Un escueto Plan de Gobierno con un total de 38 páginas, a doble espacio y con párrafos breves, contiene las propuestas del Partido Renovación Costarricense (PRC), agrupación que escogió a la joven periodista y coach de vida, Stephanie Campos, la única mujer candidata a la Presidencia de la República.
El documento no profundiza en los “cómo” (ni en los “qué”) y hace una constante repetición de la palabra “revisar” y fundamenta sus propuestas en el rescate de valores tradicionales, colocando a la familia tradicional como eje.
Su propuesta para superar la pobreza se basa en la creación de una instancia institucional llamada Ministerio de Bienestar Social y Familia, un ente “que permita articular los diversos esfuerzos, programas y recursos del Estado que se dirigen al combate de la pobreza”.
Posteriormente, aboga a la promoción de los programas de lucha contra la pobreza, en coordinación con el sector privado y empresarial, además de “revisar” la política de focalización que se aplica para el combate contra la pobreza.
Como parte de sus revisiones, Campos promete evaluar y dar seguimiento de los recursos que se dirigen a los beneficiados mediante las becas del Instituto Mixto de Ayuda Social y otras.
Además, buscará “evaluar el número de cogestores que dan seguimiento a las familias en condición de pobreza, ya que es imposible que un cogestor pueda acompañar efectivamente a una gran cantidad de familias a su cargo”.
En el capítulo de economía (seis párrafos a doble espacio), el PRC afirma que “apoyará y promoverá las políticas económicas que disminuyan la pobreza y la desigualdad”, sin embargo, no determina cuáles serían esas políticas.
El partido tampoco brinda posiciones en cuanto a la intervención al tipo de cambio, las tasas de interés o la inflación.
El PRC se plantea “trabajar para que el crecimiento del país sea superior al 5%”. Para esto, propone estimular más emprendedurismo, fortalecer la industria nacional y la atracción de inversión extranjera, con el fin de “impulsar la generación de nuevos empleos y reducir la desigualdad social”.
Dentro del mismo capítulo, la agrupación afirma que “desea una Costa Rica con un desarrollo económico integral y sostenible, cubriendo todas las regiones del país, de manera que se genere educación, inversión, infraestructura y empleo en todas las provincias para lograr un desarrollo más igualitario, sin diferencias significativas como son las que privan actualmente”.
Siguiendo la línea de realizar diagnósticos, el PRC también propone “revisar la estructura interna de las instituciones responsables de impulsar la industria nacional, para funcionen (sic) con la eficiencia con que lo hacen las instituciones que potencial al sector exportador”.
Consultada en octubre por UNIVERSIDAD, la aspirante presidencial afirmó estar en contra de una eventual reforma fiscal. “No creemos en la imposición de nuevos impuestos. Se debe revisar lo que ya se está haciendo, los procedimientos, el sistema de cobros, eso es lo que queremos impulsar, que lo que ya se está haciendo, se haga bien, con eso podemos tener buenos resultados”.
En cuanto a seguridad, no existe una sección o capítulo dedicado a este tema, pese a ser una de las principales preocupaciones de la población. Sin embargo, en el debate del Tribunal Supremo de Elecciones, propuso “revisar” el Código Penal.
“Cuando yo sea Presidenta voy a hacer un llamado para que conversemos los tres Poderes de la República para que reformemos las leyes de este país, para que una persona que cometió un delito, inmediatamente sea llevado para que el resto de costarricenses vivamos en paz”, comentó Campos.
Además, afirmó que de manera preventiva, la educación es fundamental, y destacó la importancia de fortalecer los procesos de formación en las cárceles.