La pobreza extrema alcanzó un 5,7% de la población en este 2017, cifra que es 0,6 puntos porcentuales inferior en la comparación interanual, según los datos de la última Encuesta Nacional de Hogares 2017 (ENAHO) publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La variación -según las cifras develadas- estuvo relacionada con el crecimiento de los ingresos en los hogares más pobres (primer quintil), en los que se registró un crecimiento del 5% (3,2 sin la inflación), respaldado por una mayor recepción de transferencias y subsidios por parte del Estado.
En esta línea, la encuesta logró establecer que las transferencias aumentaron un 8,8% en los hogares, mientras que los subsidios y las becas escolares hicieron lo mismo en un 5,5%, respectivamente, según los datos recopilados por el INEC en el mes de julio.
“Lo que los datos arrojan es que efectivamente hay un crecimiento importante dentro del ingreso de los hogares de los primeros deciles (primer quintil) y eso podría explicar un poco por qué la reducción es específicamente en la pobreza extrema”, explicó Edwin Madrigal, coordinador de la encuesta.
“Es evidente que las transferencias sociales son las únicas que tienen un crecimiento estadísticamente significativo, así que podría decirse que eso podría relacionarse”, puntualizó.
En términos generales, la pobreza se mantuvo en un 20% de la población, cifra que no tuvo una variación significativa en relación con el 20,5% del 2016.
Estos números representan 305.231 hogares en condición de pobreza registradas este año, apenas 2.301 menos que el año pasado.
No obstante, la reducción sí fue mucho mayor en el caso de la pobreza extrema, que se redujo de 95.004 a 86.663 hogares en el mismo periodo, para una diferencia de 8.341 familias.
La línea para calcular la pobreza por persona es de ₡107.769 para la zona urbana y ₡82.960 para la rural, mientras que en el campo de la pobreza extrema los montos son de apenas ₡49.147 y ₡40.921 para cada una de las áreas.
Los factores
Según el índice de Pobreza Multidimensional (IPM), medida utilizada para calcular la pobreza en relación con educación, vivienda, salud, trabajo y protección social, el porcentaje de hogares en condiciones de pobreza alcanzó un 18,8% (unos 286.852 hogares): 14,1% en poblaciones urbanas y 31,4% en zonas rurales.
Todas estas cifras experimentaron reducciones interanuales significativas, especialmente en el campo rural, donde pasó de un 34,2% a un 31,4%.
En cuanto a los factores analizados, los dos con una mayor incidencia en todos los casos de pobreza registrados fueron la salud (64,4%) y la educación (60,4%), seguidas por las carencias en materia de trabajo (50,4%), vivienda y uso de internet (46,3%) y el acceso a la protección social (23,1%), menos problemático en términos generales.
Sumadas las mediciones de la línea de pobreza y del IPM, se registró una cifra final del 69,9% de la población que no cuenta con problemas pobreza en ninguna de las escalas, mientras que en el restante 31,1% se registró un ingreso per cápita de ₡55.175 (con ambas mediciones como parámetro).
Desigualdad disminuye
Otro dato importante registrado por el INEC fue una disminución -también significativa- en materia de desigualdad, campo en el que el coeficiente Gini (especializado en la materia) se situó en 0,514.
Esta cifra fue menor que el 0,521 de 2016, punto que se debió especialmente a una reducción sostenida en la desigualdad de poblaciones rurales.
En este ámbito, el coeficiente pasó de 0,520 a 0,489 en los últimos dos años; mientras que en el campo urbano las cifras se mantuvo casi completamente estático en el último año (0,505).
De cualquier manera, la brecha sigue siendo importante, en la medida en que los hogares del primer quintil acumulan un 4% de los ingresos registrados a nivel general, mientras que en el quinto quintil (hogares de mayor potencial adquisitivo) se concentra el 50,9% de la misma cantidad disponible.
En total, la encuesta contempló la visita a 13.440 viviendas, desde las que se desprendieron las cifras antes analizadas.
En estas familias, se encontró un ingreso promedio por persona de ₡368.227 a nivel nacioanal, que se traduce en ₡416.514 en zonas urbanas y ₡240.870 en zonas rurales.