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Rolando Araya: un veterano aún a prueba dentro del PLN

El liberacionista pelea por ser el candidato del PLN, dos décadas después de las primeras elecciones no bipartidistas, cuando perdió ante un político menos profundo pero más simpático, dice este ingeniero. Ahora se declara seguidor de la “socialdemocracia del corazón” y propone ideas como explotar el oro Crucitas para sanear las finanzas públicas.

Dice Rolando Araya que su esposa le cuestionó la decisión de postularse como precandidato en el PLN ahora que tienen nietos pequeños y que pueden disfrutarlos Y cuenta él que fue justamente por ellos que quiso salirse de su vida cómoda para emprender su cuarto intento de ser presidente de la República, 20 años después de la oportunidad más cercana que ha tenido, cuando el país fue por primera vez a una segunda ronda electoral y acabó dándole el triunfo a Abel Pacheco.

Debajo ha corrido mucha agua. Pasó el Tratado de Libre Comercio (TLC) y el movimiento en contra en que él participó, pasaron campañas electorales con una agrupación llamada Alianza Patriótica que no logró nada y pasaron muchas horas de estudio crítico sobre el rumbo del país, sostiene. Ahora que todo es diferente ve una oportunidad de postularse, pero tratando de mostrar más su lado humano que el intelectual, afirma.

“Yo en el 2002 quería ser el que sabía de todo y tenía respuestas para todo, pero la gente prefirió a alguien simpático que sabía ironizar. Entiendo que la gente prefiere ver más al humano, más desde la sinceridad y el corazón. Siento que no me conocen bien”, contesta en una entrevista tres días después de que el Partido Liberación Nacional (PLN) confirmó la elección de su candidato presidencial para el 6 de junio.

Fue ejecutivo municipal en San José, diputado y ministro de Transportes. Fue secretario general del partido, presidente y candidato presidencial. Ha sido profesor, escritor y sobre todo educador, dice este veterano de la política que se aparece con nuevas disquisiciones. Los más reticentes lo miran como si fuera un zombi pidiendo al electorado que lo siga; los más condescendientes lo ven como un resucitado que incorpora sus divagaciones a las aguas poco profundas de la política electoral.

Así, Araya es uno de los cinco precandidatos en competencia y uno de los tres que se enfrentó a la asamblea partidaria para pedirle, infructuosamente, pasar la convención para julio o agosto. Es una muestra de que el PLN sirve a su estructura interna y no al país, denunció él.

Y a pesar de eso, Araya busca ser candidato en ese partido al que ha dedicado tantos años y tantas críticas. Por eso, no deja de ser un precandidato extraño, una figura del siglo XX que renegó de la agrupación más tradicional y de la política en general, pero que ahora se considera apto para devolverlo al poder de un país cambiado.

¿Cómo se define usted?

_Primero soy educador. Represento experiencia, conocimiento e ideas nuevas. Represento una figura política que cree que el tema ético y moral debe ser acometido de nuevo con diferentes ideas. He sido socialdemócrata toda mi vida, pero entiendo que esas ideas mágicas del siglo XX no valen igual de cara a la cuarta Revolución Industrial, y se requiere un reenfoque.

Experiencia, ideas nuevas, un Estado eficiente, ética… Eso decía Ottón Solís cuando apareció en el espectro en el 2002 y fue un factor de su derrota.

_Pero Ottón pretendió construir su honra deshonrando a muchos, y eso yo lo descarto. No temo enseñar mi huella propia.

¿Cómo después de tantas vueltas regresa al PLN con precandidato?

_Vi esta crisis desde hace dìas. Vi al país por malos caminos y pensé que debía dejar de jugar en canchas abiertas y entrar a política más formal. Si me dijera que hay otro partido, con todo gusto lo considero, pero no hallé otro para levantar el proyecto.

 ¿Por qué fracasaron sus aspiraciones presidenciales en el pasado?

_El intento con Alianza Patriótica… creímos que era una gran posibilidad de unir el NO al TLC en una fuerza política, pero prevalecieron intereses personales y aquello fue un completo fracaso, pero no es el único fracaso que tengo para mostrar…

 ¿El del 2002?

_Sí, pero no culpo a nadie. Fui yo el responsable, aunque el PLN se partió cuando entró Ottón Solís y yo estaba inclinado a mostrar al país que yo sabía de todo. Hablaba de problemas profundos y la gente confía más en rasgos del corazón, de personalidad o del ánimo por encima del nivel intelectual.

 ¿Qué hubiera hecho en 2002-2006 si hubiera gobernado?

_Yo estaba por plantear la reforma del Estado, aunque no se veía como prioritario en aquel momento. Sigo pensándolo, pero actualmente es mucho más delicado porque la prioridad es apagar el incendio que está acabando con el país.

 ¿Cuáles son ahora las prioridades?

