País Estudio del Banco Central planteará nuevas tarifas para uso de datáfonos

Supermercados pagan 0,25% por datáfonos y las pymes, hasta un 12%

Establecimiento del límite máximo de 2,50% en el alquiler de datáfonos beneficiaría a 22.000 comercios afiliados, con una reducción de ¢31.600 millones en el costo total del servicio.

El cobro por uso de datáfonos ha sido históricamente una muestra de la desventaja que pueden experimentar las micro, pequeñas y medianas empresas. Así lo evidenció un estudio del Banco Central de Costa Rica (BCCR) en el cual se mostró que mientras las cadenas de supermercados pagan montos de 0,25% de comisión de adquirencia, otros negocios de menor tamaño pueden llegar a desembolsar hasta un 12%.

Cuando un negocio da el servicio de pago con tarjeta de crédito, existen múltiples comisiones que se deben asumir, y estas varían. Una es la que cobra un banco por alquilar el datáfono al comerciante (denominada comisión adquirencia) y otra la que se debe pagar al emisor de las tarjetas.

Ambas comisiones las debe asumir el comercio, que, por ende, debe trasladarlo al consumidor. Algunos comercios afiliados también enfrentan comisiones por el alquiler de la terminal de procesamiento POS, la conexión de Internet, una comisión fija si no cumple con un monto mínimo de facturación mensual y en, ocasiones, una comisión fija por transacción.

El estudio del Banco Central, que fue desarrollado para establecer la primera fijación ordinaria de comisiones del sistema de tarjetas de pago, producto de la aprobación de la ley que regula comisiones por el uso de datáfonos, señaló que las diferencias de cobro de adquirencia varían no solo por distintas actividades comerciales, sino también por el tamaño del negocio.

La base sobre la cual partiría el BCCR en términos regulatorios muestra que para el 2019 existía una amplia diferenciación en el tarifario de las comisiones de adquirencia, con una tasa mínima de 0,25% para los supermercados y una tasa máxima de 12%.

Esto definitivamente incidió directamente en la competitividad, pues aunque sean actividades diferentes es claro que en la actualidad los supermercados venden todo tipo de bienes, muchos de los cuales serían los mismos que los ofrecidos en otros comercios.

De acuerdo con el diputado del Partido Acción Ciudadana, Welmer Ramos, impulsor de la Ley de Datáfonos, le corresponde al Banco Central hacer la fijación de las comisiones, tanto por el pago de tarjetas, como por el alquiler de datáfonos.

“El estudio es muy bueno y plantea que, con la poca información disponible, muchas veces ni los clientes sabían cuánto pagaban de comisiones; se reveló que hay una enorme dispersión en las comisiones, según el tipo de comercio, y esa dispersión refleja un sesgo muy grosero contra los pequeños negocios”, analizó Ramos.

El legislador fue enfático en señalar que esas desmedidas comisiones son cobradas a los consumidores, generando una competencia desleal, en la que las pymes se han visto obligadas a pagar sumas abusivamente altas. Suben los precios, el margen de ganancia es bajo o casi nulo.

“Pero hay otras condiciones y costos, por ejemplo, el monto fijo que se cobraba a algunos taxistas por mes e incluso una penalización si no se factura un mínimo mensual. Y al comparar con otras naciones fue posible ver cómo tienen niveles de intercambio bajos (comisiones por pagar con tarjeta)”, detalló el diputado.

En este sentido, Jorge Vega, asesor legislativo del diputado Luis Ramón Carranza, acotó que otro factor que descubrió el BCCR en su informe, fue que las transacciones realizadas en plataformas como Uber, Didi y otras son procesadas como si fueran pagos internacionales, por las cuales las marcas cobran hasta 10 veces el monto que se realiza a nivel local.

Vienen los cambios

El objetivo del estudio era conocer la situación del mercado de datáfonos y tarjetas de crédito, para que el Banco Central pueda hacer una nueva fijación de tarifas, que permitan controlar los costos con este tipo de transacciones.

