La polémica recomendación de exonerar del impuesto sobre la renta a las ganancias de capital transadas en la Bolsa Nacional de Valores podría revivir de la mano de Restauración Nacional.
La iniciativa podría regresar al plan fiscal con una moción presentada por el jefe de fracción restauracionista, Carlos Avendaño, quien recogió la polémica propuesta de la coordinadora del equipo económico del Gobierno, Edna Camacho, de desgravar ese campo.
La moción establece textualmente que se incluya la exoneración de nuevo en el documento, incluso con la misma redacción que la primera propuesta que el Gobierno retiró en medio de críticas y con la posterior solicitud expresa de la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar.
Esta exoneración hablaba específicamente de las ganancias transadas en la Bolsa Nacional de Valores, la empresa privada autorizada por el país para realizar este tipo de operaciones a través de certificados, títulos y acciones, entre otros instrumentos.
Apenas semanas atrás, la recomendación de Camacho había sido intensamente criticada por figuras como la tesorera nacional, Martha Cubillo, y el diputado frenteamplista José María Villalta, quien incluso amenazó con denunciar a Camacho por un supuesto “tráfico de influencias”.
Por un lado, la tesorera Martha Cubillo señaló que la exoneración sugerida por Camacho sería negativa para el Estado pues desalentaría la colocación de sus títulos a través de la herramienta Tesoro Directo (con la que se negocia la deuda interna); mientras que, por el otro, Villalta calificó el movimiento de Camacho como un posible intento de beneficiar a su esposo Javier Chaves, quien es director de la Bolsa.
Ante estas afirmaciones, la coordinadora primero dijo que su única intención había sido “defender la Hacienda púbica”, pues un 92% de las transacciones en la Bolsa las realiza el Estado. Más tarde, una vez el Gobierno retiró su recomendación, señaló que seguramente había sido un movimiento del Ejecutivo para “no distorsionar” la discusión fiscal.
Según Camacho, su recomendación habría llegado como economista invitada en las discusiones fiscales durante el Gobierno de Luis Guillermo Solís y no eran vinculantes, aún cuando pocos días después asumió su puesto en el gabinete del Gobierno entonces entrante de Carlos Alvarado.
La moción de Restauración Nacional fue parte de un grupo de 90 que presentaron los auriazules en el primero de dos días no consecutivos que tendrán los diputados para realizar modificaciones al expediente 20.580, el Proyecto de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas que, entre otras medidas, reforma parcialmente el Impuesto sobre la Renta.
Entre sus mociones, Restauración también planteó movimientos para reducir algunas tasas impositivas y alentar otras exoneraciones, como es el caso de los alquileres a las iglesias.