País

Salario único para jerarcas del gobierno causa ruido en Cuesta de Moras

Proyecto busca elevar sueldo base de presidente y ministros, pero sin pluses salariales

La sola mención de que Zapote estaba promoviendo un proyecto para elevar los sueldos al presidente y los ministros provocó gesticulaciones de enojo de parte de opositores en la Asamblea Legislativa, y el presidente Luis Guillermo Solís se apresuró a desmarcarse diciendo que no se le ha presentado ni promueve tal iniciativa.

Esto, en momentos en que gobierno y los diputados buscan llegar a un consenso para regular los pluses salariales en el sector público, que se convertiría en el paso fundamental para entrar a discutir la aprobación de los impuestos de Valor Agregado y el de Renta, que es una prioridad de la administración Solís.

¿Es justo y necesario mejorar sueldos de los ministros y otros jerarcas del gobierno para hacerlos competitivos y acordes con las responsabilidades que tiene los funcionarios, y eliminar distorsiones que permiten actualmente que haya subalternos que ganan  varias veces más que el jerarca?

El asunto es materia de debate en la Asamblea Legislativa donde representantes de los diversos colores políticos concuerdan que es necesario resolver un problema serio en la administración pública: salarios bajos para ministros y otros altos cargos del Poder Ejecutivo, a veces incluso menores que en los puestos subalternos, lo que dificulta que personas competentes y calificadas acepten puestos del gabinete de gobierno.

La comisión de Asuntos Hacendarios discute un proyecto de ley para establecer salario único al presidente, vicepresidente, diputados, directores y oficial mayor (expediente 19.977), sin pluses ni ningún otro tipo de incentivos.

Se trata de una iniciativa propuesta por el libertario Otto Guevara, que de aprobarse entraría a regir en el  próximo gobierno.

Pero en medio de los aires electoreros que ya corren de cara a los comicios generales de febrero próximo, un titular de prensa que atribuyó al gobierno la presentación de un proyecto para aumentar el salario al presidente y otros jerarcas del Poder Ejecutivo sirvió para que diputados de la oposición manifestaran enojo, y el presidente Luis Guillermo Solís salió de inmediato a aclarar.

“Quiero ratificar que ni para mí ni para mis ministros, ese tema no va para ningún lado, no  estamos de acuerdo con que se nos aumente el sueldo”, expresó el mandatario a través de un mensaje en Facebook.

Agregó que lo que él ha dicho es que los regímenes de empleo público en Costa Rica son un desorden, y es conveniente un ordenamiento que debe hacerse por medio de un diálogo con los distintos sectores y poderes de la República.

Esto luego de que Karla Prendas, jefa de bancada del Partido Liberación Nacional (PLN), dijera a la prensa que el viceministro de la Presidencia, Luis Paulino Mora, y los jerarcas de Hacienda explicaron durante una audiencia en la jefatura de fracción, una propuesta para reformar el empleo público, que incluía salario único para los altos jerarcas.

Prendas se declaró asombrada de lo que consideró es una contradicción del presidente. Uno asume que viniendo del vocero de la Casa Presidencial como es el viceministro de la Presidencia, es una propuesta sería, dijo la diputada al criticar al mandatario por contradecirse en el tema y porque “le da miedo de tomar decisiones.”

La legisladora sostuvo que la regulación de salarios y pluses es un asunto muy serio e importante, sobre todo para la actual situación fiscal del país y la calidad de la función, pero en este momento no hay nada serio planteado sobre la mesa.

“Lo que le critiqué (a Solís) fue que lanzándola un vocero oficial de la Presidencia, el presidente ahora diga que no existe el texto; si al presidente no le interesa, entonces no hay nada serio por parte del gobierno, esa es mi crítica”, expresó.

El viceministro Mora se refirió a lo ocurrido diciendo que “hubo una confusión en la prensa señalando que había una propuesta del Poder Ejecutivo sobre empleo público, cuando realmente el Ejecutivo lo único que hizo fue ofrecerse para hacer un conglomerado de cuatro proyectos que ya están en la corriente legislativa y en los que creemos que hay consenso.”