Ramos indicó que el BCCR propone un ajuste paulatino de las tarifas en tres tractos, en las que bajarían el porcentaje de comisión para este año, otro tanto en 2021 y luego en 2022.

De esta forma, la propuesta regulatoria incluye el establecimiento de una comisión máxima de intercambio (cobro por pago con tarjeta) general de 1,25%, con la excepción de las actividades de estaciones de servicio y organizaciones de beneficencia que sería de máximo 1%, y luego vendrían reducciones de 25 puntos base hasta alcanzar una comisión de 0,75%.

Sobre la comisión máxima de adquirencia (alquiler de datáfono y comisión de pago de tarjeta) se recomendará en 2,50% para todas las actividades económicas y tamaños de empresas, la cual también se reducirá en 75 puntos base hasta ubicarse en 1,75%.

Se estima que el límite máximo de 2,50% beneficiaría a unos 22.000 comercios afiliados, con una reducción de ¢31.600 millones de colones en el costo total del servicio de adquirencia, y de acuerdo con la proyección del BCCR, el ahorro estimado se concentrará en un 80% en las pequeñas y medianas empresas.

“Considero que debería establecerse una sola tarifa, y no una máxima, para que no se de más discriminación en contra de las pymes; además el ajuste debería ser dé una vez y no fraccionado. Otro tema que se debe controlar son los subsidios cruzados entre tarjetas de crédito y débito, porque las entidades incentivan el uso del crédito con promociones u oferta, lo que juega en contra de los consumidores porque busca endeudarlos”, argumentó Ramos.

Jorge Vega añadió que una decisión muy positiva es que todos los actores de la cadena deberán entregar una mejor información, pasar información sobre las transacciones que se generen y lo que facturan, esto genera transparencia para el comercio afiliado.

UNIVERSIDAD solicitó una entrevista con algún representante del Banco Central el 24 de agosto; sin embargo, al cierre de esta edición el 25 de agosto no fue posible contar con ella.

 

“Entre más alto el monto del servicio, menos dinero me llega”

Yorleny Córdoba tiene un salón de belleza y cuenta con datáfono del Banco Nacional, que le cobra una comisión del 4,5%, y del BAC San José, pero el segundo le rebaja mucho más, por lo que no le resulta factible usarlo.

“Por ejemplo, me rebajan la Renta y la comisión que llega casi al 10%, quiere decir que si un cliente me paga ¢50.000 por una Keratina, el banco me hace el rebajo y me quedan ¢45.000, y entre más alto es el monto del servicio, menos dinero me llega a mí”.

Desde su perspectiva, una de las características de las grandes empresas es que aplican el concepto de economías de escala, que les permite, por su tamaño, tener muchas ventajas al tener costos más bajos debido al gran volumen de producción que tienen.

“Esto hace que tengan una ventaja mayor que la nuestra”.

“Una pyme tiene demasiados socios que no aportan nada”

Flora Fernández de la Relojería Fernández señaló que el cobro de los datáfonos es mucho más alto para los negocios pequeños. Al principio ella contaba con el servicio de BAC San José, pero la comisión era muy elevada (un 7%), por lo que se trasladó al Banco de Costa Rica (un 4,25%), aunque considera que continúa siendo alta.

“Cada día al final se hace un cierre de las ventas hechas con tarjeta y al día siguiente ellos depositan el monto, menos la comisión. Por ejemplo, si yo vendo ¢100, al día siguiente depositan ¢95,75 y además hacen una retención de Renta y del IVA a favor del Ministerio de Hacienda de impuestos; entiendo que a los supermercados y grandes negocios les cobran muchísimo menos”, contó Fernández.

Si esas comisiones se redujeran, la empresaria aseguró que incidiría inmediatamente en la baja de los precios de sus productos y reparación de relojes que realizan. “Me parece que una pequeña empresa tiene demasiados socios que no trabajan en ella y no aportan nada”.

“Los pequeños negocios tienen un mínimo margen de ganancia”

Francisco Cháves (nombre ficticio para guardar la identidad) tiene una farmacia y aseguró que tiene dos datáfonos, uno de Credomatic que le cobra 4,60% si pasa una tarjeta que no es la del mismo banco, pero si son propias baja un poco. Además, tiene datáfono del Banco de Costa Rica con una tarifa de 4,30% si el plástico es de otra entidad y un 3,80% si es del mismo banco.

