La plataforma Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (Sinpe), del Banco Central de Costa Rica (BCCR), presenta un crecimiento exponencial de personas usuarias en lo que va de este año, particularmente en el contexto de las medidas de prevención sanitaria que se aplican debido a la pandemia de COVID-19.
Si en abril del 2019 las personas realizaron mediante esta 1,5 millones de operaciones, en mayo fueron 2,5 millones y al finalizar junio la estimación es que se habrán llevado a cabo 3,5 millones de operaciones (ver el gráfico).
Lea también
Hacienda revela que fiscaliza 12 casos derivados de los “Papeles de Panamá”
Carlos Melegatti, director de la División Sistema de Pagos del BCCR, afirmó que, con esta plataforma, “el país está consolidando a futuro la existencia de un potente monedero electrónico de gran aceptación y uso”, pues, “los usuarios pueden realizar transacciones gratuitas hasta por ¢100.000 diarios, a pesar de que su uso no es gratis para las propias entidades financieras que brindan el servicio”.
Según la División Sistema de Pagos del BCCR, un 85% de los pagos que se realizan en el país son menores a los ¢30.000 mil colones.
Melegatti agregó que Sinpe-Móvil, de la que pueden hacer uso toda clase de entidades en el país, contribuye a bajar los costos y a incluir financieramente a más personas.
“El costo social de hacer transacciones en efectivo le cuesta al país alrededor de US$500 millones al año, costo que todos los ciudadanos terminamos asumiendo cuando pagamos por los bienes y servicios que consumimos”, afirmó.
Además, agregó que la bancarización que hace posible Sinpe-Móvil “es importante para sacar a las personas de la exclusión financiera, por lo general personas de bajo recurso”.
Estas apreciaciones coinciden con lo encontrado por una investigación de alcance mundial realizada en el 2019 por el Fondo Monetario Internacional (FMI), según la cual 1.700 millones de personas todavía están excluidas financieramente.
Sin embargo, el Informe de la industria sobre el dinero móvil, de esa entidad, encontró que el año pasado el número de transacciones electrónicas de dinero aumentó de un modo sin precedentes “con la existencia de cerca de 1.000 millones de cuentas y $2.000 millones en transacciones”.
Agrega que, si bien “originalmente surgió como un producto para unos pocos mercados selectos, ahora es un fenómeno global que alcanza un crecimiento importante en los mercados emergentes y llega a un amplio espectro de clientes”.
Según el FMI, el 60% de los proveedores de dinero móvil reportaron tener alianzas con organizaciones humanitarias para hacer posibles las transferencias entre 2.7 millones de cuentas.
“El dinero móvil también es un factor clave de desarrollo socio-económico al crear empleos, promover la productividad de los negocios y el emprendimiento, ayudar a formalizar la economía y proveer estabilidad en tiempos de crisis” como la causada por el COVID-19, agrega.
Asimismo, resalta que las plataformas de dinero móvil también hacen posible las transferencias monetarias con que los Gobiernos están apoyando a quienes se quedaron sin empleo o vieron reducidos sus ingresos por las medidas sanitarias para hacer frente al COVID-19.
“El dinero móvil es una opción efectiva y amigable para mantener el distanciamiento social en el envío de transferencias monetarias en gran escala, dado que la posesión y el uso de teléfonos celulares en economías emergentes y en desarrollo es muy alto y, globalmente, hay 228 plataformas de dinero móvil”, afirma la entidad.
En el caso de Sinpe-Móvil, Melegatti resaltó que en esta plataforma “participan casi 20 entidades financieras, entre ellas bancos públicos y privados, cooperativas de ahorro y crédito y mutuales”.
“Además, está disponible para cualquier entidad que disponga de cuentas de fondos, por ejemplo, podría ser utilizada hasta por las asociaciones solidaristas, las cuales por ley pueden crear cuentas de ahorro, y tales cuentas asociarlas a un número de teléfono móvil en la plataforma Sinpe Móvil”, añadió (ver la entrevista).
Carlos Melegatti, del BCCR: “La bancarización es importante para sacar a las personas de la exclusión financiera”
Un reciente informe del FMI sobre el uso de medios electrónicos de pago resalta su utilidad para atender las necesidades de las personas más pobres en el contexto de la pandemia de COVID-19. ¿Sinpe-Móvil está jugando este mismo papel hoy en Costa Rica?
—Está demostrado que las personas no bancarizadas o excluidas financieramente hablando asumen costos de transacción más altos que las que sí lo son. Esto porque están obligadas a resolver sus transacciones de pago en forma presencial, utilizando billetes y monedas, en lugar de aquellas que resuelven sus transacciones de pago por medios electrónicos.