La idea era hacer un conglomerado con los cuatro proyectos para evitar duplicidades, regulaciones en contrario, y para darles un formato de acuerdo con la técnica legislativa.

Dijo que se había decidido consultar la propuesta con diversos sectores, y se le hizo una presentación en reunión de jefes de fracción.

Ni siquiera se lo habían presentado a una comisión que tiene el Poder Ejecutivo encargada del empleo público, ni al Presidente de la República. Pero alguien decidió presentarlo a un periodista como una propuesta del Poder Ejecutivo, a sabiendas de que era un conglomerado de propuestas que están en la corriente legislativa, como se puede corroborar en la minuta de la reunión con jefes de bancada donde se presentó, remarcó Mora.

Son proyectos que están en comisiones legislativas, donde siguen su marcha, señaló.

El proyecto de Otto Guevara que discute la comisión de Hacendarios proponer crear un sistema de salario único, sin ningún tipo de incentivos, para los altos jerarcas de la administración pública, equiparando el salario de los ministros a lo que gana un diputado (₡3,8 millones).

El presidente de la república ganaría el doble del salario de un diputado, o sea ₡7,6 millones (actualmente son ₡5 millones, los viceministros devengarían el 80% de lo que gana el ministro.

En el caso de directores y oficiales mayores de los ministerios sería el 75% del salario del viceministro, y los jefes de departamento, 60% del salario del viceministro.

Guevara explicó que lo que se pretende es que directores de departamento, oficial mayor y jefes de departamento sean personal de confianza y con salario único, y que así el presidente con el ministro puedan llevar a su gente de confianza para realizar sus planes de gobierno.

Aunque los salarios se elevan en este rango de puestos, al eliminarse los pluses y todo tipo de incentivos que existen hoy, no habría mayor impacto en el presupuesto, y a más largo plazo hasta podría ser menor el costo con relación a lo que es hoy,  consideró Guevara, quien propuso a los representantes del Ministerio de  Hacienda hacer el cálculo de dicho impacto.

RAZONABILIDAD

En ese sentido, el viceministro Fernando Rodríguez, dijo que se está trabajando en la actualización de un estudio que la Autoridad Presupuestaria había preparado hace unos siete años.

En todo caso sería un grupo muy reducido de personas las que tendrían acceso a ese aumento, y el efecto no es inmediato porque el proyecto establece que es a partir del próximo año que se aplicaría el cambio, pero sí habría que calcular cuál es el efecto mensual de esos aumentos, anotó.

El funcionario ve con buenos ojos el proyecto, porque ayudaría a establecer una razonabilidad que se ha perdido en la escala de salarios de los poderes públicos.

Recordó que en la administración de Laura Chinchilla (2010 – 2014) se decidió congelar los salarios de viceministros y ministros, que, a la fecha, se mantienen en el mismo nivel, ni siquiera se ajustan por la inflación, y en términos reales más bien han decrecido.

Señaló la necesidad de que haya una relación entre las diferentes escalas salariales en función de la responsabilidad que implica el puesto, y en las plazas de confianza, establecer un salario que tenga concordancia con el orden jerárquico, y no suceda lo que ocurre actualmente, que hay personal subalterno que tiene ingresos mayores a los ministros y a los viceministros, en algunos casos por condiciones de antigüedad, y en otros es simplemente porque la base salarial es mucho más elevada en vista de las revaloraciones que se hicieron en el pasado.

Tampoco hay razonabilidad entre los salarios de los jerarcas de los diferentes Poderes y ese es un tema que probablemente también se debería poner a discusión, señaló.

Rodríguez recordó que ministros y viceministros están sujetos a un salario base de ₡1.350.000 y ₡1.300.000 colones. Para subirles el ingreso se acude al pago por dedicación exclusiva, si la persona tiene profesión liberal; las anualidades si las hay, y carrera profesional dependiendo de si la persona tiene alguna formación obtenida dentro o fuera del cargo, de manera que al final se redondea un sueldo de más o menos ₡2.500.000 millones.

Pero una persona que no tenga título reconocido o que venga del sector privado sin experiencia en el sector público, recibiría solo el salario base para el cargo.

