Las restricciones de tránsito impuestas por el Gobierno durante las últimas semanas, producto de la emergencia por el COVID-19, han impactado también la calidad del aire en la Gran Área Metropolitana (GAM).
Según una medición del Laboratorio de Análisis Ambiental de la Universidad Nacional (UNA), varios sitios de esta zona presentan una disminución en las concentraciones de dióxido de nitrógeno y partículas tipo PM10, lo que se traduce en una mejora temporal de la calidad del aire.
El estudio fue realizado por los investigadores José Félix Rojas, Víctor Hugo Beita, Tomás Soto, Minor Vargas, Julio Murillo, y Jorge Herrera, miembros del Laboratorio de la UNA.
“Nosotros lo que queríamos es constatar si en la GAM estaba sucediendo lo mismo que en otras ciudades y era que con el tema de la cuarentena las medidas por el COVID-19 se habían reducido los niveles de contaminación. Lo que hicimos fue hacer una búsqueda específica de datos antes de que el Gobierno pusiera la cuarentena y de allí ver la comparación del antes y el después”, explicó Jorge Herrera, uno de los investigadores del Laboratorio.
Para el análisis “se seleccionaron tanto sitios de muestreo que tienen un alto tránsito vehicular, así como otros donde no es tan marcado”, afirma la investigación. Estos lugares son el Parque Francia, el Ministerio de Salud, Parque Los Arcos, Consejo Nacional de Rectores, Iglesia de Santa Ana, centro de acopio de Hatillo 2, Municipalidad de Escazú, Iglesia Asunción de Belén, Nunciatura Apostólica.
Dióxido de Nitrógeno
Uno de los elementos analizados fue la presencia de dióxido de nitrógeno (NO2) en el ambiente, Según la investigación, este es un gas que se produce al quemar derivados del petróleo, como las gasolinas.
Su concentración “provoca irritación en las vías respiratorias, y agrava enfermedades ya existentes como el asma, la tos y las dificultades para respirar. También afecta con mayor fuerza a los adultos mayores y la población infantil”, afirman los investigadores.
Los datos recogidos indican que, al comparar los periodos de marzo y abril, en el 2020 hay una disminución de entre un 28% y un 52% NO2 en las zonas analizadas.
“Las primeras directrices dirigidas hacia el aislamiento social ocasionaron una disminución en las concentraciones de este contaminante, las cuales bajaron aún más cuando se empezó a ampliar la restricción vehicular. Durante la Semana Santa se dio una disminución sostenida alcanzando los niveles más bajos en el periodo analizado. Posteriormente las concentraciones volvieron a aumentar lo cual coincidió con el relajamiento en las medidas de restricción vehicular y en comercios, sumado también a la necesidad de la población de reabastecerse, realizar trámites o simplemente salir de sus hogares”, explica el estudio.
Partículas en el aire
El segundo elemento analizado fue las partículas que se encuentra en suspensión en el aire. Los investigadores indicaron que cuanto más pequeñas son las partículas, mayor es su peligrosidad, ocasionando enfermedades pulmonares y cardiovasculares.
Para esta parte del análisis, “se seleccionaron dos sitios de muestreo manual de partículas tipo PM10. Se hizo una comparación de los niveles de concentración promedio diarios entre los meses de febrero, marzo y abril de 2019 y 2020″, reza el estudio.
El primero de los sitios fue el edificio de la Rectoría de la UNA, en Heredia. Los datos indicaron que se dio una reducción de un 44,2% en los niveles de partículas durante este año, en comparación con el año anterior. Incluso, son los niveles más bajos en lo que va del 2020.
La Catedral Metropolitana de San José fue el segundo sitio en estudio. En este lugar, se comparó la concentración de partículas entre el 4 y el 31 de marzo del 2020 y del 2019. Para este año, la reducción fue de 20,2% y, al igual que en Heredia, fueron las concentraciones más bajas del año.
Análisis futuro
El estudio concluye que las medidas restrictivas para el tránsito han ayudado a disminuir los niveles de contaminación. Para los próximos meses, los investigadores del Laboratorio de Análisis Ambiental de la Universidad Nacional esperan añadir nuevos datos a sus estudios.
“Estamos planteando hacer una segunda parte, incluyendo otros contaminantes y hablando más de emisiones. Hasta ahora solo hemos hablado de calidad de aire, pero queremos hacer un estimado de cuantas toneladas de contaminantes se ha disminuido producto de las medidas”, indicó Jorge Herrera, uno de los investigadores del Laboratorio.