Sinpe-Móvil se ha posicionado con mucha fuerza como la herramienta gratuita para hacer pagos de bajo importe en forma no presencial. Para las transacciones presenciales, cara a cara en el comercio, se puede utilizar la tarjeta bancaria, que igualmente no tiene costos para las personas cuando la utilizan.
Tanto Sinpe-Móvil como las tarjetas bancarias están asociadas a una cuenta perteneciente a un usuario bancarizado, por lo cual la bancarización es importante para sacar a las personas de la exclusión financiera, por lo general personas de bajo recurso.
¿Cuáles son los principales beneficios de Sinpe Móvil para el país?
—Con la pandemia del COVID-19, una gran cantidad de pequeños comercios tuvieron que implementar mecanismos de entrega de sus productos a domicilio, solo que muchos de ellos no disponen de una flotilla de distribución con datafonos inalámbricos con capacidad para hacer pagos con tarjetas, quedando solo el efectivo como medio de pago.
Es ahí donde Sinpe-Móvil llega al rescate de estos comercios, en donde con solo asociar un número de teléfono celular del comercio a una cuenta bancaria ya se está en capacidad de recibir pagos electrónicos.
Esto explica en buena medida el crecimiento exponencial de esta plataforma en lo que va de este año, pues en abril anterior se registraron 1,5 millones de operaciones, mientras que en mayo fueron 2,5 millones y esperamos para el presente mes 3,5 millones de operaciones. En concreto el país está consolidando a futuro la existencia de un potente monedero electrónico de gran aceptación y uso.
Si se proyecta que estos medios de pago incrementarán su importancia y la mantendrán en el futuro ¿cómo se pueden democratizar los beneficios, de modo que no solo se enriquezcan los grandes desarrolladores de estas plataformas?
—Sinpe-Móvil es un desarrollo liderado por el Banco Central de Costa Rica donde participan casi 20 entidades financieras, entre ellas bancos públicos y privados, cooperativas de ahorro y crédito y mutuales.
Además, está disponible para cualquier entidad que disponga de cuentas de fondos, por ejemplo, podría ser utilizada hasta por las asociaciones solidaristas, las cuales por ley pueden crear cuentas de ahorro y tales cuentas asociarlas a un número de teléfono móvil en la plataforma Sinpe-Móvil.
Con Sinpe-Móvil los usuarios pueden realizar transacciones gratuitas hasta por ¢100.000 diarios.
De acuerdo con cifras de la División Sistema de Pagos del BCCR, alrededor del 85% de los pagos que se realizan en el país son menores a ¢30.000 mil colones. Es importante tomar en cuenta que Sinpe-Móvil es un servicio más del Sistema Nacional de Pagos Electrónicos (Sinpe), plataforma pública construida y operada por el Banco Central, infraestructura que ha sido desarrollada siguiendo los principios de eficiencia y seguridad del más alto nivel.
¿Cómo se benefician el BCCR, la banca pública y sectores como el de las cooperativas con Sinpe-Móvil?
—El BCCR invierte anualmente alrededor de US $10 millones comprando billetes y monedas; los billetes se dañan y debemos cambiarlos, y las monedas salen a la economía y en muchos casos se pierden.
El verdadero costo alrededor del efectivo lo tiene la propia sociedad, pues hemos estimado que el costo social de hacer transacciones en efectivo le cuesta al país alrededor de USD $500 millones al año, costo que todos los ciudadanos terminamos asumiendo cuando pagamos por los bienes y servicios que consumimos.
Eliminar el costo del efectivo es bueno para la sociedad como un todo, y reemplazar los 1.200 millones de operaciones que realizamos al año con billetes y monedas es la tarea en la cual estamos enfocados. Sinpe-Móvil es una de las herramientas que esperamos nos ayuden a enfrentar el reto en la digitalización de los pagos del país.
De esa manera, cuando Sinpe-Móvil logra reducir los costos del procesamiento del efectivo que asumen las entidades financieras al transportar y clasificar los billetes, cuando se abastecen los cajeros automáticos, cuando se pagan los seguros asociados al trasiego del numerario, entre muchas otras acciones, dicha plataforma está permitiéndole a las entidades financieras ser más eficientes, lo que se traduce en menores costos para el cliente, prueba de esto es que Sinpe-Móvil no tiene costo de cara al cliente, a pesar de que su uso no es gratis para las propias entidades financieras que brindan el servicio.