Los resultados del segundo muestreo realizado en 72 fuentes de agua de un sector de la Zona Norte de Cartago, en noviembre de 2024, presentan concentraciones de ocho derivados del fungicida clorotalonil superiores a los límites permitidos para consumo humano, según los datos contenidos en el más reciente informe del Ministerio de Salud.
El informe también concluyó que no se ha establecido una tendencia clara en las concentraciones de este fungicida -cuyo uso fue prohibido en el país desde diciembre de 2023 -; es decir, que aún no se puede afirmar que su concentración en el agua que abastece a la población de la zona está bajando o aumentando y qué tanto.
El “Reglamento para la calidad del agua potable 38924-S” estipula que el valor máximo admisible de plaguicidas autorizados es 0.1 microgramos por litro. Pero para aquellos plaguicidas cuyo uso está prohibido en el país -como es el caso del clorotalonil – el valor máximo permitido es: no detectable; es decir, cero.
Según el “Informe de resultados de análisis de metabolitos de clorotalonil en agua de la Zona Norte de Cartago (parte de los cantones de Alvarado y Oreamuno), II etapa”, elaborado en abril pasado, en varias de las fuentes de agua analizadas en el muestreo se detectaron alguno de los ocho metabolitos analizados, en concentraciones por encima de 0.1 microgramo por litro. Los niveles detectados oscilan entre 0.1 y hasta 60 microgramos por litro.
Las nacientes Carlos Calvo y Plantón, que abastecen a la Asada de Cipreses de Oreamuno, presenta niveles de entre 0.4 y 36.2 microgramos por litros, de diversos derivados del fungicida.
En la Asada de Cot, las nacientes San Martín 1, 2, 3, 4 y 5 muestran niveles de entre 0.1 y 23 microgramos por litro.
En la Asada de San Pablo de Santa Rosa, la naciente Roscavan tiene niveles de hasta 20 microgramos por litro.
En la naciente San Martín, que suple a la Asada de San Rafael de Irazú, hay derivados en niveles de hasta 31.8 microgramos por litro.
La naciente Benjamín, que abastece a la Asada de Santa Rosa de Oreamuno, presenta niveles de 47 microgramos por litro de uno de los derivados del clorotalonil (R47-1811).
Mientras que la naciente Guillén, que abastece el acueducto del Concejo Municipal de Cervantes, presenta niveles de 60 microgramos por litro del metabolito SYN-546872.
Estos son sólo algunos ejemplos de los niveles detectados en los muestreos realizados por Acueductos y Alcantarillados (AyA).
Los análisis fueron realizados por los laboratorios del Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) de la Universidad de Costa Rica (UCR) y del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET) de la Universidad Nacional (UNA).
De acuerdo con el informe “se evidencia la presencia de al menos uno de los metabolitos de clorotalonil en las fuentes, sin embargo, no se ha establecido una tendencia clara en el comportamiento de las concentraciones de estos en las fuentes con respecto a los datos de I Etapa, por lo que es fundamental realizar los siguientes muestreos (III y IV), para contar con más información que facilite la toma de decisiones”.
Ministerio alega «mejora en la calidad del agua»
El pasado 30 de abril, la Sala Constitucional emitió una resolución (2025-12770) en la que determinó que el Ministerio de Salud y AyA no han solucionado de manera integral y definitiva la situación de contaminación del agua con derivados del fungicida clorotalonil y que deberían abastecer de agua potable a la población de la Zona Norte de Cartago. La Sala IV resolvió así una gestión de desobediencia relacionada con la contaminación en las nacientes Carlos Calvo y Plantón.
Sin embargo, el 3 de mayo, el Ministerio de Salud emitió un comunicado de prensa en el que afirmó que los datos del segundo muestreo, “evidencia una mejora en la calidad del agua en tres de las cuatro fuentes previamente intervenidas, donde los niveles del metabolito se encuentran por debajo del Valor Máximo Admisible Ajustado por Riesgo (VMAAR)”.
Cabe recordar que en octubre de 2024, la ministra de Salud anunció que, a partir de un análisis técnico-científico realizado en coordinación con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se definieron VMAAR para los metabolitos de clorotalonil y que mientras los niveles no sobrepasen esos nuevos valores, de entre 12 y 80 microgramos por litro, el agua era apta para consumo humano. Con esa decisión se levantaron órdenes sanitarias a Asadas contaminadas y se dejaron de enviar camiones cisterna con agua a la zona.
Según el Ministerio de salud, esos VMAAR “tienen carácter temporal y transitorio”, mientras se desarrolla el proceso de remediación ambiental en la zona afectada, ya que como el clorotalonil se encuentra prohibido en Costa Rica desde el año 2023, “no se espera una nueva incorporación de residuos al ambiente”.
El Ministerio anunció que como en la fuente Benjamín, perteneciente a la ASADA de Santa Rosa de Oreamuno, persiste una concentración superior a los niveles permitidos, se mantiene vigente la orden sanitaria correspondiente.
Faltan dos muestreos
La segunda etapa del muestreo se realizó entre el 11 y el 13 de noviembre de 2024, en 72 fuentes y 38 puntos en red de distribución, señala el informe.
El área de estudio se ubica en un área de 85,73 km2 del sector Norte de Cartago, específicamente en las localidades de Cipreses, Santa Rosa, San Pablo, Cot, Cervantes, Pacayas, entre otros ubicadas en el flanco sur del Volcán Irazú.
En la zona se realizarán cuatro grandes muestreos. El primer muestreo se realizó en julio pasado y el segundo en noviembre. Se había anunciado que el tercero se realizaría en la época seca (verano 2024-2025) y el cuarto en la transición a invierno de 2025.
