País Salarios

Sindicatos plantean aumento salarial de 2.48% para trabajadores del sector privado ante Consejo Nacional de Salarios

Empresarios presentarán su propuesta de ajuste salarial el lunes 27 de junio.

La Central del Movimiento de Trabajadores (CMTC) solicitó ajustar los salarios de trabajadores y trabajadoras del sector privado en un 2.48% ante la sesión del Consejo Nacional de Salarios (CNS), realizada esta tarde.

En el CNS se negocia la metodología para la fijación de salarios mínimos para personas del sector privado a partir del mes de junio, debido a que la tasa de inflación acumulada al mes de mayo es igual o superior a la meta anual de inflación establecida por el Banco Central de Costa Rica (BCCR).

Por otra parte, Santiago Ramírez, asesor sindical de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (Anep) expuso que la fijación del salario mínimo de ley, debería contemplar otros aspectos como elementos de conectividad de acceso a telecomunicaciones, que en virtud de la pandemia desde el 2020 generaron un rezago importantísimo en poblaciones del país, como hogares de trabajadores rurales, de la industria de la piña y el banano, y del servicio de transportes y de la seguridad privada.

El CNS es un órgano de constitución tripartita, con participación del sector laboral, estatal, y empleador.

El presidente en ejercicio del CNS, Dennis Cabezas, representante del sector laboral explicó esta tarde que la presentación de los empresarios se pospuso. Ya no será el 22 de junio, sino el lunes 27 de junio. Luego se atenderá la posición del sector Gobierno.

Cabezas explicó que esta es una revisión parcial por la coyuntura “de una inflación disparada”; pero en octubre será la fijación general para salarios de 2023, que incluirá todos los factores que se están poniendo sobre la mesa.

Propuestas de los sindicatos

Olman Chinchilla, de la Central del Movimiento de Trabajadores (CMTC) señaló que conscientes de las afectaciones en el costo de la vida, que inciden desde el exterior, es necesario fortalecer el sector salario y detener un proceso negativo del consumo interno.

Destacó que la inflación sigue aumentando, y que para el 2023 puede rondar un 6% según el Informe de Política Monetaria del Banco Central para el 2022. Asimismo, dijo que el costo de vida de la canasta básica tiende a aumentar, y que la variación acumulada del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en mayo de 2022 fue mayor a la registrada en mayo de los últimos cinco años. También mencionó que el Producto Interno Bruto (PIB) total y en algunos sectores ha aumentado y tiende a aumentar.

Por lo anterior es que la CMTC solicitó al Consejo ajustar los salarios de trabajadores y trabajadoras del sector privado en un 2.48%. También pidió que el Consejo solicite al Gobierno tomar medidas paliativas como congelamiento de precios en productos alimenticios, medicinas, servicios públicos y transporte, así como eliminar el impuesto único a los combustibles.

Por su parte, Santiago Ramírez, asesor sindical de la Anep, expuso que la fijación del salario mínimo de ley, debería contemplar otros aspectos como elementos de movilidad social para buscar reducir la brecha de la desigualdad social.

En primer lugar, en el cálculo deberían introducirse elementos de conectividad de acceso a telecomunicaciones, “que en virtud de la pandemia desde el 2020 generaron un rezago importantísimo en poblaciones del país, como hogares de trabajadores rurales, de la industria de la piña y el banano, y del servicio de transportes y de la seguridad privada”, dijo Ramírez.

En segundo lugar, indicó que el Informe de Política Monetaria del Banco Central para el 2022 muestra datos que permiten argumentar que los años de pandemia sorprendieron con buenos resultados para la agroindustria. Por lo tanto, Anep considera que este crecimiento en la industria, estas “buenas rentas” de la industria deberían reflejarse en los salarios de los trabajadores no calificados, que son los que reciben el salario más bajo. “Las zonas agrícolas donde se registra un crecimiento exponencial de la piña, desde el 2010 para acá no han logrado salir del umbral de la pobreza”, resaltó Ramírez.

Y en tercer lugar se refirió al endeudamiento de la clase trabajadora. Expuso que un trabajador no calificado, que recibe un salario promedio mensual de ¢300.000, con una jornada de 12 horas diarias, únicamente puede adquirir bienes de línea blanca mediante el endeudamiento. Y muchas veces esos productos se los están vendiendo a un precio hasta tres o cuatro veces mayor.

“Hay que generar datos para que estas variantes se puedan introducir en la metodología para definir el salario mínimo”, insistió Ramírez.

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