Miles de personas marcharon este 26 de abril por las calles josefinas y se dirigieron a la Asamblea Legislativa con consignas muy claras: “No más impuestos”, “No al plan fiscal”, “No al salario único”, “No a la educación dual”, “No a la eliminación de derechos laborales”.
La participación en la huelga nacional convocada por el Bloque Unitario Sindical y Social (Bussco) tuvo efecto directo en los servicios públicos de salud y en las escuelas del país.
La Dirección de Gestión y Desarrollo Regional del Ministerio de Educación Pública aseguró que en promedio hubo una participación del 70% de los docentes a nivel nacional, pero en la Gran Área Metropolitana alcanzó el 90%, para un total de 65.000 educadores que se sumaron a la huelga.
De acuerdo con Gilberto Cascante, presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) la respuesta fue espectacular, pues estuvieron cerrados un 90% de los centros educativos a nivel nacional y por lo menos un 80% en el sector salud.
“La manifestación ha sido un éxito, desde la mañana estuvieron casi paralizados hospitales y centros educativos, nos reunimos en esta movilización el sector salud y educación, los campesinos y en general toda la clase trabajadora. El presidente Luis Guillermo Solís dio declaraciones asegurando que nos invita al diálogo, pero no nos ha dado nunca una fecha ni hora para conversar”, señaló Cascante.
Las demandas del sector educativo estuvieron orientadas a que se eliminen los seis proyectos de empleo público que están en la Asamblea Legislativa, así como la ley de educación dual y se arregle el problema de presupuesto e infraestructura educativa, pues aunque las autoridades aseguran que todo está bien, lo cierto es que, según Cascante, se están cayendo los centros educativos.
El sector salud fue otro de los grandes participantes en esta movilización. La versión del gobierno es que la afectación de los servicios en centros de salud fue parcial, cerca de un 50% de los trabajadores se sumaron a la huelga.
Según María Eugenia Villalta, Gerente Médica de la Caja Costarricense de Seguro Social, sí se dio afectación en la prestación de los servicios de salud, no solo en la Gran Área Metropolitana sino en las periferias.
“Se suspendieron cirugías, solamente se están realizando de emergencia y los servicios de consulta externa funcionaron de forma parcial, cerca de un 50% de los pacientes que tenían consultas se vieron afectados. El área de laboratorios y servicios de farmacia también se afectaron”, explicó la gerente.
Ante esta afectación, Villalta pidió a los pacientes, que si no se han comunicado con ellos para reprogramar citas, se acerquen a su centro de salud, pues es obligación de las direcciones de los centros médicos otorgar las citas lo antes posible.
En Consejo de Gobierno, las autoridades aceptaron que la huelga provocó la suspensión de 1.600 citas, 620 cirugías y una afectación económica para la Caja estimada en ₡28.000 millones.
“Estamos muy satisfechos por la respuesta que han dado los trabajadores de la Caja, pues esto demuestra que lo que hemos dicho en las mesas de negociación es cierto, hay demandas de la clase trabajadora que no están siendo respondidas. Demandamos el archivo inmediato de todos los proyectos que pretende desmejorar las condiciones de la clase trabajadora y reducir los derechos de los trabajadores del país”, manifestó Martha Rodríguez, secretaria general adjunta de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca).
De acuerdo con los sindicatos, los proyectos de ley hacen una rebaja generalizada de los salarios de los trabajadores, lo que impactará en la economía del país.
En cadena nacional, el presidente Solís dijo que la huelga “no se justifica” porque las peticiones de los sindicatos están siendo atendidas en mesas de diálogo habilitadas por el Gobierno.
Solís manifestó que el Gobierno está realizando grandes inversiones en infraestructura educativa y de salud y que las propuestas fiscales son necesarias para mantener saludables las finanzas del Estado y el financiamiento de programas sociales.
No obstante, Martha Rodríguez confirmó que las mesas de negociación no existen como tal, pues se han establecido mesas, en las que el gobierno no está dispuesto a ceder en ningún tema y busca imponer sus posiciones.
“Ya es hora de cumplir con el cambio que tantos costarricenses esperamos, se deben resolver el problema de las listas de espera y dejar de echarles la culpa a los trabajadores de la crisis fiscal, porque en realidad son los grandes políticos y empresarios los que evaden y engañan al pueblo con sus mentiras”, manifestó Rodríguez.