País Alice Harding Shackelford, de Naciones Unidas

“Se necesita una inversión social muy grande”

Funcionaria subraya importancia de más y mejores espacios de diálogo nacional.

La representante del sistema de Naciones Unidas para Costa Rica ha buscado reunirse con todas las personas aspirantes a la Presidencia con “el interés de compartir los mensajes importantes del enfoque alrededor de desarrollo sostenible y derechos humanos”.

Ello después de que en diciembre, en una entrevista a UNIVERSIDAD, alertara sobre el creciente problema de la desigualdad que enfrenta el país.

Según informó, hasta ahora se ha reunido con los candidatos de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Liberación Nacional (PLN), Acción Ciudadana (PAC) y del Republicano Social Cristiano (PRSC).

Tras insistir en señalar el problema de la desigualdad creciente, Harding Shackelford hizo un llamado a abordar “un concepto de seguridad mucho más basado en el desarrollo humano”.

¿Cuál es su valoración de las conversaciones que ha tenido?

-Como sistema de Naciones Unidas, nuestro enfoque gira alrededor de la Agenda 2030 y del concepto de desarrollo sostenible; entonces hemos pensado cuáles son los puntos de entrada de algunos temas que son críticos para el país en una coyuntura electoral en la que uno querría ver mucha discusión alrededor, por ejemplo, del tema muy serio de la cuestión fiscal, de una reforma que no se ha logrado.

Es muy preocupante, porque esto no solo viene a demostrar que el espacio para un diálogo y acuerdo político es muy limitado, entonces la fragmentación política es muy grande, lo vemos en el contexto electoral: trece candidatos y un fraccionamiento que ya tenemos en la Asamblea Legislativa y que se valora va a ser mucho más grande. No solo esto, también que la falta de un acuerdo alrededor de la reforma fiscal significa, al final, que lo que se va a ver afectado será el esquema de bienestar social del país.

También sobre los derechos humanos, nos preocupa mucho el cuestionamiento sobre el posicionamiento de Costa Rica, que históricamente siempre está con sistemas multilaterales, no solo globales, también regionales; porque esto abre un diálogo y un discurso muy preocupante.

¿Se refiere a la amenaza de sacar a Costa Rica del Sistema Interamericano de Derechos Humanos?

-Respetamos la voluntad y la soberanía nacional en este sentido. Pero que un país que históricamente ha conectado con el multilateralismo, con el sistema de derechos humanos no solo internacional sino regional, la sede de la Corte Interamericana está en Costa Rica…

Costa Rica ha liderado muchos procesos a nivel global de las Naciones Unidas en muchas áreas importantes; entonces estamos cuestionando algo que históricamente es una política país, de Estado; una de las fortalezas del Estado costarricense que se viene a cuestionar cuando se mira a respetar y asegurar los principios de igualdad y no discriminación. Es algo que tendría que preocupar a costarricenses que han crecido en un país fundado sobre estos temas.

Llama la atención que entre los partidos con los que no ha conversado figuran los que pueden ser más problemáticos desde el punto de vista de derechos humanos, que incluso se han referido al trabajo de Naciones Unidas como injerencista.

-No siempre depende de Naciones Unidas tener el encuentro. Trabajamos en esto.

¿Ha encontrado resistencia de parte de algunos partidos?

-En algunos casos puede ser que el partido o el candidato no ha contestado la solicitud.

¿Qué actitudes ha encontrado en los candidatos con los que se ha reunido en temas de derechos humanos?

-No voy a entrar en detalles de cada uno. En el momento en que hay un espacio de diálogo, hay una posibilidad de discutir todo. El peligro es cuando las posiciones son fuertes como para que no se dé.

Nosotros como sistema de Naciones Unidas esperamos ver un fuerte liderazgo de parte del nuevo o la nueva presidenta en el seguimiento de los compromisos de la agenda 2030 y la implementación de las recomendaciones de derechos humanos. Costa Rica tiene varias pendientes, algunas más problemáticas que otras, y esperamos que se dé un seguimiento.

