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Se pagaría 13% del IVA al comprar boletos de avión, en lugar del 4% actual que se paga sobre una fracción del valor del pasaje

La diputada liberacionista Paulina Ramírez se opone a esta propuesta porque asegura que tendrá una afectación en el turismo y dice que el poder Ejecutivo no muestra ningún estudio técnico que la sustente.

Un proyecto de ley presentado por el Gobierno propone que quienes compren un boleto de avión paguen un Impuesto del Valor Agregado (IVA) del 13% sobre el valor del pasaje, en lugar del 4% del IVA sobre el 10% del valor del pasaje, como ocurre actualmente.

Así está contenido en el proyecto de ley “Evaluación de incentivos fiscales en el marco de una correcta aplicación de los recursos públicos para contribuir con las finanzas del Estado costarricense” (expediente 23.763).

Este es uno de los cinco proyectos de ley presentados el pasado 18 de mayo por el Ministerio de Hacienda.

El proyecto agrega un inciso 9 al artículo 3 de la Ley de Impuesto al Valor Agregado (IVA) (Ley 6826) de 1982 para que indique que el “hecho generador” del impuesto “ocurre en el momento de la compra de boletos o pasajes aéreos, cuyo origen o destino sea el territorio nacional, para cualquier clase de viaje”. Y agrega que “tratándose del transporte aéreo internacional se configura y se aplicará sobre el valor del boleto”.

La Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (Ley 9635) estableció que se debe pagar una tarifa reducida del 4% del IVA sobre el valor del boleto para vuelos nacionales y sobre el 10% del valor del boleto para vuelos internacionales, lo cual cambiaría si se llega a aprobar este proyecto de ley.

La propuesta también modifica las exoneraciones en equipo médico, importación de vehículos para alquiler a turistas y la transferencia en el mercado de la madera en trozas.

No muestra estudio técnico que lo sustente»

La diputada liberacionista Paulina Ramírez se opone a esta propuesta porque asegura que tendrá una afectación en el turismo y dice que el poder Ejecutivo no muestra ningún estudio técnico que la sustente.

«Si la ruta fiscal significa desincentivar el turismo, una actividad trascendental para este país, me parece que se va por muy mal camino”, declaró Ramírez en un comunicado de prensa.

Ramírez señaló que «no consta ninguna evaluación técnica que justifique el cambio en el tratamiento tributario ni la afectación que esto pueda tener, pese a que la exposición de motivos señala en varias veces la necesidad de evaluar el esquema de exoneraciones para determinar su impacto social, beneficio económico, si cumplen el fin legal o si requieren ajustes.

“Creo que no se tomaron la molestia de medir el impacto que una decisión de este tipo tendría, el turismo es una fuente generadora de ingresos y empleo y no podemos darnos el lujo de golpear esta actividad”, insistió la diputada.

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