La economía costarricense experimenta un exceso de dólares en el mercado, una situación que ha generado una fuerte caída en el precio del tipo de cambio, tomando en cuenta que en junio del 2022 se encontraba en su pico más alto, ubicándose en ¢696,6 por cada dólar estadounidense, hasta alcanzar ¢519 al 11 de febrero de 2024.
El presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Róger Madrigal ha sido enfático en que se trata de un tema de oferta y demanda, impulsado por la recuperación del turismo, de la actividad productiva de las zonas francas y las exportaciones, por lo cual, la entidad se ha dedicado a comprar dólares para incrementar su reserva.
Este fue uno de los temas que fueron presentados en el marco de una actividad de análisis e intercambio de exposiciones sobre Coyuntural fiscal y Política Monetaria, que llevó a cabo la Universidad Hispanoamericana y en la cual participaron Sylvia Saborío miembro del Consejo; el presidente del Banco Central, Róger Madrigal, el ministro de Hacienda, Nogui Acosta y Pablo Villamichel de la Academia Centroamérica.
No obstante, para la miembro del Consejo Nacional de Supervisión de Sistema Financiero (CONASSIF), Sylvia Saborío, estas explicaciones sobre las causas del incremento en la oferta de dólares y, por ende, de su caída en el precio con respecto al colón son insuficientes.
“En teoría monetaria se postula que la demanda por dinero se deriva de motivos transaccionales y que la oferta local de dólares se nutre de las exportaciones netas, ingresos por turismo, inversión extranjera directiva, endeudamiento de sectores públicos y privados, así como desembolsos de la deuda, pero pienso que podría haber otras transferencias que incluyan transacciones ilícitas difíciles de detectar, que no se han podido estimar, pero podrían resultar cuantiosas. No podemos evadirlo porque tenemos los muertos para probarlo”, dijo Saborío.
La experta indicó que se requiere de un análisis mucho más exhaustivo, pues las políticas monetarias de Costa Rica no son recientes y han sido exitosas a lo largo de los años, por lo que no se podría decir que son las únicas que han incidido en la caída del precio del dólar, si antes no se presentó ese mismo fenómeno.
Ante este criterio, el jerarca del Banco Central dijo que no encontraba sustento a las afirmaciones, pues el exceso de dólares se debe exclusivamente a una dinámica propia de la economía explicadas previamente por él, además de un beneficio que ha visto crecer el país, relacionado con la relocalización de compañías luego de la pandemia.
“El dinero entra por el sistema financiero, entonces bajo esa premisa debería existir toda una red que esté haciéndose de la vista gorda cuando les venden los dólares a los bancos. Los ingresos son medibles, están las exportaciones, la inversión extranjera directa y las diferencias productivas, las actividades ligadas al sector externo están atrayendo dólares”, dijo Madrigal.
Hay que ver con cuidado exceso de liquidez
El mercado tiene un exceso de liquidez, el cual, coincidieron los expertos, debe verse con atención, porque hay una alta tasa de crecimiento de los créditos y en particular de los que son en moneda extranjera (dólares), sin embargo, no se puede descuidar la cobertura cambiaria.
“Esto quiere decir que el crédito debe otorgarse en la moneda en que las personas reciben sus ingresos, pero no cuenta si tienen un alquiler y lo cobran en dólares, requieren contar con cobertura cambiaria”, indicó Pablo Villamichel, asociado de la Academia Centroamérica.
Por ejemplo, de noviembre a diciembre de 2023, el crédito en dólares se incrementó en un 11,1% y en colones un 4,7%, aunque no hay evidencia de dolarización del ahorro financiero.