Daños considerables en 499 estructuras viales, miles de personas en albergues temporales, enormes pérdidas materiales y diez fallecidos.
Un total de 11.361 personas tuvieron que ser trasladadas a 170 albergues en las zonas más afectadas por el paso de la Tormenta Tropical Nate, diez personas fallecieron producto de las inundaciones o derrumbes y cientos de familias perdieron todas sus pertenencias, en uno de los desastres naturales de mayor impacto para Costa Rica en las últimas décadas.
La alerta roja decretada por el Gobierno comenzó el 4 de octubre y abarcó casi tres cuartas partes del territorio nacional. En estas zonas se sintió la fuerza de las lluvias durante tres días, que produjeron daños en infraestructura vial, viviendas, escuelas y cultivos.
De acuerdo con las cifras oficiales, en el momento pico de la emergencia unas 570.000 personas se quedaron sin agua, se presentaron 47 sectores con averías eléctricas, hubo daños en 499 estructuras viales y se decretó asueto para todos los empleados públicos, escuelas y colegios del país, para los días jueves 5 y viernes 6 de octubre.
“Este es el evento de desastre natural más grande que ha vivido el país en las últimas décadas, con enormes daños, que afectaron a 76 cantones del país; por lo tanto, esta enorme dimensión nos hace tomar medidas inmediatas para atender los daños”, detalló la Vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón.
El escenario ha sido impactante; los daños, tanto en infraestructura nacional como en carreteras, puentes y caminos, implicarán muchos esfuerzos y recursos por invertir, pero el daño material de cientos de familias costarricenses es uno de los más marcados en los últimos tiempos.
Cerca de 127 albergues se mantenían habilitados en diversas comunidades, al cierre de esta edición, estarían siendo atendidas unas 7.214 personas, la mayoría de ellas de la Región Chorotega, con 37 albergues activos; seguida por la Región Central Sur, con 33 albergues y la Región Brunca con 26 albergues.
El ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), German Valverde, explicó que por los daños ocasionados en las 499 carreteras, 117 de ellas rutas nacionales, todavía existen decenas que no permiten la circulación o que cuentan con el paso habilitado, pero muy limitado. También se reportaron 36 puentes totalmente inhabilitados, que ahora son prioridad para el Gobierno.
Apoyo económico
El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, aseguró que la emergencia nacional deja una serie de preocupaciones en materia fiscal, pues los costos de reconstrucción y atención de la emergencia serán elevados, aunque aún no cuentan con un estimado final.
De hecho, indicó el mandatario, los daños provocados por Nate son una situación que deberá ser atendida durante muchos años, puesto que sus afectaciones se hicieron sentir en todo el territorio nacional y fueron mucho mayores que las provocadas por el huracán Otto.
Frente a esto, el Gobierno anunció que se han invertido recursos propios de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y de la Tesorería Nacional para administrar los efectos más inmediatos, pero será necesario obtener otros recursos, por lo cual se solicitará un apoyo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $20 millones.
Además, el propio BID y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ya giraron donaciones para la atención inmediata de la emergencia por $200.000 y $250.000, respectivamente, dineros que serán usados como un primer impulso para atender la crisis.
Aunado a esto se solicitará cooperación internacional, un tema que ya se está trabajando con equipos diplomáticos para explicar la situación y analizar los requerimientos a mediano y largo plazo.
“Esta crisis en la que estamos no se va a resolver con presupuestos extraordinarios, es imposible atender la reconstrucción simplemente aumentando los presupuestos e incrementando la deuda, parte de lo que tendremos que hablar muy seriamente con todos los representantes de la comunidad política es cómo el nuevo Gobierno, que asumirá en siete meses, podrá atender la emergencia que corresponda”, apuntó el Presidente Solís.
Acciones en zonas afectadas
Las comunidades más impactadas por la Tormenta Nate se ubican en Guanacaste, en la Zona Sur y Central Sur. Lugares como Acosta, Aserrí, Dota, Filadelfia, Abangares, Carrillo, Tilarán, Bagaces, Cañas, Turrialba, zonas de Cartago, Puntarenas, comunidades indígenas de Cabagra, Rey Curré y Ujarrás, Quepos, Golfito, Buenos Aires, Parrita, Osa, entre muchas otras, sufrieron graves embates.
Ante efectos tan drásticos, las autoridades de Gobierno e instituciones públicas del país se tomaron su posición en serio y emprendieron una serie de acciones coordinadas y pertinentes para atender la emergencia.
