El remate de las tierras del proyecto turístico Monte del Barco de Aldesa será el que decida el futuro de la corporación y de los cientos de inversionistas que están a la espera de recuperar al menos una parte de sus dineros invertidos. Precisamente este 12 de febrero, el Juzgado Concursal del Primer Circuito Judicial definirá si procede o no con una medida cautelar que retrasaría este proceso.
Este remate corresponde a un grupo de 26 terrenos en los que el Banco BCT es fiduciario a favor del Banco Lafise y Bancentro, los cuales ya pasaron por dos intentos de remate que se declararon desiertos.
Por otra parte, hay otro grupo de 9 terrenos que está reclamando el grupo corporativo Maklouf, en garantía por un préstamo que otorgó a Aldesa de $1,7 millones, pese a que las tierras están valoradas en $12,4 millones.
Pero no solamente hay una gran disparidad en el monto adeudado y el monto de garantía, sino que el contrato se estableció con un interés en mora del 15,6% en dólares, lo cual es desproporcionado y les obligaba a pagar intereses muy elevados.
Según confirmó el abogado Ronny García, defensor de una de las inversionistas del proyecto Monte del Barco y quien tiene una demanda contra Aldesa, de esos 9 terrenos ya se han rematado 6 que están pendientes de la aprobación final del juez. De hecho, las tres propiedades que aún están pendientes serán rematadas el próximo 12 de marzo.
Esto se verifica en el documento del 18 de febrero Hecho Relevante, presentado ante la Superintendencia General de Valores, en el cual se señala que a la fecha se realizó la subasta de seis de las nueve fincas.
El acreedor de estas tierras ofreció la base solicitada en abono al crédito y, al no presentarse una mejor oferta, solicitó la puesta en posesión de los bienes; no obstante, aún no ha sido resuelta por el juzgado.
“Aldesa no fue capaz de salvar esos $12,4 millones por deber únicamente $1,7; no pudo conseguir con qué repagar esa deuda y dejó ir terrenos en remates, entonces ¿cómo va a sacar adelante ese proyecto? Además, nos queda la duda en qué se invirtió ese dinero, si el avance en el desarrollo de infraestructura no ha variado nada a través de los años”, cuestionó el abogado.
Adicionalmente a estas situaciones, existe un proceso en el Primer Circuito Judicial de Guanacaste, lo cual implicaría que deberán esperar a la resolución de dicho trámite judicial para determinar el futuro de las propiedades.
Monte del Barco era proyectado por Aldesa como un megaproyecto turístico en la zona de Papagayo e incluye la concesión de una serie de terrenos por parte del Instituto Costarricense de Turismo, pero desde el año 2005 que está en manos de la compañía no ha visto un desarrollo superior del 5%.
La iniciativa prometía ser una gran inversión y un muy buen negocio para los 160 inversionistas que confiaron sus dineros a Aldesa. Incluía un club de playa, villas, hotel, una marina, lago recreacional, condominios, campo de golf y centro comercial.
Desde hace un año (8 de marzo de 2019) cuando Javier Chaves, presidente de Aldesa, realizó una solicitud de Administración y Reorganización con Intervención Judicial –aduciendo que el grupo corporativo tenía problemas de liquidez– la promesa fue que el desarrollo de Monte del Barco sería la salvación para devolver las inversiones a todos los inversionistas, tanto del proyecto como otras carteras.
A las puertas de la quiebra
No obstante, si el proyecto Monte del Barco cae, igualmente será con la intervención, porque el objetivo era recuperar los dineros que adeudaba el Fondo Inmobiliario Monte del Barco a la corporación Aldesa, que rondaba los $70 millones en cuentas por cobrar.
“Ya remataron propiedades y las otras están para remate próximamente. Desde mi perspectiva, el proyecto prácticamente fracasó, pues todos los terrenos que están ejecutando suman cerca del 60%. Debería proceder la quiebra, pero están alargando el tiempo”, analizó García.
En su solicitud de Administración y Reorganización con Intervención Judicial, Aldesa estableció un plan de salvamento que incluía el potencial desarrollo de Monte del Barco, de manera que pudieran saldar las deudas con los inversionistas, aunque no hay prácticamente avance en las obras.
Sobre este particular, en el documento de Hecho Relevante, Oscar Chaves, actual representante legal de la empresa, señaló que de quedar en firme los remates, se prevé un deterioro financiero en el Fondo Inmobiliario, pues los valores de las fincas ejecutadas son menores al costo en libros.
“El Fondo tendría una afectación directa sobre los planes de venta o el desarrollo de la propuesta inmobiliaria, toda vez que las propiedades en ejecución representan una proporción importante del total de las tierras del proyecto. La administración reitera el compromiso para continuar generando opciones con los acreedores para subsanar mediante pago o renegociación, la situación crediticia y así evitar la ejecución de las garantías”, manifestó Chaves en el documento.
Aldesa confía en intervención judicial
UNIVERSIDAD consultó a la empresa sobre el problema que plantea el remate de las tierras del proyecto Monte del Barco, a través de su oficina de prensa respondieron que “Aldesa y sus subsidiarias entraron en cesación de pago desde hace aproximadamente un año. A partir de ese momento, a la vez, se asumieron una serie de esfuerzos relacionados con el desarrollo de un plan de negocio, también conocido como plan de salvamento, y contrarrestar los riesgos asociados a la cesación de pagos”.
Asimismo, aseguraron que en el proyecto Monte del Barco el enfoque ha sido:
- “La aprobación de la Intervención Judicial, medida que significaría contar con un fuero protector que nos permita desarrollar el proyecto sin contingencias legales y con ello pagar a los acreedores. Nuestra expectativa es que en abril dicha figura esté aprobada.
- “La búsqueda de capital necesario para liberar las propiedades de riesgos hipotecarios, lo cual todavía no se concreta en un desembolso.
- “La gestión legal correspondiente para evitar el remate y adjudicación de las propiedades, que está en proceso actualmente.
- “La comunicación con los acreedores de las propiedades. En este aspecto es relevante entender que ninguno de los acreedores tiene interés en las propiedades, más allá de contar con una garantía de pago; en ese sentido, como se mencionó antes, se están buscando los recursos necesarios para liberar las propiedades de las obligaciones actuales.
- “Es importante destacar que, al día de hoy, ni una sola de las fincas del proyecto Monte del Barco ha sido adjudicada a un acreedor. Asimismo, que dicho proyecto es un Fondo de Inversión regulado, y que todas las gestiones relacionadas al financiamiento y uso de los recursos se han ejecutado bajo supervisión y apegados a la Ley”.
Datos por destacar:
432 hectáreas: total de terrenos de proyecto Monte del Barco
73,9 hectáreas en remate a favor de Maklouf
172 hectáreas en proceso de remate con el BCT como fiduciario
60% de los terrenos de Monte del Barco en proceso de remate
160 inversionistas de Monte del Barco no han recuperado sus dineros
Fuente: Datos suministrados por bufete de abogado Ronny García.