“En el caso de los medicamentos, que no son baratos, hay una retención del 2% para Hacienda, adicional a la comisión. Los negocios pequeños, en este caso las farmacias, tienen un margen de utilidad limitado, la mayoría establece entre un 20% y 30%, con las comisiones de datáfonos y rebajos de impuestos se reduce; pero las grandes cadenas de farmacias establecen del 8% al 13%, porque su negocio es la comisión por volumen de ventas”, indicó el empresario.

Aseguró que quisiera no cobrar con tarjeta, pero lamentablemente los costos de los medicamentos no facilitan el uso del efectivo y obligatoriamente hay que tener datáfono.

“El asunto es que si a los grandes negocios les fijan un 2% o menos, y a mí más de un 4%, es un abuso. Las leyes del mercado son terribles, no existe la competencia real y por ello no hay autorregulación. El negocio de los datáfonos es un oligopolio”, manifestó.

 

Cantidad de tarjetas en Costa Rica

De acuerdo con la investigación del Banco Central, en Costa Rica había en 2019 un total de 8.738.902 tarjetas, entre crédito y débito, y la mayor colocación proviene de bancos públicos.

Tipo de tarjeta Cantidad de plásticos (2019)

Débito 5.611.575

Crédito 3.127.327

Total 8.738.902

Tipo de banca Porcentaje de colocación

Débito

Banca Pública 69,3%

Banca Privada 30,7

Crédito

Banca Pública 17,1

Banca Privada 82,9

Fuente: Banco Central de Costa Rica, elaboración con base en la información otorgada por los emisores.

 

Comisiones de intercambio

En enero de 1992, seis emisores de tarjetas firmaron un acuerdo donde establecían las relaciones entre los miembros afiliados al sistema de tarjetas Visa en Costa Rica, dentro del cual establecieron una tasa de intercambio de 3,5% del valor total de cada compra, con excepción de gasolineras (1%), supermercados (1%) y tiendas de electrodomésticos (2%).

En 1995 emitieron una adenda contractual en la cual aumentaban la comisión máxima del intercambio general a 4,0%, e incluían otras actividades al segmento del 2%. Tras posteriores modificaciones, las comisiones de intercambio vigentes para el mercado nacional quedaron así: 

Comisión de intercambio Actividad
1% Gasolineras

Organizaciones de beneficencia 

2%  Supermercados

Servicios telefónicos

Servicios Públicos

Peajes

Impuestos

Servicios de gobierno

Taxis

Seguros

4% Todas las demás actividades

 

Estas comisiones de intercambio aplican a las transacciones de pagos efectuadas a través de sistemas cuatripartitos (la comisión de adquirencia incluye este costo y los dueños de datáfonos la trasladan a los emisores), donde la entidad emisora de la tarjeta y la entidad adquirente del comercio son distintas.

Fuente: Banco Central de Costa Rica, con información de Visa International Costa Rica SRL.

 

Comisión de adquirencia

Hay una diferencia importante en la comisión de adquirencia, según el tamaño de la empresa. Pero esto es más evidente cuando se trata de las comisiones mínimas y máximas.

Por tamaño de empresa está definida de la siguiente forma:

Tamaño de la empresa Porcentaje de comisión
De mayor tamaño 2,79%
Grande 3,78%
Mediana 4,22%
Pequeña 4,38%
Microempresa 4,49%

 

Las comisiones mínimas y máximas son:

 

Actividad comercial Mínima Máxima

Estaciones de servicio 0,50% 7,69%

Supermercados 0,25% 5%

Farmacias 1,10% 7%

Centros educativos 1,50% 8,33%

Ocio y espectáculos 1,64% 10%

Restaurantes 1,75% 9,09%

Servicios de salud 2% 7,14%

Transporte de pasajeros 2,25% 4,25%

Otros comercios o servicios 0% 10%

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