El Frente Amplio cerrará filas contra las negociaciones del Gobierno en el proyecto de eurobonos, según afirmó la subjefa Sofía Guillén.
La diputada acusó al oficialista Alexánder Barrantes de ofrecerle cargos y embajadas “a cambio de aprobar eurobonos”, sin ninguna modificación para el Poder Ejecutivo. Desde octubre, cuando se develó una reunión gestada con otras fracciones, Guillén afirma que el Gobierno se rehúsa a apoyar medidas contra la evasión y elusión de impuestos.
Aún tras las acusaciones contra Barrantes, los indicadores antifraude son el nudo más grueso de la negociación del expediente 23.036, la cual sigue atrapada dentro de la Comisión de Económicos.
En segundo lugar, está la presión del Gobierno para que se autoricen $6.000 millones en eurobonos, ni un dólar menos, lo cual es un monto que pretenden recortar el Partido Liberación Nacional (PLN) y dos diputaciones del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC). Ni el monto completo, ni las fracciones de $1.500 millones y la más reciente de $3.000 millones cuentan con los 38 votos necesarios para aprobar el proyecto. De acuerdo con Guillén, el número de eurobonos es el tema menos importante para su fracción.
“Yo estoy a favor de aprobar eurobonos con indicadores antifraude y de ahí no me voy a mover ni un milímetro. Lo que sí es que el Gobierno quemó su canal de diálogo conmigo sobre este tema. No puedo tolerar que, por un lado, salgan a decirme mentirosa, inmadura, que son dimes y diretes, chismosa y ridícula; y que, por otro lado, vengan aquí a tocarnos la puerta y pedirnos los votos con una cara sonriente”, aseguró Guillén en entrevista con UNIVERSIDAD.
“Inclusive ahora con lo ofendida que estoy después de ese intento mediocre de soborno, sigo diciendo que los eurobonos van, pero con indicadores antifraude”, Sofía Guillén, diputada del Frente Amplio.
Tras la denuncia, Guillén canceló un acuerdo previo de reunirse con el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, para discutir su “retroalimentación sobre los indicadores antifraude” (Acosta aclaró a UNIVERSIDAD que los indicadores actualmente planteados “no tienen relevancia en un entorno en el cual las condiciones y el marco tributario cambiaron”, por lo que su compromiso sería trabajar con otros nuevos).
El viernes 11 de noviembre, suspendida la reunión, fue el presidente Chaves quien habló públicamente del tema y dijo que no intervendría en “dimes diretes”, así como también llamó a “madurar” a quienes cuestionaron la cercanía que tuvo con diputados de oposición durante el último partido de la Selección Nacional.
“Quisiera problematizar que la reacción del Gobierno ha sido muy vergonzosa. El diputado no desmiente que me lo dijo, no lo desmiente en el plenario, aquí está en actas. Luego, el presidente pasa a decir que son dimes y diretes, que hay que madurar. Pilar Cisneros sale a negarlo todo en medios y llegó a pedir un cara a cara, ese mismo día. Son un partido que se dice anticorrupción. Estoy pidiendo indicadores antifraude y uno de sus diputados prefiere intentar ofrecerme cargos. Lo denuncio y su primera reacción es señalarme de inmadura, de ridícula, de mentirosa. ¿Dónde está su compromiso anticorrupción?”, reclama la frenteamplista.
Pese a la claridad de la denuncia de Guillén, parece que nadie quiere meter mano. Pese a que hubo un acuerdo preliminar de realizar un debate reglado en la Asamblea Legislativa, el tema fue olvidado cuando se suspendió el plenario posterior a la denuncia, por falta de quórum. Este Semanario solicitó al Ministerio Público confirmar si entrarían de oficio a investigar el ofrecimiento de favores políticos y al cierre de este artículo no se recibió respuesta.
La jefa oficialista Pilar Cisneros respondió a este Semanario que no le corresponde a ella hablar con Guillén porque “los únicos autorizados para llevar las negociaciones son el presidente de la República, la ministra de la Presidencia y el viceministro”. La socialcristiana Vanessa Ramírez, presidenta de la Comisión de Económicos, respondió que “tiene que ser un tema que se supere, lo más pronto posible” para votar el proyecto de ley.
En la Comisión de Económicos del martes 14 de noviembre, Guillén dijo que continuará buscando “un punto medio”, en donde exista el requisito de colocar escáneres anticontrabando en las aduanas y el Ministerio de Hacienda esté obligado a aplicar una mejora en los sistemas informáticos de recaudación de impuestos, conocido como el proyecto de Hacienda Digital.
“Yo no voy a renunciar a estar a favor de los eurobonos con indicadores antifraude, porque también han querido montar eso: que esta gente ha estado oponiéndose, que no queremos los eurobonos y hemos estado atrasando”, reiteró Guillén a UNIVERSIDAD.
Asegura que la votación en plenario del proyecto 23.036 no cuenta con los seis votos del Frente Amplio si el Gobierno y sus diputados aliados no cambian de posición.
“No lo he atrasado un solo minuto, no me he opuesto a los eurobonos, e inclusive ahora, con la ofendida que estoy después de ese intento mediocre de soborno, sigo diciendo que los eurobonos van, pero con indicadores antifraude, porque esa es nuestra postura de un inicio, es lo lógico”.