_Reactivar la economía, nivelar finanzas públicas para potenciar los sectores más afectados, el desempleo y una nueva visión para pequeñas empresas.

 ¿Es necesario aprobar la agenda del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)?

_Yo no tengo miedo a acuerdos con el FMI, porque es muy diferente al de hace 40 años, pero yo no habría empezado por ahí porque está satanizado. No ha habido un diálogo real para explicarlo, solo ha habido pantomimas. Pero digo que ahora es innecesario.

 ¿Cuál sería entonces el salvavidas fiscal?

_ Vea, solo finca Crucitas, que es del Estado, tiene reservas de oro probadas por $5.000 millones y es 3 veces lo que se pacta con el FMI. Es innecesario ese acuerdo, aunque parte de la agenda, sí lo es.

 ¿Cómo es el proyecto de Empleo público?

_No, es que con este clima y a seis meses de campaña es inconveniente, sobre todo a espaldas de los trabajadores. Es inconveniente aprobarlo así, aunque es necesario.

¿Aunque en la teoría le convenga a usted o a cualquier que gobierne a partir del 2022?

_Bueno, tengo otras aguas con qué apagar el incendio. Por eso he desdeñado este acuerdo. Vea que en la región aledaña a la finca Crucitas, en casi 300 kilómetros cuadrados, se estima hay más o menos $80.000 millones en oro. Estamos llorando pobrezas con un país inmensamente rico. Pero acá insistimos en fórmulas ya inviables como la de aprobar más impuestos. Mire, tampoco se trata de reducir la evasión usando programas informáticos; podría hacerse con una tercerización del cobro del impuesto, ponerlo en manos de empresas.

 Dice usted que trae ideas nuevas, pero plantea una idea extractivista minera para atender la crisis fiscal…

_El modelo que me inspira es Noruega, que es petrolero, gasífero y minero, pero es el primero en cumplir políticas ambientales. Pienso que no sería entregar ese oro a ninguna transnacional, sino que sería beneficio exclusivo del pueblo de Costa Rica. Como Ingeniero Químico le garantizo que ese oro se puede extraer sin provocar daño ambiental. Tengo apoyo de muchos sectores.

 ¿Qué hacer con Recope?

_Le encargo explorar el gas natural y lo fortalezco, pero me opongo a entregarlo a intereses extranjeros. Si hay monopolio, que mejor sea estatal. El problema está en los impuestos a los combustibles, de más de 40%. Si no fuera por eso, tendríamos los combustibles más baratos de Centroamérica, lo que quiere decir que Recope es más eficiente que los vecinos.

 Por más que se diga superado el dilema ideológico entre Estado o empresa privada, muchos de los conflictos que plantea siguen ese patrón.

_En este país ha habido resistencia a las privatizaciones que sí se hicieron en América Latina. Fuimos exitosos en el siglo XX. Vea que los que protestan hablan de privilegios y salarios, pero me perturban los abusos que ahí hay, pero el problema del Estado es su ineficiencia, cayó en una trampa burocrática y áreas del Estado que han frenado el desarrollo. Lo primero es hacer que ese triángulo de conflicto entre Estado (Gobierno), sector privado y trabajadores públicos se convierta en un triángulo de cooperación y sinergia.

 Decirlo es demasiado fácil.

_Bueno, pero es que hay que aprender a agarrar el tizón por el lado frío. Si lo agarra por el lado caliente, no se puede hacer nada. Yo me sigo oponiendo a la privatización, porque sería a extranjeros y nos hemos quedado sin hacer nada. Hay en fondos de pensiones y ahorros de los trabajadores recursos inimaginables. La Caja de ANDE tiene más fondos que el BNCR… Un porcentaje puede usarse para invertir en instituciones públicas. Se debe desestatizar sin privatizar. Así no se entra al problema por el lado más caliente. Además, las grandes compañías empresas o públicas están en entredicho con la disrupción de la tecnología; la inteligencia artificial va a multiplicar todo y va a cambiar la economía. Eso no se ha comprendido porque los políticos han sido inexpertos y manipulados.

 ¿Cómo hablar de una economía basada en Inteligencia artificial si ahora vemos que ni siquiera podemos llevar internet básico a las escuelas?

_Eso es como preguntarle a (José) Figueres cómo pretendía llevar electricidad al país si tantos problemas tenía la compañía eléctrica de aquella época. No le hemos dado importancia a la tecnología.

 Para eso hay que empezar por una serie transformación de la educación ¿no?

_Claro, pero primero hay que hacerlo con los educadores, no a pesar de ellos. Primero un consenso con los educadores. Esta es la variable más importante de cualquier país, y el cambio debe empezar ya. Y hay que cambiar el énfasis: del desarrollo del conocimiento al desarrollo de la inteligencia. Los celulares han cambiado todo, pero hay que adaptarse y urge que los estudiantes amen el aprendizaje.

