100 personas fueron sorprendidas extrayendo oro en Crucitas este miércoles, como parte de un operativo efectuado desde la mañana por autoridades del Ministerio de Seguridad Pública en la finca de la ganadera Vivoyet, sitio que se ubica en el distrito de Curtis (de San Carlos) y donde la Fuerza Pública ya había realizado varias operaciones ante la presencia de grupos mineros artesanales.
Según detalló la cartera, el operativo contó con la presencia de unos 250 oficiales para un terreno de 143 hectáreas, con el objetivo de “combatir la sustracción de oro y los daños al ambiente que están causando cientos de coligalleros (mineros ilegales) instalados en la finca privada”.
Como parte de la operación de este día, Seguridad además confirmó que se extendieron 300 rechazos migratorios, todos a nicaragüenses en condición irregular en el campo.
En la finca incluso se habían instalado campamentos desalojados apenas en septiembre pasado, aunque la extracción continuó en el terreno que había sido propiedad de la minera Infinito Gold para realizar su proceso de extracción comercial, finalmente frenadado.
En la operación también trabajaron autoridades de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), la Cruz Roja Costarricense y el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), última institución cuyo personal evaluó los daños en la zona.
Al respecto, especialistas en conservación, aguas y geología trabajaron en coordinación con la Fiscalía, conexión que permitirá sentar responsabilidades por daños ambientales como el uso de explosivos en la tierra, la tala de árboles, la contaminación por el mercurio, excavaciones peligrosas y el desvió de aguas para la extracción de oro.
Sobre este punto, Mario Coto, director del SINAC, subrayó que este trabajo servirá para “sentar responsables en estos daños y que paguen por lo que han hecho”.
Entre otros hallazgos, los agentes encargados localizaron 5 partículas de oro, 10 kilos de amalgama y 200 gramos de aparente mercurio, al tiempo que incautaron 2.2 kilos de amalgama, un arma, dos vehículos y 12 motocicletas.
En el lugar también estuvieron presentes autoridades del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), pues -según se informó- al menos cuatro menores fueron detenidos también.
Las 100 personas encontradas realizando labores de extracción este miércoles ahora serán presentadas al Ministerio Público, y se sumarán a los 186 ya aprehendidos desde enero pasado por distintos motivos.
Entre ellos, el ministerio detalló actividades como “la violación a la Ley de Armas y Explosivos, la violación a la Ley de Psicotrópicos, la extracción ilegal de material minero y la localización de sujetos con órdenes de captura”.
Problema estructural
Para Edgardo Araya, diputado de la zona que ha denunciado la presencia de criminales organizados en la zona, el principal problema que fomenta este tipo de actividades es que el lugar “está abandonado por el Estado”.
Esto, según señaló, se refleja en la carencia de inversión en obra pública, así como de cualquier otro tipo de interés por dinamizar la actividad en el sitio.
Al respecto, comentó que “no ha habido voluntad del Gobierno para que esto se solucione el problema”, algo para lo que “ha tenido mucho tiempo desde que salió la empresa minera”. “Pasa todo este tiempo y no se llevaron posibilidades a la gente”, subrayó.
Ante esta situación, aseguró que se dio el clima perfecto para el surgimiento de actividades de crimen organizado, trata de personas, prostitución y minería ilegal, algo que por lo menos ahora se atiende con la presencia policial.
Precisamente en este punto, agradeció los operativos, pues -desde su punto de vista- era indispensable “hacer algo en Crucitas para no permitir lo que está pasando”.
Al respecto, señaló que la presencia policial es atinada, aunque sólo debería tratarse del primer paso ante una posible compra de la finca por parte del Estado para controlarla mejor y fomentar espacios de desarrollo, como podría ser “un centro de investigación”.
A esto, agregó que sería indispensable mejorar la infraestructura y potenciar su desarrollo económico, punto en el que resaltó la propuesta de financiar una planta industrial de queso palmito, producto típico y que podría ser impulsado en la zona.
Al respecto, afirmó que lo esencial será frenar las causas estructurales de la actividad, las cuales podrían perpetuar fenómenos absolutamente indeseables. “Lo que pasa es que si mañana se va la policía, entonces al otro día están de nuevo todos metidos ahí mismo”, puntualizó.
Sólo en lo que va de este año, Seguridad Pública ya ha realizó 50 operativos en la zona de Crucitas.
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