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Nuevos testimonios refieren múltiples agresiones sexuales de escritor a adolescentes

Según relatos, Warren Ulloa Argüello obtenía contacto de jóvenes en visitas a colegios o en redes sociales

Sofía Paniagua Guerra cursaba el noveno grado de secundaria y tenía alrededor de 15 años (en el 2011) cuando una persona le regaló el libro “Bajo la lluvia Dios no existe”, del escritor Warren Ulloa Argüello.

Eso la llevó a seguir la página del libro en Facebook. Le dio “like” y casi de inmediato -según su relato- recibió una solicitud de amistad del autor en esa red social.

“En ese momento yo decía: ‘wow, el escritor del libro me está hablando’. Jamás me imaginé que en menos de cinco minutos el tono de la conversación se iba a elevar a los niveles que se elevó. Lo primero que hizo fue preguntarme si yo ya había perdido mi virginidad. Me acuerdo que lo hizo con las mismas palabras que se lo dijo a otra muchacha. Me dijo: ‘¿vos ya volás culo?’”, narró Sofía a UNIVERSIDAD

Ella tiene actualmente 23 años y es estudiante de Derecho. Este miércoles, tras ver la publicación de UNIVERSIDAD en la cual 17 mujeres denuncian a Ulloa por agresiones que van desde el acoso hasta la violación, decidió contar públicamente la situación de “hostigamiento” que habría sufrido “por años” por parte del escritor. Afirma que incluso en octubre del 2018 él le pidió que le enviara unas fotografías.

Sobre las primeras conversaciones, Sofía recuerda que la hicieron sentir “incómoda”.

“Yo me acuerdo que le dije que por qué me estaba preguntando eso, que yo no quería hablar de ese tema, y él me dijo que yo parecía una muchacha muy madura para mi edad y demasiado inteligente y que eso significaba que yo era una persona que tenía que ser sexualmente muy abierta”.

“La conversación se volvió peor, con los días me escribía y me decía que si ya yo había llegado a tal parte del libro y que si me había masturbado. Después me preguntaba que si yo estaba depilada o que si tenía pelos (en el pubis), que él prefería las mujeres al natural. Lo cual para mí era súper fuerte”, narró.

“Él es una persona sumamente violenta, agresiva y demasiado manipulador, porque él lo que hace es como que te piropea y te dice un montón de cosas para luego usarlas en tu contra. Entonces me decía como: ‘es que yo no puedo creer que una mujer tan inteligente como vos y tan madura, no quiera coger conmigo’.

“Yo era una chiquita y pensaba: ‘él es muy conocido y ha ganado premios, es una persona importante, yo prefiero como mejor no tenerlo en contra e ignorarlo’”, relató la joven quien añadió que el escritor incluso le pidió que hicieran “un trío” con una amiga que también era menor de edad en aquella época.

La ingeniera en computación Lucy Chaves Gamboa (hoy de 22 años) afirma que Ulloa empezó a acosarla en el 2013, cuando ella tenía 17 años y estudiaba en el Colegio Científico de San Carlos, que pertenece al Instituto Tecnológico (TEC).

Según su testimonio, el escritor se presentó en esa sede del TEC para participar de unas charlas que se organizaron para inaugurar la Cátedra de Realidad Nacional Yolanda Oreamuno, la cual promovía actividades literarias.

“Yo estaba en quinto. El tipo habló del libro y otras cuestiones. Yo ya conocía el libro de él porque lo habíamos analizado y yo conocía la página de él de Facebook (Literofilia). Entonces me escribió por privado y me empezó a hablar”.

“Primero eran preguntas de que si yo era la que había estado en la charla y no sé qué y yo le estaba contestando normal porque no me pareció nada de otro mundo. Después me dijo que había visto que yo tenía varias hermanas, que si no tenía alguna que fuera de la edad de él y cosas así. También me preguntó otras cosas que yo me sentí demasiado incómoda, relacionadas con hacer tríos y cosas así”.

En las conversaciones de chat que sostuvieron se observa que Ulloa le preguntaba si era virgen o le decía que la quería besar.

Copia de conversación entre Warren Ulloa y Lucy Chaves cuando ella era menor de edad.

Lucy asegura que como ella no le correspondía, él se molestó y empezó a insultarla.

Según la copia de las conversaciones que ella aportó para este reportaje, Ulloa le respondió con las siguientes frases: “mae más rara es ud / entiendo estar metido en aquel mierdero / tec una mierda / colegio cientifico una mierda / salí sintiendo pena y lástima por ustedes” (sic).

Ella afirma que después lo bloqueó de la red social y no volvió a tener contacto con él.

Otra joven, quien es estudiante de la carrera de Inglés y pidió reservar su identidad, afirma que Ulloa la empezó a acosar en el 2015 cuando ella tenía 16 años.

“No sé cómo pasó pero él me envió una solicitud de amistad (en Facebook) y yo me quedé como: ¡wow, es este escritor! Empezamos a hablar, pero llegó un punto donde ya no era como hablar de literatura sino acerca de mi sexualidad y era súper incómodo porque él me hacía preguntas que yo en el momento no las tomaba como acoso porque no estaba consciente al respecto, pero eran preguntas que yo ahora recuerdo y me impacta un montón”.

“Me decía que si yo me rasuraba la vulva, me preguntaba que si yo ya había tenido relaciones sexuales, me preguntaba que si a mí me gustaba tener sexo anal”, narró la joven.

“Yo me sentía incómoda pero tenía cierta admiración por él entonces yo pensaba que era una persona de renombre y no lo interpretaba como acoso sino como una conversación casual. Yo no sabía cómo decirle que no o cómo dejar de hablarle”, contó.