 ¿En el PLN se habla de estos problemas o solo de la competencia electoral?

_Muy poco. Antes el PLN era escuela y estudios. Ahora el partido vive para sí mismo. Las autoridades tienen muy poco chance y deja de lado el debate y los desafíos; se agota en la regulación de los procesos internos. Entonces, el debate se queda en grupos marginales dentro del partido. Antes se capacitaba de manera masiva. Ahora eso no existe en PLN, y menos en otros partidos.

 ¿Entonces por qué vota la gente? ¿Cuáles son los factores?

_Mire yo en 2002 planteé mis ideas, pero la gente prefirió a mi contendor simpático, de fácil ironía y chiste. Decidir el rumbo de un país requiere un nivel educativo como sociedades avanzadas de Europa.

 ¿Entonces por qué está votando la gente?

_Bueno, vea un debate. No lo gana el de mejores ideas, sino el más sincero, humilde y aplomado. La gente vota más por personalidad que por intelecto. Lo moral importa, claro.

 Siendo así, ¿qué opciones tiene usted?

_Las encuestas se ubican bastante bien sin gastar plata ni buscar a la dirigencia, solo con mis ideas en medios de comunicación y redes sociales. Quiero que me conozcan más a fondo. A mí no me han conocido como persona.

 ¿Qué habría que conocerle, por ejemplo?

_Desde hace 10 años tengo derecho a pensión de un régimen especial y he cotizado 35 años al Magisterio, pero renuncié a una pensión de no menos de 5 millones de colones mensuales, casi 600 millones hasta ahora teniendo el derecho legal, pero decidí no hacerlo porque me daría vergüenza criticar las pensiones de lujo.

 ¿Cómo convence a su familia de estas renuncias y de meterse de precandidato?

_Mi esposa Leny me dijo que pensemos en los nietos, porque fuimos abuelos ya viejos, pero yo le dije que por ellos me estoy metiendo. Veo al país al borde del abismo. Lo hago por los niños de este país, que los adoro.

 ¿Trabajaría con quien gane la convención si no es usted?

_Podría ser, pero no es lo más eficaz. Llevo 30 años luchando por ideas que no he podido llevar a cabo y por eso tengo que ser presidente. Si el chiquito no es suyo, nadie lo cuida igual.

 ¿Cómo entiende la figura de José María Figueres ahora mismo?

  • Hay un 38% de PLN que no votaría por él. Tiene un rechazo superior al 60% y una porción altísima en estado de animosidad. El riesgo para el PLN hace ver esta precandidatura como un churucazo, algo al azar.

 ¿Se merece él ese rechazo?

_No quiero hacer juicios.

 ¿Ha sido un adversario suyo?

_Nunca hemos tenido choques, salvo en mi primera precandidatura que fui excesivamente crítico y me arrepentí, No tengo mala relación con él. Igual me llevo bien con los otros precandidatos.

 Alguien que lo escuchó en radio decía que sentía estar escuchando a Andrés Manuel López Obrador (presidente de México).

_No, mire, él es impredecible. El precandidato debe tener equilibrio emocional, porque el poder enloquece. Algunos entran cuerdos y se hacen locos, aunque no digo necesariamente que ese ha sido un caso, aunque tenga deseos de hacerlo. Muchas veces el problema no es ideológico, sino de equilibrio mental.

 Debe de ser muy difícil no aturdirse.

_Gobernar es muy muy difícil. Por eso digo que hoy el mejor presidente es el que inspira, porque la energía que mueve al país es la del pueblo, no la del gobierno.

 ¿Quiénes lo inspiran a usted?

  • Admiré a Billy Brandt (excanciller de Alemania), Olof Palme (ex primer ministro sueco), Francois Holland y Francois Miterrand (expresidentes de Francia), pero aquí tuve tres: Daniel Oduber, José Figueres y Luis Alberto Monge (tío suyo). Los primeros dos eran socialdemócratas de la mente y Luis Alberto (su tío) fue un socialdemócrata del corazón. Es el modelo que seguiría: la socialdemocracia del corazón.

 ¿De qué vive usted?

_ Vivo de negocios inmobiliarios y tengo un programa de radio que a veces me produce; y de cuando en cuando, conferencia o consultoría.

 ¿El programa de radio en que promueve el clorito de sodio con fines medicinales?

_No, lo que exijo es que se investigue, que se hagan pruebas. Hay una dependencia enorme de las autoridades médicas mundiales sobre los grandes intereses farmacéuticos, a los que no les sirve una medicina tan barata.

 ¿Usted se ha contagiado?

_No, ni me voy a contagiar. Un virus no entra en mi cuerpo ni con la policía judicial. (Dice que tiene buena salud a sus 73 años, que todos los días camina 10 kilómetros para bajar y subir la montaña, en donde vive en Santa Ana).