Como parte de las acciones que llevaron a cabo las autoridades, se reestableció el paso por vías que estaban inhabilitadas, como la Ruta Nacional 237, que comunica Paso Real de San Vito con Ciudad Neily, al reponer uno de los rellenos de aproximación al puente sobre el río Térraba, que había sido lavado por la crecida del río; sin embargo, el paso se mantenía regulado, al cierre de esta edición.
En la Zona Sur se trasladaron componentes para establecer un puente tipo bailey de 55 metros de longitud sobre el río La Palma, para restablecer la comunicación en la Ruta Nacional 243, entre Pérez Zeledón y Dominical.
En cuanto a servicios públicos, el 98% de la electricidad estuvo habilitada para el martes 10 de octubre, y tanto el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) como la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) trabajan en el restablecimiento del fluido eléctrico en cerca de 80 comunidades.
Unas 180 cuadrillas del ICE trabajan en recuperar 2.429 servicios eléctricos de las regiones Chorotega, Pacífico Central y Brunca, cuyo ingreso había sido imposible por la crecida de ríos, daños en los caminos y puentes, hundimientos y derrumbes, entre otros.
Adicionalmente, técnicos de la CNFL realizaban esfuerzos por recuperar los servicios en Poás de Aserrí, donde los trabajos se dificultaban por un terraplén que bloqueó el paso.
Desde las primeras horas del jueves 5 de octubre, cuando la tormenta tropical Nate impactó el país, ambas entidades recuperaron unas 20.000 averías diarias, para un total de 141.837 incidentes reportados.
Pero lo más importante, fueron las acciones de rescate y para dotar de alimentos y agua a las personas damnificadas en las comunidades. La Cruz Roja logró rescatar a 350 personas en 34 operativos realizados.
Se desplegaron 4.000 agentes de policías para atender unos 4.800 incidentes reportados, y entregaron unos 10.200 diarios a las familias damnificadas. Además, 170 policías guardacostas trabajaron 140 horas náuticas y entregaron 70 diarios en zonas alejadas y de difícil acceso.
A estos se sumaron 580 policías de fronteras que entregaron 580 diarios y rescataron 30 animales; además, 215 oficiales de vigilancia aérea hicieron 170 vuelos, transportaron 82.713 toneladas de alimentos y rescataron 90 personas.
En cuanto al regreso a clases, un 77,4% de los estudiantes pudo regresar a clases el miércoles 11 de octubre, lo cual suma 72.506 estudiantes de 904 centros educativos del país.
En este esfuerzo, el Ministerio de Educación Pública (MEP) continúa en la lucha por reestablecer el servicio educativo para la totalidad de los estudiantes.
Mauricio Azofeifa, de la Oficina de Prensa del Ministerio de Educación Púbica, explicó que la cuantificación de daños aún no está consolidada, pues las autoridades se han abocado en una serie de procedimientos y valoraciones para rehabilitar los servicios educativos.
“Para reestablecer las clases en los centros educativos que aún están pendientes estamos siguiendo un procedimiento muy puntual, que implica la valoración de especialistas que nos permitan determinar las condiciones adecuadas de los centros más afectados, pero todavía no se ha podido acceder a algunas zonas. Es probable que existan casos a valorar para ver si se requiere el traslado de escuelas o colegios, pero no podemos adelantar valoraciones”, señaló Azofeifa.
Citas médicas
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) informó que reprogramará unas 3.500 citas de consulta externa y 45 cirugías a los pacientes que por las inundaciones y cierre de vías no pudieron presentarse en los servicios de salud.
Según la gerente Médica de la CCSS, María Eugenia Villalta Bonilla, estos datos contemplan las citas perdidas durante los dos días de asueto nacional, así como 659 citas perdidas en el Hospital Fernando Escalante Pradilla, de Pérez Zeledón, 645 en el Hospital San Juan de Dios, 598 en el Hospital México y 427 en el Hospital Maximiliano Peralta Jiménez, de Cartago.
La funcionaria aseguró que se ha mantenido una comunicación constante con directores de centros médicos, principalmente de aquellos donde acuden pacientes de zonas que aun poseen problemas de acceso terrestre.
“En el caso de las áreas de salud de Los Santos y Acosta se ha establecido un puente aéreo para trasladar aquellos pacientes que por sus condiciones de salud así lo requieran. El transporte aéreo, además, está siendo utilizado por parte de funcionarios de la CCSS para valorar el estado de salud de pobladores de comunidades con dificultades de acceso”, concluyó la jerarca.