La estudiante universitaria añadió que el acoso continuó por años. Además, relató que al contarle lo sucedido a un grupo de amigas, varias dijeron haber pasado una experiencia similar con Ulloa.

“En el momento en que nosotras mostramos resistencia él dice que es que somos de mente cerrada”, relató la joven.

Entre los casos que UNIVERSIDAD dio a conocer este miércoles también se encontraban dos mujeres que eran menores de edad al momento en que se habrían dado los hechos.

El abogado penalista Ewald Acuña explicó que, aunque cada caso debe ser analizado en detalle para ver si procede una causa penal, eventualmente podrían encuadrar en las conductas que describen los delitos de corrupción o seducción o encuentros con menores por medios electrónicos.

El Código Penal establece:

“Corrupción: Será sancionado con pena de prisión de tres a ocho años quien mantenga o promueva la corrupción de una persona menor de edad o incapaz, con fines eróticos, pornográficos u obscenos, en exhibiciones o espectáculos públicos o privados, aunque la persona menor de edad o incapaz lo consienta.

La pena será de cuatro a diez años de prisión, si el actor, utilizando las redes sociales o cualquier otro medio informático o telemático, u otro medio de comunicación, busca encuentros de carácter sexual para sí, para otro o para grupos, con una persona menor de edad o incapaz; utiliza a estas personas para promover la corrupción o las obliga a realizar actos sexuales perversos, prematuros o excesivos, aunque la víctima consienta participar en ellos o verlos ejecutar”.

Seducción o encuentros con menores por medios electrónicos: Será reprimido con prisión de uno a tres años a quien, por cualquier medio, establezca comunicaciones de contenido sexual o erótico, ya sea que incluyan o no imágenes, videos, textos o audios, con una persona menor de quince años o incapaz.

La misma pena se impondrá a quien suplantando la identidad de un tercero o mediante el uso de una identidad falsa, por cualquier medio, procure establecer comunicaciones de contenido sexual o erótico, ya sea que se incluyan o no imágenes, videos, textos o audios, con una persona menor de edad o incapaz.

La pena será de dos a cuatro años, en las conductas descritas en los dos párrafos anteriores, cuando el actor procure un encuentro personal en algún lugar físico con una persona menor de edad incapaz”.

Ulloa, de 37 años, ha sido galardonado con el Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría, en el 2011 y el Premio Nacional de Comunicación Cultural por su revista digital Literofilia, en el 2017.

Hasta ahora, él ha evadido referirse a las denuncias en su contra.

UNIVERSIDAD consultó al MEP este jueves si existen protocolos o normativas para las visitas de escritores a centros educativos y el trato que deben tener con estudiantes, pero la entidad todavía no ha enviado su respuesta.

La escritora y empresaria Evelyn Ugalde, de la editorial Clubdelibros, comentó que junto con una abogada prepara una propuesta de protocolo para este tipo de visitas. Detalló que otras editoriales han mostrado interés en aplicarlo y que ella se reunirá con el MEP para abordar el tema.

Óscar Castillo, director de Uruk Editores, editorial con la cual Ulloa publicó cuatro libros, coincidió en que estas denuncias muestran la necesidad de establecer un protocolo.

Castillo dijo a UNIVERSIDAD que las denuncias le provocaron “sorpresa y malestar”. “Me da rabia, siento que utilizó todo lo que consiguió con la editorial para su comportamiento depredatorio”. Además, detalló que terminaron la relación contractual el 15 de febrero por solicitud del escritor.

Aunque Ulloa había indicado en redes sociales que se trasladaría a la editorial Letra Maya, esa empresa comunicó: “no ha existido ni existe ninguna relación laboral ni contractual entre él y Letra Maya. En algún momento se conversó realizar alguna publicación, sin embargo, como se demuestra en nuestro catálogo no se concretó”.

Mientras que este miércoles, el Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart) anunció que canceló el contrato para coproducir el programa Literofilia Radio que mantenía con el escritor.

Nuevas denuncias

Tras la publicación de UNIVERSIDAD, otras mujeres también decidieron contar públicamente  situaciones de agresiones sexuales que habría cometido Ulloa.

Una abogada, quien pidió reservar su identidad, mencionó que salió con él en unas cuatro ocasiones en el 2011 cuando ella tenía entre 26 y 27 años.

Ella afirma que primero se trató de un acercamiento consentido por ella, pero que luego él empezó a enviarle fotografías de sus genitales y a pedirle tener relaciones.

“En el momento en que vos no accedías, sos una una tica promedio y una retrógrada”, expresó.

En el caso de la abogada Vivian, ella contó que para ese mismo año, cuando recién ingresaba a la universidad, compró el libro “Bajo la lluvia Dios no existe” y empezó a seguir la página de Facebook. Luego -afirma- comentó una publicación y Ulloa la contactó, le ofreció ir a tomar un café y le dijo: “Imagínese rajar con que se cogió al autor de su libro preferido”.

Vivian relató que de inmediato lo bloqueó.

Dos fotógrafas, Maria Andrea García y Eyleen Vargas Dávila, narraron que fueron contactadas por Ulloa en el 2014 y 2015, supuestamente con el fin de contratarlas para una sesión de desnudos con su pareja.

Según sus testimonios y las copias de las conversaciones, Ulloa luego empezó a decirles que las fotos serían mientras él y su novia tenían relaciones sexuales, a preguntarles si ellas usarían ropa, si se excitarían y a hacerles otras insinuaciones. “Vos nos tomarías mientras cogemos o nos diriges?”, se lee en uno de los mensajes enviados a Vargas.

Ambas narraron que lo evadieron y las sesiones nunca se concretaron.

En los últimos dos días, en redes sociales otras mujeres también señalaron a Ulloa por aparentes agresiones sexuales.

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