La Sala IV ordenó al Ministerio de Salud y al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) que en un plazo de seis meses determinen científicamente la causa de la contaminación del agua para consumo humano con arsénico en Guanacaste y la zona norte de Alajuela.
Una vez determinada la causa de la presencia de arsénico en el agua de esta zona, los estudios deberán hacerse del conocimiento público y los estas instituciones deberán adoptar las medidas correspondientes para solucionar el problema.
Así concluyó la Sala Constitucional después de resolver parcialmente con lugar un recurso interpuesto por Gadi Amit, de la Asociación Confraternidad Guanacasteca.
Según la resolución 00469 – 2022, del pasado 7 de enero, para esto deberán coordinar con el Servicio Nacional de Riego y Avenamiento (Senara) y las municipalidades afectadas, y podrán participar institutos universitarios de investigación.
Asimismo, la Sala ordenó que, mientras tanto, los jerarcas de estas instituciones adopten “todas las medidas necesarias para que las poblaciones afectadas reciban agua potable con la cantidad y periodicidad suficiente así como con la calidad requerida” y que cada tres meses deberán evaluar la calidad del agua en todos los acueductos que se han visto afectados.
De acuerdo con la sentencia, se ordenó al ministro de Salud Daniel Peraza que en un plazo de 15 días presente todos los estudios hechos por el ministerio para determinar la incidencia del arsénico en la salud humana; los estudios epidemiológicos para determinar la afectación a la salud de la población que ha estado expuesta a las elevadas concentraciones de arsénico.
También deberá presentar los estudios sobre otras patologías, principalmente canceres, insuficiencias y malformaciones, que puedan estar relacionadas con la presencia de arsénico; estudios sobre incidencia del arsénico en población infantil; mapa nacional actualizado de las áreas en las que se ha identificado arsénico actualizado; y el número de fallecidos por enfermedades en cada comunidad.
Ordenan realizar exámenes entre la población
En julio de 2014 el Gobierno emitió un decreto en el que declaraba la emergencia sanitaria porque se había detectado arsénico en el agua para consumo humano de toda esta zona. En los análisis del agua de ese momento se detectaron hasta 13 microgramos de arsénico por litro de agua, cuando el valor máximo es 10 microgramos por litro, según el Reglamento de Calidad del Agua Potable vigente y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Algunos efectos que se producen tras una exposición mínima de aproximadamente cinco años al arsénico son manchas en manos, brazos y espalda y molestias en la piel y pueden ser precursores de cáncer de piel. Otros problemas físicos que causa el arsénico son cáncer de vejiga y pulmón, problemas digestivos, hepáticos, renales, cardiovasculares, neurológicos, hematológicos, reproductivos, de aprendizaje y diabetes.
En el recurso interpuesto, Amit solicita a los magistrados que le ordenen al señor Ministro de Salud, Daniel Salas que ordene análisis de pelo, sangre y de orina para verificar la presencia y concentración de arsénico en el cuerpo de los pobladores, comenzando en las comunidades de Montenegro y Agua Caliente, donde se consumió agua con arsénico “por encima de las normas internacionales” durante un periodo “más o menos largo”.
“Queremos saber el número de afectados por enfermedad renal crónica, canceres en diversos órganos del cuerpo, deficiencias y patologías relacionadas con el arsénico o sin definir sus causas, en cada uno de esos caseríos. El número de fallecidos por enfermedades en cada comunidad. Queremos saber, que medidas se han tomado para prevenir y para atender el alto y desproporcionado número de pacientes”, afirma Amit.
Amit sostiene que el problema de arsénico continúa y citó el informe remitido a la Gerencia por el Dr. Roy Wong Clure de la Subárea de Vigilancia Epidemiológica, en el que recomienda fortalecer el proceso de confirmación o descarte de intoxicación por arsénico por medio de la identificación de presencia de arsénico en tejidos humanos.
“El proceso de confirmación de presencia de arsénico en tejidos biológicos constituye un elemento clave para determinar el abordaje requerido en la prestación de servicios de salud de casos con intoxicación demostrada”, según el documento.
De acuerdo con el expediente de la Sala, en noviembre del 2021, el ministro de Salud Daniel Salas envió una comunicación a Amit, respondiendo a su consulta, donde indica que “a la fecha no existe una emergencia sanitaria declarada”.
Según refiere el ministro, “hace más de 10 años el Ministerio de Salud junto con el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) han venido trabajando en la zona para solucionar los problemas de concentraciones elevadas de arsénico en el agua potable y gracias a esas acciones se lograron colocar plantas potabilizadoras que remueven el arsénico del agua potable y brindan agua segura a la comunidad”.
“Por medio de las acciones de Vigilancia y Control, en agosto del 2021 se constata que se está entregando agua de manera segura a las poblaciones de Bagaces, Falconiana, Bagatzí, Quintas Don Miguel, Montenegro, Aguacaliente”, añadió el jerarca.
En mayo del año pasado, el Concejo Municipal de Bagaces también aprobó de forma unánime una moción en la que exigen una detallada rendición de cuentas al AyA y al Ministerio de Salud sobre el proyecto de construcción de un nuevo acueducto; los exámenes de sangre y de orina realizados para determinar la presencia de arsénico en las personas; y la incidencia del arsénico en los casos de insuficiencia renal crónica en el cantón.