Más fuerte que Huracán Otto
Los efectos del Huracán Otto fueron muy negativos para varias zonas del país, pero la tormenta Nate le ganó el puesto cuando se comparan los daños ocasionados.
Durante el huracán Otto, que tuvo lugar en noviembre del 2016, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) registró la declaratoria de emergencia en 16 cantones, para Nate sumaron 76. En el primer evento natural un total de 6.583 personas se vieron obligados a dejar sus casas para ubicarse en 52 albergues, una cifra que fue duplicada por Nate, con la cual se contabilizaron 170 albergues que cobijaron a 11.361 personas.
Al analizar el traslado de alimentos vía aérea, en el 2016 el Ministerio de Seguridad Pública informó sobre el envío de 135 toneladas de ayuda y 1.100 policías laborando durante esa operación. Para Nate ya se contabilizan 182,2 toneladas de ayuda y 4.000 uniformados destacados en labores relacionadas directamente con la emergencia.
Cantidad de albergues
Alrededor de unas 3.500 personas, de las 11.361 que se encontraban en albergues durante los primeros días de la emergencia provocada por la tormenta Nate, han podido regresar a sus hogares. No obstante, aún quedan muchas otras que se encuentran albergadas, sobre todo en Guanacaste y en la región Central Sur.
Productores agropecuarios con grandes pérdidas
Sectores productivos vieron afectación en proporciones nunca vistas en unas 124 mil hectáreas de cultivos.
En una reunión realizada entre el Gobierno y productores nacionales fue posible determinar, de forma preliminar, que en las comunidades afectadas por la tormenta Nate se vieron afectadas más de 124 mil hectáreas en cultivos.
Hubo zonas en las que el agua alcanzó hasta los dos metros, por ejemplo en Palmar, Filadelfia, Parrita, entre otros, los caminos tienen gran afectación, con lo cual se complica el traslado de las cosechas, hay saturación y fragilidad de los suelos; hay familias que tenían una embarcación y la perdieron. Fueron muchos los embates para el sector productivo agrícola y pecuario.
Las zonas que experimentaron mayores impactos fueron la Región Chorotega, con casi 106.000 hectáreas perjudicadas, sobre todo de cultivo de pasto, hortalizas y caña; así como arroz, frijol y maíz, melón, papaya y sandía, entre otros productos.
Para la Región Central Oriental se contabilizaron 14.430 hectáreas impactadas y 4.211 en el Pacífico Central, con daños en la producción de arroz, caña, limón, palma aceitera, papaya, pastos y sandía.
Las autoridades informaron que aún están recopilando los datos preliminares en la Región Central Occidental, Huetar Norte y Brunca.
Estos son parte de los datos que maneja el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), de acuerdo con el corte realizado ayer en horas de la noche.
“La cuantificación de pérdidas agrícolas es un proceso que llevará varios días. Tenemos informes preliminares y estamos trabajando en un informe consolidado, además, no se tiene mucha información de Zona Brunca o Huetar Norte debido a los problemas en las vías de acceso a las comunidades”, comentó el Ministro del Ministerio de Agricultura y Ganadería, Luis Felipe Arauz.
¿50% de deuda política para atender emergencia?
Ante la emergencia nacional vivida por el paso de la tormenta Nate, el sindicato Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca) hizo una propuesta ante la opinión pública para que se destine el 50% de los dineros que van a ser usados por los partidos políticos de la deuda política electoral a la atención de la emergencia.
De cara a las próximas elecciones, los partidos políticos contarán con más de ¢30.000 millones para realizar campaña, por lo que Undeca considera que se podría destinar la mitad para solventar las grandes necesidades que experimenta el país.
“La labor del Gobierno no puede desmeritarse con todo su equipo de apoyo para atender esta emergencia nacional. Pero el impacto de esta tormenta tropical ha sido devastador para miles de hogares costarricenses que perdieron enseres básicos, terrenos y viviendas; asimismo, para los agricultores que han pedido totalmente sus cosechas, y también han sido afectadas pulperías, comercios, escuelas, centros de salud. Por lo que estamos seguros de que miles de costarricenses y una gran parte del país aprobarán esta acción patriótica”, comentó Luis Chavarría, secretario general de Undeca.
En este sentido, el único candidato que se ha pronunciado al respecto fue Carlos Alvarado del Partido Acción Ciudadana (PAC) quien aseguró apoyar la iniciativa de que se rebaje la deuda política y se destinen recursos a la reconstrucción y a las víctimas de la tormenta Nate.