Aguilar adelantó su salida para el próximo 31 de diciembre, pese a que tiene un nombramiento vigente hasta el 15 de abril de 2025.
Sin embargo, la superintendenta también ha sido seriamente cuestionada por su papel en la supervisión del sistema financiero y la respuesta que han recibido los afectados por las quiebras de Aldesa, Coopeservidores y más recientemente Desyfin. También se le ha confrontado por el papel de la Supen en el tema de la sostenibilidad futura de los regimenes de pensiones en el país.
Aguilar fue nombrada como Superintendente de Pensiones en abril 2020 y en setiembre de 2020 fue nombrada también
Superintendente General de Entidades Financieras; luego de su paso por el Ministerio de Hacienda, del que salió tras recibir una sanción de la Contraloría General de la República como ministra en la administración de Carlos Alvarado.