 ¿Le dio eso a su hermano Johnny cuando estuvo contagiado?

_Sí y se curó. Muchos se han curado en 48 horas y hay algunos casos graves que se han curado también.

¿Por qué Johnny no está con usted?

_Bueno, él me dijo que ya estaba apoyando a Roberto Thompson. Él creyó que yo no iba a subir, pero las encuestas me dan la razón. Yo voy a ganar la convención.


Opiniones en corto:

  • Gobierno Figueres: fue un experimento y fue una aventura, errática y contradictoria.
  • Gobierno Rodríguez: errático, él es más economista y empresario que político
  • Gobierno de Pacheco: nos demostró que este país puede estar sin presidente
  • Gobierno de Arias: su primer gobierno fue bueno, pero el segundo hizo reformas a espaldas de los sentimientos del pueblo. Produjo con el TLC una falla geológica en la sociedad.
  • Gobierno Chinchilla: lo acusaron de corrupción injustamente, pero habría merecido esa crítica por la falta de capacidad.
  • Gobierno de Solís: me siento muy frustrado, una irresponsabilidad fiscal y la economía.
  • Gobierno de Alvarado: peor en todo.


Asamblea del PLN deja la fecha en firme y fricciones abiertas

El objetivo de mostrarse como un Partido Liberación Nacional (PLN) unido y sin hostilidades internas quedó en entredicho en el pulso entre las tendencias alrededor de la fecha para la elección del candidato presidencial y a los representantes de asambleas distritales.

Aunque al final la fecha quedó para el 6 de junio, pese a las advertencias por la pandemia, la discusión sobre ello hizo que surgieran reproches de cálculo electoral, de obsesión por el poder y de irresponsabilidad, sobre todo en contra del precandidato José María Figueres, ganador del pulso en la asamblea nacional realizada el sábado 15 de mayo.

Los precandidatos Carlos Ricardo Benavides, Roberto Thompson y Rolando Araya dejaron de lado por unos días sus fuertes diferencias y formaron un bloque que intentó forzar la postergación de la convención y que, al verlo imposible, culparon sin disimulos a Figueres de arriesgar la salud de dirigentes y electores solo por su afán de triunfar el 6 de junio aunque sea con una baja votación que resultará perjudicial para el partido en las elecciones del 2022.

Los tres precandidatos cuestionan incluso el proceder del Comité Ejecutivo del partido, que en primera instancia pasó la decisión a la asamblea nacional y ahí sus miembros votaron de manera favorable por Figueres, expresidente de la República que hace cuatro años perdió la candidatura presidencial ante su actual aliado, Antonio Álvarez Desanti.

La posibilidad de que el riesgo de contagios inhiba a muchas personas de votar, podría dejar la elección en manos de las estructuras internas de la agrupación, controladas en su mayoría por Figueres y su aliado Álvarez Desanti. Por esos sus adversarios los culpa de haber priorizado la calculadora electoral antes que la seguridad sanitaria.

El otro precandidato, Claudio Alpízar, fue el único ausente en la asamblea, pero en sus redes sociales satirizó con una imagen de “los tres chiflados” y le llamó “miedosos” a los adversarios que planteaban postergar la convención para julio o agosto.

Ellos dicen estar preparados, pero no dejan de criticar a Figueres por haber dirigido su tendencia a mantener la convención en junio a pesar de la cercanía en este momento de la pandemia, el más grave por la tasa de contagios y cantidad de hospitalizaciones y muertes.

Figueres, aparentemente aventajado en preferencia de quienes irían a votar, ha evitado el enfrentamiento en su discurso público, pero aunque su aliado Álvarez admitió que en todos los sectores la posición de cada precandidato sobre la fecha estaba marcada por la conveniencia electoral.

Carlos Ricardo Benavides, exministro de la Presidencia en el gobierno de Laura Chinchilla y diputado actual, dijo que el PLN queda retratado como una organización que “tiene una enfermedad peor que la pandemia de la Covid, que es la enfermedad de la obsesiva ambición política. Prefieren muchos arriesgar la salud antes de deponer por puro cálculo político”.

Es “desconexión de una parte de la estructura del PLN frente a la gente”, dijo el precandidato Thompson, pues insistió en que realizar la convención en junio es una contradicción con las principales preocupaciones de la ciudadanía en estos momentos, de conservar la salud y el empleo, o de recuperarlo.

Rolando Araya, quien se postula en el PLN después de ser su candidato presidencial en el 2002 y de aventuras en otros partidos, criticó que “intereses sectarios” primaron en la decisión de no postergar la convención. “El partido se convirtió en un fin en sí mismo y está queriendo servirle a su estructuras. Yo me rebelo contra eso (…) Como sean cuatro gatos los que lleguen el 6 de junio, esa convención es ilegítima”, dijo en la asamblea.

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