Varias de las supuestas víctimas han contactado a UNIVERSIDAD para relatar sus testimonios, aunque han pedido no revelar sus identidades porque temen sufrir represalias del propio pastor u otros miembros de la iglesia.

“LO QUE ME PASÓ A MÍ NO ES NADA”

“Yo me iba a ir a la tumba con esto, pero tengo que hablar. Lo hago porque lo que me pasó a mí no es nada comparado con lo que me cuentan mis amigas”.

Quién lo dice es una mujer quien a finales del 2012 y durante el 2013 sufrió el acoso y tocamiento del pastor Chavarría.

Lo primero que le pasó, cuenta la mujer, fue durante una conversación telefónica cuando ella lo llamó para pedirle guía sobre asuntos de espiritualidad y fidelidad. “Le cuento sobre mis inquietudes y él me pregunta: ¿Te ayudás? No entendí, entonces, le pregunté a qué se refería.

Él me hace ver que se refiere a masturbación. Me empezó a preguntar sobre qué cosas me excitaban. Que le dijera con confianza… Ese día yo colgué el teléfono y me fui a orar una hora a mi cuarto porque estaba súper confundida”, relató la mujer que para aquel momento tenía 24 años.

Después ella volvió a buscar al pastor para contarle que se sentía muy mal por la conversación que habían tenido. “Él me dice que para nada que eso es de lo más normal y me sugiere leer Proverbios 5:15, porque ahí se habla de la masturbación, y me dice que hablarlo con él era lo correcto. Me empezó a dar detalles sobre la masturbación”, relató.

En esa ocasión, cuenta la mujer, Chavarría fue más allá. Le recomienda buscar a una muchacha que, según le dijo, desde hacía años él le había ayudado con ese tema (masturbación) y que era para que se sintiera más cómoda y viera que no había nada de malo.

La mujer se pusó en contacto con la muchacha recomendada, quien también asiste a la iglesia.

Hablaron del asunto y después -sin que ella recuerde los detalles- abren un chat donde participan ellas dos y el pastor. “En ese chat compartíamos cosas para ayudarnos (a masturbarse), pues, según él, como éramos solteras y teníamos necesidades, teníamos que desahogarnos”, añadió la mujer.

La feligresa cuenta que después empezó a ir citas con Chavarría para hablar de asuntos espirituales y de la vida cotidiana, como lo hacían muchos otros.

En esas citas él empieza mencionarme los asuntos del chat. “Me ofrece ayudarme. Me dice que puede enseñarme cómo dar un beso para que yo viera que no era nada malo, que no era pecado. Él usaba pasaba pasajes y versículos de la Biblia para justificar todo. Decía que Dios estaba de acuerdo en que un hombre de Dios tuviera más mujeres”.

“El siguió con el asunto del beso, insistió e insistió hasta que le dije que sí. ¡No sé por qué le dije que sí, solo porque soy una estúpida!. Yo estaba temblando del susto. Le dije que nos iban a ver y él apagó la luz de la oficina. Cuando me iba a dar el beso me agarró de mis partes intimas. Yo me quité y salí asustada. Eso fue lo que pasó y digo que no es nada porque tengo amigas que vieron la sombra de la violación y no les quedó otra más que satisfacerlo porque él señor se bajó los pantalones”, declaró la feligresa.

Según dijo, por tratarse de un asunto de varios años atrás no lo llevará a instancias judiciales, pero quiere animar a otras víctimas a denunciar.

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Carlos Chavarría dirigía desde hace más de 30 años la agrupación religiosa que hoy tiene más de 2.300 miembros.

Muchos de esos feligreses son personajes de la farándula, la televisión y el deporte. También cuenta entre sus filas con reconocidos empresarios y políticos de distintos partidos han acudido a él en diferentes circunstancias.

“Lo sigo respetando como un cristiano devoto y comprometido que cree en la Biblia”, dijo hace unos meses, Ottón Solís, el fundador del Partido Acción Ciudadana, luego de reconocer que lo unía una amistad de más de dos décadas con el pastor.

El último en acudir a él fue Fabricio Alvarado, aspirante presidencial del Partido Restauración Nacional, quien unió a su equipo de campaña a varios integrantes de G3:16.

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La iglesia también cuenta con dos escuelas que funcionan al margen de la legislación y a las cuales asisten unos 60 niños.

Los testimonios sobre los supuestos abusos de Chavarría han causado gran conmoción en la iglesia, aseguran algunos feligreses quienes ahora se cuestionan si mantenerse ahí o no.


“Estaba en una etapa muy vulnerable de mi vida”

“Esto me pasó hace 20 años, en 1999. Yo estaba en una etapa muy vulnerable de mi vida porque había muerto mi hija. Pedí cita con el pastor porque necesitaba una palabra de aliento y consuelo”, narra una mujer quien fue parte de G3:16 durante 22 años y pidió no revelar su identidad.

Según varios miembros y exmiembros de la iglesia que han contactado a UNIVERSIDAD, ella fue una de las primeras víctimas del pastor.

“Cuando llegué me di cuenta que él estaba solo, pues su esposa y una hija iban saliendo de la casa en ese momento. Aunque me sorprendió, tampoco lo vi extraño porque ella sabía de la cita mía y hasta nos saludamos en la entrada”, cuenta.

“Yo andaba un vestido unos cuatro dedos arriba de la rodilla, yo no soy vulgar para vestir. Estamos en media reunión cuando él me interrumpe y me dice: mi esposa tiene siete meses de embarazo y tenemos tiempo de no hacer nada, ¿usted me puede abrir las piernas? Me levanté y le pedí que me abriera la puerta para irme. Me fui y aún no sé cómo pude llegar a mi casa”.

De aquella insinuación la mujer dio cuenta a su esposo quien días después interpeló al pastor; éste le dijo que había sido un error y pidió disculpas.

La mujer y su familia continuaron asistiendo a la iglesia. Quince años después de aquel incidente, cuenta ella, volvieron a escuchar que un grupo de unas siete mujeres se quejaban por acoso sexual del pastor. “Mi esposo y yo corroboramos la información y lo confrontamos.

Él negó todo y eso provocó nuestra salida de la iglesia en el año 2015”, relató la feligresa quien a raíz de las recientes denuncias ha querido compartir su testimonio para animar a otras mujeres a no callarse.

En su criterio, Chavarría aprovechaba la condición vulnerable de las mujeres para acercarse a ellas y luego actuar.


 

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