País Enfermedad Covid-19

Salud pública asume mientras seguros privados limitan atención de pacientes

La necesidad de adaptarse al avance del virus y el tratamiento de los pacientes se presentan como los principales retos para el sistema de seguridad estatal.

Mientras el sistema de seguridad social del país se pone a prueba, al asumir sin distinción la atención del cien por ciento de los pacientes nacionales y extranjeros afectados con la enfermedad Covid-19, se desvela la realidad de los seguros privados que ponen límites a las hospitalizaciones por epidemias.


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Con la epidemia propagándose en alrededor de 112 países, las críticas recaen sobre la forma de contención y tratamiento que en cada una de las naciones afectadas se les da a los casos; así como en qué tan robustos son sus sistemas de salud pública.

El Instituto Nacional de Seguros (INS) prometió dar cobertura a sus asegurados en caso de sufrir de coronavirus, con algunas limitaciones.

Aseguradoras como Adisa, Mapfre, Pan-American Life Insurance y BMI no contemplan en sus pólizas la cobertura ante el Covid-19.

El Gobierno de Estados Unidos ha sido cuestionado por la poca inversión y grandes recortes en programas de salud, y por los comentarios “optimistas pero poco realistas” del presidente Donald Trump, según informó el diario New York Times.

En Reino Unido, los sectores opositores señalan políticas de austeridad que han repercutido en los servicios de salud y dejado a miles de personas a su suerte para enfrentar la epidemia, según esa misma publicación del Times en su versión en español.

Antes de esta crisis, diversos medios analizaron los servicios de salud a nivel mundial. El Índice Global de Retiro Anual 2020, de la organización International Living, calificó el sistema de salud de Costa Rica como el tercero a nivel mundial, superado únicamente por Portugal y España.

Según la publicación, el país tiene una calificación de 96 puntos en este rubro, por sus servicios universales de bajo costo.

Entre tanto, el índice Health Care Index, de la revista Ceowolrd colocó a Costa Rica en el lugar 7 a nivel latinoamericano y en el 50 a nivel mundial, con base en un análisis estadístico de la calidad general del sistema, incluyendo infraestructura, competencias de profesionales de la salud (médicos, personal de enfermería y otros trabajadores de la salud); costo (USD por persona per cápita); y disponibilidad de medicamentos de calidad.

El presidente Ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Román Macaya, afirmó que la fortaleza del modelo de salud estatal, reconocido por dichas publicaciones como uno de los más confiables del mundo, radica en la conexión de los centros médicos y la capacidad de coordinar para tomar decisiones de manera expedita.

“Contamos con una infraestructura dentro de la CCSS que es adaptable al volumen de pacientes que vamos recibiendo y podemos ir evolucionando al paso que cambie esta crisis. Podemos abrir camas de cuidados intermedios y adaptarlas para una atención mucho más especializada e intensa que una cama de hospital normal. A pesar de que no sabemos cuánto o dónde se presentará la epidemia, el propio modelo tiene la capacidad de adaptarse sobre la marcha”, aseguró Macaya.

Ante este panorama se pueden plantear dos interrogantes: la primera es: ¿cómo responde el sistema de salud pública de Costa Rica ante esta epidemia?; y la segunda: ¿responden de la misma manera los seguros privados de salud a sus clientes ante una enfermedad global como el Covid-19?

Un sistema de seguridad social robusto y conectado

Luis Bernardo Villalobos, especialista en salud pública y exdecano de la Escuela de Medicina de la Universidad de Costa Rica, indicó que la universalidad de los servicios permite un acceso diferenciado y oportuno ante casos de epidemia.

“A mí me parece que Costa Rica ha tenido un sistema de seguridad social bastante sólido y dentro de ese sistema está la CCSS: tiene una red de servicios de salud que efectivamente está muy cerca del hogar o del sitio de trabajo. El sistema es robusto y cuenta con muchos profesionales en el campo de la salud pública y la medicina, una alta capacidad resolutiva”, explicó Villalobos.

Un ejemplo de la atención universal del sistema de seguridad social del país se dio con el primer caso del Covid-19. Se trata de una turista estadounidense de 49 años, cuya atención fue asumida por el Estado, así como la de su esposo, quienes permanecen aislados en un hotel josefino. Los gastos de alojamiento y alimentación también corren por parte del Instituto Costarricense de Turismo.

Límites de los seguros privados

La mayor limitante para la hospitalización y tratamiento de la enfermedad, desde el sector privado, se da en el área de los seguros. La mayoría de las aseguradoras contemplan una serie de excepciones relacionadas con esta epidemia en el país, según un sondeo realizado por UNIVERSIDAD.

Luego de una consulta hecha por el Semanario, el INS, en un comunicado de prensa, informó que los usuarios de sus pólizas de Riesgos del Trabajo, Viajes y Gastos Médicos están cubiertos ante el coronavirus, pero con un monto fijo destinado a una cobertura específica de la póliza.

La encargada de mercadeo de Mapfre, Gabriela Solís Chávez, indicó en respuesta vía correo electrónico, que “en este momento el coronavirus es una enfermedad de vías respiratorias hasta el momento, con impacto en varios países, pero no reportada todavía como pandemia a nivel mundial, por lo que los seguros en esta situación lo ven como una enfermedad de vías respiratorias. Cuando la enfermedad siga en evolución se podrán ir valorando cómo la maneja el contrato de seguro dentro de sus elementos”.

Otras aseguradoras presentan el mismo tipo de excepciones. Por ejemplo, en el caso de Pan-American Life Insurance de Costa Rica, S.A., un contrato para la póliza de salud individual en manos de UNIVERSIDAD indica que no surtirá efecto cuando se trate de un evento originado por pandemias y epidemias declaradas de conformidad con las autoridades de salud nacionales o internacionales.

Best Meridian Insurance Company (BMI), dentro de las cláusulas para la póliza de seguro colectivo de salud, no contempla enfermedades que sean declaradas como epidemias o pandemias por el Ministerio de Salud Pública o por autoridad competente o por organización mundial reconocida.

En el caso de Aseguradora Del Istmo S.A. (Adisa) la póliza no cubre cuando la hospitalización del asegurado se haya originado por epidemia, endemia o pandemia declarada por las autoridades sanitarias locales e internacionales.

Ante la posible incapacidad de hacer efectivo un seguro debido a esta enfermedad, Melissa Molina, gestora de comunicación institucional de la Superintendencia General de Seguros de Costa Rica (Sugese), informó que el mercado se rige por la libre competencia y las condiciones propias de cada aseguradora, por lo que no puede regular ni obligar a ninguna compañía a dar cobertura ante el coronavirus.

Para el exdirector de la Escuela de Salud Pública de la UCR, Mauricio Vargas, este hecho corrobora el compromiso que asume el sistema de seguridad social del país ante la emergencia.

“Lo que tienen las aseguradoras privadas es un negocio, en el entendido de que uno paga y con esa cuota tiene derecho a una cobertura. Este tipo de problemas de salud no está contemplado ni le dan atención porque no está en el paquete. Con más razón en un país como el nuestro, la institución pública, en este caso la CCSS, en el marco del derecho a la salud, asume la responsabilidad de la atención”, concluyó Vargas.

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