Para Henry Mora, diputado y miembro de la comisión (Partido Acción Ciudadana), es claro que el esquema salarial de los altos jerarcas en el Poder Ejecutivo, particularmente, está hecho para que funcione para funcionarios públicos de carrera.

De lo contrario, o hay que ser un pensionado con una muy buena pensión y seguir recibiendo esa pensión, o ser una persona muy adinerada que no necesite y que pueda recibir un salario de dos millones, señaló.

Consideró que se podría lograr un acuerdo sobre un texto sustitutivo del proyecto, para corregir de una  vez por todas estas situaciones tan problemáticas.

“De no hacerlo nosotros la situación para el próximo gobierno va a ser muy  complicada en relación con el tipo de nombramientos; sobre todo, en el caso de viceministros, que por lo general son personas relativamente jóvenes las que llegan a esos puestos, y si vienen del sector privado van a recibir un salario muy bajo”, mencionó Mora.

La diputada Rosibel Ramos (Unidad Socialcristiana) dijo que le parecía demasiada injusticia los salarios de los ministros, y piensa en ministros como el de Obras Públicas, por el nivel de responsabilidades y compromisos que tienen.

“Uno se pone a pensar en la cantidad de gente que rechaza estar en estos puestos, gente buena que vale la pena, y rechaza por estos salarios tan terribles que se tienen”, lamentó.


 

Luis Álvarez, exviceministro de Economía

Debate necesario

No es la primera vez que se presenta un proyecto para regular el salario de los jerarcas en los ministerios, y es un debate que debe abrirse. Lo dice Luis Álvarez, quien fungió como viceministro de Economía en la pasada administración de la presidenta Laura Chinchilla.

En los ministerios, sobre todo, los salarios de los jerarcas no son competitivos para el nivel de responsabilidad que se tiene, pero la decisión de incrementarlos tiene una connotación complicada por las restricciones fiscales que tiene el país.

Entonces  se ha venido postergando la decisión y eso hace que de una u otra manera puestos  de menor responsabilidad dentro de un ministerio  estén ganando más que los mismos jerarcas, apuntó Álvarez.

Recordó que durante su período, un informe que se hizo en el Ministerio de Economía mostró que entre los diez mayores salarios que había, la ministra en ese momento estaba en el octavo lugar, es decir, que siete personas ganaban más que la máxima jerarca.

La mayoría de los casos eran directores con trayectoria dentro del ministerio, pero había dos o tres casos de personas que tenían más de 30 años de estar en el ministerio y por anualidades y otros pluses tenían esos salarios sin ni siquiera estar en un puesto de dirección.

El horario de un ministro no es de ocho horas, sino las 24 horas los siete días a la semana, incluso domingos y feriados, y poner la firma en un decreto tiene un peso y una responsabilidad más alta que la de los demás.

Y, por otro lado, para personas que en el sector privado están ganando sumas importantes tomar la decisión de entrar a la función pública y de aportar conocimiento y estrategias nuevas para las instituciones tiene limitantes por el monto salarial que hay, argumentó Álvarez partidario de que se revise la escala salarial en correspondencia al nivel de responsabilidad del puesto.


Los últimos y los primeros

Jimmy Morales, de Guatemala, figura como el presidente mejor remunerado en América Latina, con un sueldo equivalente a 19.300 dólares, y el que menos devenga es Evo Morales, Bolivia, con 3.327 dólares, según datos oficiales.

Entre los mejor pagados en la región se colocan Michelle Bachelet, Chile ($14.900), Enrique Peña Nieto, México ($13.750), Tabaré Vázquez, Uruguay ($11.550), y Juan Manuel Santos, Colombia ($11.300).

Cierran la lista con los salarios menores Pedro Pablo Kuczynski, Perú ($4.765), Juan Orlando Hernández, Honduras ($4.160), Nicolás Maduro, Venezuela ($4.068), Daniel Ortega, Nicaragua ($3.700) y Evo Morales, Bolivia ($3.327).

*Datos publicados en BBC Mundo Noticias


 

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