País Inglaterra e Irlanda ya pusieron en marcha colaboración del sector privado:

Seguridad social no pedirá ayuda a centros privados hasta que lo considere “necesario”

En el país solo se ha dado un acercamiento con el sector privado; sin embargo, no existe un plan concreto de colaboración. Mientras la Caja usa sus fuerzas en atención de COVID-19, cirugías y procedimientos de otras patologías siguen acumulándose.

La seguridad social no pedirá ayuda a los centros de salud privados tanto para la atención del COVID-19 u otras patologías hasta que “sea necesario”. Así lo afirmó a UNIVERSIDAD el gerente médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Mario Ruiz.

Hasta el momento, ambos sectores solo han tenido un acercamiento; sin embargo, el cómo se daría una posible colaboración no es algo que esté claro. El único “aporte” -en medio de la pandemia- del sector privado es la realización de pruebas de detección las cuales le cuestan al usuario entre ₡48.000 y ₡80.000 colones en hospitales o laboratorios privados, según un sondeo hecho por UNIVERSIDAD.

De acuerdo con Ruiz, tras la reunión, la idea es que la Caja mantenga una comunicación constante con el sector privado “para ver en caso necesario en qué podrían ayudar ellos al país”. Presentándose la necesidad, ambas partes tendrían que sentarse y dejar en claro los servicios que brindaría el sector privado, así como su costo.

“Tendríamos que sentarnos a revisarlo, tendríamos que ver la capacidad de ellos, que es lo que nosotros necesitamos en determinado momento. Hay que recordar que esta pandemia tiene diferentes tipos de fases. Ahorita ellos están ayudando en la realización de pruebas en la parte privada, el Ministerio de Salud los autorizó a realizar pruebas diagnósticas. También podrían ayudar en algún momento con camas, con unidades de cuidados intensivos, hay muchísimas áreas que podríamos explorar si fuera necesario”, señaló Ruiz.

Actualmente países como Inglaterra, Irlanda y España han tomado la decisión de sumar al sector privado en la atención de enfermos por COVID-19 y otras patologías. Cada país tiene convenios diferentes.

Ruíz señaló que la Seguridad Social no estaría interesada en asumir la operación de los hospitales privados durante esta pandemia.

“No nos interesa, por lo menos como gerencia médica, asumir la administración de los centros privados, jamás. De hecho ellos administran muy bien, tienen directores, administradores, toda una maquinaria administrativa que nos puede ayudar muchísimo a gestionar en conjunto”, aseguró Ruiz.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hizo un llamado al sector privado para que se sume a la lucha contra la pandemia del COVID-19, dejando de lado la búsqueda del beneficio económico y unirse por el bien común al resto de iniciativas.

La investigadora del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) y del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad de Costa Rica (UCR), Juliana Martínez, ve necesario que en medio de esta crisis la capacidad del sector privado se sume a la atención del COVID y que incluso se haga cargo de patologías que la Caja está dejando de atender; por ejemplo, los nacimientos.

“En muchos países lo que los sectores públicos están pidiendo al sector privado es ser como los hospitales de canalización de todos estos problemas a precio de costo y sin ganar un peso. Ese es el acuerdo de todos los hospitales privados de Inglaterra y de los hospitales privados de España. Es poner toda la fuerza sanitaria del país al servicio de la pandemia, a precio de costo con auditorías externas”, destacó.

Por su parte, el director del Centro de Estudios para el Desarrollo de la Universidad de Oxford, Diego Sánchez, considera que aunque el sector privado coopere con pocas camas, lo importante es que haya un cambio de lógica de gestión colectiva de la salud.

“Lo interesante del caso inglés es que ha sido un acuerdo a coste, tampoco se le pide que paguen más al sector privado. Se les pide solo que por un tiempo el sector privado no tenga beneficios. Eso es totalmente lógico en el momento en que nos encontramos”, enfatizó.

Anuencia a colaborar

El director ejecutivo de la Cámara Costarricense de Salud, Massimo Manzi, destacó que el sector privado está anuente a colaborar con la institución; no obstante, hasta el momento no se ha concretado la participación.

Mencionó que, por ahora, la Caja pidió a los hospitales privados un mapeo de las camas de cuidados intermedios y de cuidados intensivos. Según datos de la Cámara, el sector privado cuenta con 30 camas de cuidados intensivos y 15 de cuidados intermedios que según gravedad del paciente podrían ser utilizadas para casos graves.

“De momento, la capacidad instalada en la Caja es suficiente para atender los pacientes. En el momento de que se necesite más camas o unidades de ese tipo ya las autoridades están enteradas y la comunicación abierta”, mencionó Manzi.

Al sábado 11 de abril, la Caja disponía de 3.156 camas hospitalarias para atender COVID-19, de las cuales 1.711 son camas libres. En el caso de cuidados intensivos, la institución tiene 128 espacios para atender pacientes graves por coronavirus; sin embargo, solo tiene 51 espacios libres.

El director ejecutivo de la Cámara, agregó que no les han pedido conteo de quirófanos u otros servicios de consulta externa, pues eso dependerá de lo que requiera la Caja.

“En este momento solo nos han pedido unidades de cuidados intensivos e intermedios para atender casos de COVID-19. Estamos al tanto de casos en otros países e igualmente preocupados por lo que pasará después con la suspensión de muchas consultas externas, cirugías menores, etc. Eso le corresponderá a las autoridades hacer las valoraciones. Nosotros, sin duda, como Cámara siempre hemos sido partícipes de esos esquemas de alianza público privadas”, señaló.

Colaboraciones en otros países

Con el golpe del nuevo coronavirus, los sistemas de salud públicos de países como Inglaterra, Irlanda, España y México ya han hecho convenios con el sector privado.

En el caso de Inglaterra, el Sistema Nacional de Salud (NHS) tomó la decisión de subcontratar al sector privado para que brinde todos los servicios que están suspendidos actualmente y dar atención de COVID-19, todo esto pagando solamente el precio de costo; es decir, sin ningún tipo de tasa de beneficio para el sector privado.

En el caso de Irlanda, los hospitales privados funcionarán como hospitales públicos con recursos del Estado para la atención de pacientes contagiados con COVID-19.

España, que ha sido violentamente azotada por el COVID-19, también optó por poner a la sanidad privada al servicio del Sistema Nacional de Salud. La idea de las autoridades es evitar el colapso de la red pública, muy saturada ya por el crecimiento imparable de casos.

Finalmente, en los últimos días, el Gobierno de México suscribió un convenio con hospitales privados para que estos brinden durante la pandemia atención de partos, embarazo y puerperio, cesáreas, enfermedades del apéndice, hernias complicadas, úlceras gástricas, endoscopías, entre otros

Precios de pruebas de detección hospitales y laboratorios privados:

Establecimiento Precio
Laboratorios Labin ₡80.000
Laboratorios Echandi ₡78.000 + IVA
Laboratorios San José ₡75.000 + IVA
Hospital Clínica La Católica ₡68.640
Laboratorios Páez ₡64.445
Hospital Clínica Bíblica ₡62.400
Hospital Metropolitano ₡58.000
Hospital CIMA $85 (₡48.705) +IVA

Nota: El precio en todos los establecimientos solo incluye las pruebas; sin embargo, para ser sujeto a la realización del test de detección de COVID-19, el paciente debe presentar una referencia médica, boleta de vigilancia epidemiológica VE-01 del Inciensa y la ficha de investigación de caso sospechoso.

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