País

Rodrigo Arias a las puertas de su ansiada reforma

Durante más de una década el exministro y hermano de Óscar Arias ha planteado la realización de cambios profundos, incluso habló de una constituyente. 

La formación anunciada de tres comisiones especiales en la Asamblea Legislativa en los temas de educación, energía y de “reforma del Estado y fortalecimiento de la democracia” bien puede constituir la antesala de una amplia remodelación del Estado que Rodrigo Arias ha buscado desde hace al menos 14 años.

La integración de esas comisiones fue parte del pacto que permitió al oligarca cafetalero llegar a la presidencia del Poder Legislativo con el imponente apoyo de 50 votos.

Tras su elección, Arias no ha ocultado su interés en impulsar lo que llama “sanear las finanzas del Estado”, para lo cual insiste en impulsar una “reforma estructural del Estado”.

Proyecto viejo

Con esas declaraciones, Arias no hace más que continuar una vieja línea discursiva. En 2008, cuando fungía como ministro de la Presidencia, propuso la conformación de una Asamblea Nacional Constituyente.

Ya desde entonces, Arias vendió a través del diario La Nación la idea de que era “urgente”, pues “es prácticamente imposible gobernar con una parálisis jurídica como la que tenemos”. En ese momento se habló de redefinir el concepto de Estado, “fortalecer” al Poder Ejecutivo y mejorar la “fluidez” de la Asamblea Legislativa.

La agencia de noticias IPS además informó que la idea de Arias desde entonces es limitar las competencias de la Sala Constitucional, como la consulta previa legislativa, o “redimensionar” las competencias de la Contraloría General de la República, como lo declaró a ese medio el abogado constitucionalista cercano a los Arias Rubén Hernández.

Luego en 2012, como precandidato presidencial, levantó la bandera de la reforma del Estado que alcanzaría a la Sala Constitucional, la Asamblea Legislativa y el Poder Ejecutivo.

Entre las propuestas citadas en ese entonces por La República,  mencionó la remoción de los ministros “ineficientes” por parte de la Asamblea Legislativa, la reelección de “los buenos diputados”, o límites en la presentación de mociones.

Ahora, según lo consignó La Nación, de nuevo Arias asume su discurso de “ajustes estructurales” para propiciar un “reordenamiento del sector público”.

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