El Ministerio de Seguridad Pública lanzó un fuerte mensaje al Congreso y destruyó 21 armas legalmente inscritas (incluido un rifle de asalto) que se utilizaron para cometer delitos en los últimos meses, un acto que desarrolló justo en el bulevar que separa los dos principales edificios de la Asamblea Legislativa, en Cuesta de Moras.
El acto se enmarca en las discusiones legislativas para regular la posesión de armas legales en el país, a través de dos proyectos de ley que ya llegaron a su recta final en el Congreso, pero que recibirán sus últimos cambios en los próximos días.
Entre ellos, por ejemplo, los diputados discutirán la tan solicitada reducción en el número de armas permitidas por persona, una petición que defiende con especial fuerza el oficialismo.
Las 21 armas son parte de un lote de 241 que deberán destruirse en los próximos días, según informó el director de Armamento William Hidalgo, quien además detalló 98 de todas ellas tenían inscripciones legibles y 48 estaban debidamente registradas.
El resto, señaló, habían sido raspadas en sus inscripciones, por lo que no podía rastrearse su procedencia.
El Ministerio de Seguridad desarrollará en unos minutos la destrucción de varias armas inscritas legalmente que han sido decomisadas en actos delictivos. Lo harán al frente de la propia @asambleacr: un mensaje directo en medio de las regulaciones que allí se discuten. @SemanarioU pic.twitter.com/XVoHEAyrb1
— Josué Alfaro (@josuealfaro_cr) March 6, 2019
La actividad estuvo llena de simbolismo y así lo reconocieron el Ministerio de Seguridad, Michael Soto, y la presidenta legislativa Carolina Hidalgo; quienes encabezaron los actos como organizadores conjuntos del mismo.
Soto señaló que la actividad buscaba demostrar el mantenimiento del compromiso gubernamental para “atacar la delincuencia”, siempre bajo una perspectiva que “apuesta por la paz y no por la guerra o la violencia”.
La presidenta Hidalgo, además, hizo un llamado a sus compañeros diputados, y solicitó dar un mensaje similar en el Congreso cuando llegue el momento de decidir si se instaura o no una mayor restricción.
Según Hidalgo, las armas no son sinónimo de protección, sino un catalizador para acciones violentas o accidentes.
“Un escenario de depresión con un arma cerca se puede convertir en un suicidio, un escenario de violencia doméstica con un arma legal se puede convertir en un femicidio, y riñas y diferencias pueden terminar con varios muertos”, puntualizó.
Más de una decena de diputados del PAC, del PLN, del bloque independiente NR y del FA participan en la destrucción de las armas, junto con las autoridades de Gobierno. @SemanarioU pic.twitter.com/LPKzOYOQu2
— Josué Alfaro (@josuealfaro_cr) March 6, 2019
El evento también lo comandó el viceministro de Seguridad, Eduardo Solano, quien agregó que los restos de las armas destruidas serán utilizados para la confección de obras de arte, como ejemplificaron con algunos cuadros en el Congreso.
La mayoría se colocaron en el Castillo Azul, espacio que alberga la Presidencia legislativa.
A la actividad también se hicieron presentes congresistas del Partido Acción Ciudadana; las legisladoras independientes Marulin Azofeifa y Floria Segreda; la liberacionista Karien Niño; el frenteamplista José María Villalta; la socialcristiana María Vita Monge; y el restauracionista Eduerdo Newton Cruickshank.
Los cambios solicitados
El evento de destrucción de armas sirvió como un espacio perfecto para que el ministro Soto reiterara sus principales peticiones a los diputados relacionadas con los proyectos de control de armas que tramitan actualmente.
Esos proyectos corren bajo los expedientes 20.508 y 20.509: dos reformas que buscan fortalecer los controles y las penalizaciones para restringir portación y la posesión de estos dispositivos.
El ministro de Seguridad, Michael Soto, confía en que los diputados aprovechen la oportunidad para afinar los últimos detalles de los proyecto en materia de armas. Específicamente ve dos aspectos principales, incluido -por supuesto- el número de armas registrables. @SemanarioU pic.twitter.com/9KgakETC3O
— Josué Alfaro (@josuealfaro_cr) March 6, 2019
Al respecto, el ministro fue enfático en que “ha habido un alto nivel de consenso en los temas de control de armamento”; sin embargo, pidió realizar dos modificaciones especialmente.
La primera de las solicitudes correspondería a la reintegración de un inciso eliminado por los diputados que prohibía utilizar calibres que hoy son rechazados únicamente por directrices (que cualquier Gobierno podría remover); mientras que la segunda se trató de la ya muy repetida intención de reducir el tope a las armas que puede poseer legalmente cada persona.
“Esto va a pasar a Plenario porque ya pasó el tiempo de presentar mociones en comisión, y el Plenario lo discutirá. Ahí se pueden presentar mociones y yo nuevamente le pido a los señores diputados que revisen y analicen los números que les hemos dado para hagan las valoraciones de acuerdo a las perspectivas y a las necesidades del país”, acotó.
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Sobre el resto de los contenidos del proyecto, aseguró que parecen estar bastante firmes. De ambos esperaría que terminen sin mayores modificaciones.
Ambos proyectos llegarían al Plenario este lunes, después de que se voten las últimas revisiones de votaciones en comisión y se dictamine el proyecto en ese contexto.
Las armas destruidas serán utilizadas para realizar cuadros como estos que se exhiben en el Castillo Azul, que hospeda a la Presidencia legislativa. @SemanarioU pic.twitter.com/DaHMMn9oiR
— Josué Alfaro (@josuealfaro_cr) March 6, 2019