Hay un tema alrededor del entendimiento del rol de Naciones Unidas en el país, por algunas críticas que se han hecho. Me gustaría recordar que Costa Rica es uno de los socios fundadores de las Naciones Unidas, que lo que estamos aquí implementando o apoyando la implementación son todas cosas claramente definidas y aprobadas por el país mismo. Estamos hablando de convenciones internacionales ratificadas por el país, como el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Si algunos líderes políticos quieren reabrir un espacio alrededor del posicionamiento de Costa Rica respecto de sus compromisos, es una discusión que el país debe tener, pero tenemos que tener mucho cuidado de poner esto como una responsabilidad solo de las Naciones Unidas en el país. Estamos aquí a través de un acuerdo base ratificado por la Asamblea Legislativa, entonces hay un marco legal que espero se pueda respetar mientras esté en pie.

Se han dado casos de personas agredidas por ser homosexuales. ¿Ha percibido en el contexto de la campaña electoral discursos que inciten al odio y a la violencia?

-Nos preocupan mucho algunos de los comentarios y discursos que se dan de algunas de las personas involucradas en el proceso en general, de diversos sectores, no solo el político.

Este es un país basado en los derechos humanos y en la ley, es un país democrático en el cual no debería haber espacio para la violencia, para la incitación al odio.

Hacemos un llamado a tomar este tema de manera constructiva, escuchando a los demás. En un país donde varios grupos reclaman sus derechos alrededor de varias áreas, esperamos que los mismos grupos reconozcan que otros tienen derechos también. Por ejemplo, intentamos fortalecer el estado de derecho de pueblos indígenas y al mismo tiempo tenemos que reconocer los derechos de la población LGBTI en el país. Hablamos de derechos a la no discriminación, un tema pendiente de las recomendaciones del Comité de Derechos Humanos. Esperamos que una serie de actores se conjunten para hacer incidencia y que este marco normativo pase.

Nosotros hemos felicitado la resolución de la Corte IDH y estamos a la orden para apoyar al país en la implementación de una manera respetuosa pero también efectiva, porque al final estamos hablando de derechos humanos, la comunidad LGBTI y otros, estamos hablando de costarricenses, que nacen libres e iguales en derechos.

Varias de las opciones políticas han planteado la opción de desaparecer el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) y fundir esa y otras instituciones en lo que llaman “Ministerio de la Familia”. ¿Qué opinión le merece?

-Es un tema en un país en el que en el 2017 hubo 26 femicidios, más de dos por mes, hay un promedio muy alto de violencia doméstica, abuso sexual de niños y niñas, esto requiere respuesta y enfoque institucional. Si queremos tener un país con cero tolerancia a la violencia en el ámbito doméstico, familiar, escolar, se necesitan instituciones de política pública.

En un país donde casi la mitad de las mujeres están en la informalidad, hay una responsabilidad del Estado costarricense de asegurar que acciones, mediciones y políticas se lleven a cabo.

El peligro en conjuntar todo es que no se van a ver los enfoques específicos necesarios. La única manera para trabajar alrededor de la igualdad de género es a través de fortalecer instituciones de las mujeres. En el momento en que se reduce este espacio naturalmente hay afectaciones, especialmente en un país que tiene muchos temas de violencia contra la niñez. Se necesitan una institución fuerte, servidores públicos expertos en estos temas que desarrollen estrategias.

Nadie nace violento o con la disposición de abusar de niños y niñas, se puede hacer un cambio actitudinal en el país, pero se necesita una inversión social muy grande. Por eso la preocupación por la falta de un acuerdo alrededor de la reforma fiscal, porque si el impacto va a ser en el esquema de bienestar social del país. Se entiende que estas son algunas de las áreas en las que vamos a ver una reducción, cuando en realidad las tenemos que fortalecer, que no significa solo poner más recursos, sino fortalecer la eficiencia, la efectividad del funcionamiento del aparato estatal y la alianza público privada con el sector civil, privado y otros.

Nos preocupa que Costa Rica no va a lograr el 40% de mujeres en la Asamblea Legislativa. Tenemos una sola candidata entre 13. Hacemos un llamado al país para buscar la paridad e igualdad de género a través de acciones afirmativas concretas que aseguren una representación más grande de las mujeres en la toma de decisiones.

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